28

La noche había llegado y estaba volviéndome loco en la cocina. No porque no fuera bueno cocinando o se me hiciera tarde, era más bien estar tan nervioso y querer todo perfecto. La mesa ya estaba puesta, la comida seguía en el horno y ya había dejado el vino sobre la mesa, aunque pienso que es una mala idea, ya que he estado tentado a tomar un trago para más valor.

Pero no, no arruinare esta noche.

Acababa de sacar la lasaña del horno cuando tocaron a la puerta y por poco dejo caer el recipiente. Lo dejé con cuidado sobre la mesa y corrí a la entrada para abrir la puerta.

-Andrew—suspiré.

El chico frente a mi parecía querer decir algo pero sus palabras no salían. Sus ojos se clavaron con los míos y sentí como se me erizaba toda la piel. Se veía tan guapo ahí frente a mí, con sus ojos brillantes y esa sonrisa temblorosa en la comisura de su boca. 

-P-Pasa—hablé por fin.

Llevé a Andrew a la mesa donde ya todo estaba listo. La lasaña

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP