Tocquer
Mi nombre es Tocquer Strum, hace catorce días cumplí seis años y hoy aprendí a contar hasta el número cien.
Tengo un papá llamado Andrew, él es mi mejor amigo, es súper divertido además del mejor papi del mundo, es muy lindo conmigo y me cuida muy bien, siempre me deja dormir en su cuarto aun si es muy tarde. Él sabe que hay monstruos debajo de mi cama, por eso nunca le pone seguro a su puerta, es como un súper héroe. También conoce mi helado favorito, me compra libros para leer cuando no tiene mucha tarea en la universidad y me deja jugar con el tío Neal, solo si él promete portarse bien.
Mi tío Neal es muy divertido, dice cosas que usualmente los adultos no dicen delante de mí y si mi papi no está me deja comer dulces antes de la comida. Es el mejor amigo de mi papi Andrew, ellos me contaron que se conocen desde
AndrewDespués de la universidad, no hay nada que disfrute más que recoger a Tocquer de la escuela, y es aún mejor si Cody viene conmigo.Claro que disfrutaría más las cosas si no supiera que esta misma tarde vería a los padres de Dasha otra vez después de seis años.-¿Estas bien?Sé que Cody puede percibir mi frustración, sé que no he dicho nada en todo el camino y que si sigo tirando de mi cabello terminaré por arrancarme un pedazo. Pero no puedo evitarlo, ¡estoy que tiemblo!-¿Es por los padres de Dasha?Cody sigue haciendo preguntas, pero no puedo responderle sin explotar.-Andrew, entiendo tu preocupación, pero ya verás que todo…-¡No digas que todo va a estar bien!—mierda, ya lo hice—Por lo que más quieras, no lo digas.Nunca le he gritado a Cody y ver esa carita triste por mi arranque no hace más que remorderme la conciencia.-Lo siento—digo tomando su mano—Amor, no quería gritar, perdóname.Cody se estaciona y entrelaza sus dedos con los míos para afirmar el agarre. Me sonríe
Andrew-S-Sí.Tocquer no lo está mirando directamente, y lo comprendo, se nota que ese señor no sabe cómo hablarle a un niño. -¿Te gusta la escuela? -Mmh, es divertido. -¿Y qué clase de escuela es?¿Qué clase de pregunta es esa?-Papá—interrumpe Dasha.-¿Qué? Solo quiero asegurarme de que mi nieto este teniendo una buena educación. -¿Ahora si le preocupa?No planeaba meterme, mucho menos ponerme a la defensiva, pero Cody tenía razón, si Dasha no tenía el derecho de cuestionar la educación que le estoy dando a mi hijo, mucho menos se lo voy a permitir a él.-Agradezco su preocupación, pero no es necesario—intento no sonar molesto, pero no creo estarlo logrando—Siempre me he encargado de darle todo.Sunan parece divertido con mis respuestas, como si estuviera dándole lo que quiere.-¿Tú? ¿Un universitario? Interesante, ¿tienes un trabajo tan bueno, Andrew?La mano de Cody acaricia mi pierna por debajo de la mesa en un claro mensaje que grita: cálmate. Volteo a ver a Tocquer, quien m
AndrewCuando era un niño, no había cosa que disfrutara más que pasar tiempo con mi padre, era el hombre más divertido del mundo, tenía una percepción de las cosas que le daban un enfoque diferente a todo y era asombroso. Nos encantaba salir a jugar futbol y yo odiaba los días lluviosos porque eran el único impedimento para que yo pudiera salir a divertirme con mi papá, pero incluso en esos momentos, él encontraba la manera de hacer que esos días que parecían arruinarlo todo en el mejor día de todos.Siempre supe que quería ser como él, no necesariamente como un padre porque nunca me había detenido a pensar en si quería hijos o si los tendría algún día, quería ser como él en el sentido de la magnífica persona que era. Siempre sonriente y alegre, con las respuestas a todo y la solución a cualquier cosa, amoroso sin límites, un ser humano al que todos amaban por quien era. Todo un ejemplo a seguir.El día que lo perdí, parecía que el mundo había perdido el único rayo de luz que le queda
Andrew-¡Papi, papi! ¡Dani está afuera!Tocquer sale corriendo de la cocina con una sonrisa enorme, salgo detrás de él y abro la puerta para dejar pasar a su amigo.-¡Toc!-¡Dani!Los niños se abrazan como si no acabaran de verse hace unas horas en la escuela y se echan a correr al interior de la casa ignorando por completo al papá de Dani, Samuel, y a mí.-Espero nunca cambien—dice Sam con una risa. -Lo dudo—le respondo sonriendo— ¿Te gustaría pasar? Mi novio y yo estamos haciendo una parrillada en el jardín.-¿Novio?La sonrisa burlesca y el movimiento de las cejas de Sam lograron hacerme reír nuevamente. No soy mucho de socializar, pero en las juntas de padres, él es el más amigable de todos con los que he convivido.-Gracias, pero no puedo—dice luego de un rato—Tengo que ir a arreglar unas cosas de la mudanza, Dani está ansioso por conocer nuestra nueva casa, igual que Mike.Mike es el maestro de Tocquer y Dani, supe que habían comenzado a salir gracias a que Tocquer llegó a cont
Andrew-Solo por si acaso—digo después de otro beso—Te esperaré afuera para no volver a tentarme.Cody suelta una risa nerviosa y simplemente me da otro beso.-Descuida, podemos dormir en mi departamento esta noche.Y después de semejante invitación, salgo del baño para dejar que mi novio se vista al igual que yo. Afortunadamente, Cody ha dejado algo de su ropa cuando se queda a dormir con nosotros. Una vez que estamos listos, bajamos a la sala donde de seguro todos nos están esperando, pero Tocquer llega corriendo a recibirnos desde las escaleras.-¡Papi!—grita con los brazos extendidos al momento en que lo levanto. -¿Qué pasó travieso? ¿Alguna otra cosa que hayas hecho gracias a tu tío Neal?Mi bebé se encoje un poco apenado, pero niega con la cabeza rápidamente.-Hay un señor raro hablando con la abuela, pero estaba preguntando por ti.Cody y yo nos miramos confundidos y nos apresuramos a la puerta en donde mi madre habla con un hombre vestido de traje que se ve constipado.-Cody,
DashaNo puedo decir con exactitud cuánto tiempo llevo conduciendo, solo sé que voy rápido, muy rápido.Esta mañana salí de casa esperando poder probarle a Andrew que se había equivocado, que ni él ni nadie me impediría luchar por mi hijo, pero ha salido mal, otra vez perdí el control de algo que casi tenía y tengo que recuperarlo.La casa de mis padres aparece justo a mi izquierda y se ve más grande de lo que recordaba, pero se siente igual de vacía. Recuerdo que no me dolió dejar mi “hogar”, ni siquiera se había sentido como uno para empezar. Puedo contar los recuerdos felices en este lugar con los dedos.Camino directo a la puerta con el corazón latiendo desenfrenado en mi pecho, sintiendo la ira ganarle al pánico quizás por primera vez en mi vida y siento que floto. No escucho mis propias pisadas a pesar del eco que sé se hace al caminar aquí dentro, ni siquiera soy capaz de escuchar mi propia respiración, solo puedo pensar en una cosa y las palabras explotan en mi boca cuando al
AndrewDasha no se comunicó conmigo en ningún momento. Estuve pegado al teléfono por días, ni siquiera respondió a mis llamadas. Realmente pensé que nos ayudaría, no sé porque confié en ella de nuevo.-Andrew, ¿estás listo? Ya tenemos que irnos.Escuché claramente la voz de Cody, pero no podía moverme. Sabía que en el momento en que diera un paso fuera de casa iría en camino a la batalla. Una batalla que debía ganar sí o sí.-¿Papi?Automáticamente miré en su dirección, Tocquer estaba detrás de Cody y se notaba confundido, parecía dudar incluso en acercarse a mí.-¿Qué pasa Toc?—le sonreí y extendí mis brazos para aparentar que no pasaba nada.-Papi, ¿estás bien?-Claro que sí, ¿por qué no lo estaría?Apartó su vista de mi un momento, quizás debatiendo en sí debería contarme sus preocupaciones o no.-¿Por qué estas usando traje? ¿Tú y mi papá Cody van a salir?El juicio había llegado más rápido de lo que esperaba y Dallas sugirió una vestimenta más formal para presentar una buena imag
AndrewDespués de dos testigos más por parte de Dasha, finalmente ordenan un receso y creo que el exterior nunca se había sentido tan liberador.Siento que he sido apaleado sin cesar durante horas, los hombros me arden como si llevara cargando un enorme peso sobre estos todo el tiempo. Mis manos no han dejado de temblar en todo momento y he considerado en más de una ocasión mandar al diablo esta corbata.Escucho un par de pasos acercándose a mí, primero pienso que es la señorita Kent, pero vaya mi desilusión.-¿Y ahora qué quieres?Dasha se ve triste y no dice nada por unos segundos. Pero al final, habla.-Lo siento, no es así como quería que terminaran las cosas.No le creo y no pienso ser cordial o educado con ella. Le tuve la paciencia suficiente.-¿Por qué habría de creerte? ¿Por qué crees que siquiera me importa lo que tu sientas?—me controlo lo suficiente para no alzar la voz, pero no tolero verla—Dijiste que lo arreglarías, te atreves incluso a decir que quieres lo mejor para T