Harry despidió a su paciente con una gran sonrisa en el rostro, mostrándose totalmente feliz por los impresionantes avances que había tenido en tan solo unos cuantos meses. Por un momento su paciente lo observó y entonces cerró la puerta del consultorio para irse. Dejándolo completamente solo en aquel lugar. En ese momento Harry se pasó las manos por el cabello y observó fijamente como su celular se mantenía con la pantalla apagada sobre el escritorio. Molesto se levantó de su asiento y camino hacia él para quedarse viendo como no Camila no le llamaba. No lo entendía, ya habían pasado unas cuantas horas desde que ella se había ido con Santiago a tener aquella estúpida cita a la cual la habían obligado a ir. Estaba nervioso, ansioso y sobre todo celoso de lo que pudiera estar sucediendo. Tenía confianza en Camila, pero temía que él la besara frente a todos y ella no pudiera negarse por culpa de las cámaras de prensa que pudieran estar a su alrededor. Realmente estaba harto, harto de te
Una gran sonrisa llena de orgullo se dibujó en el rostro de Harry cuando observó a Camila abrir la puerta de su consultorio médico. Al verla lo primero que pudo notar fue la manera en la que su vientre demostraba que poco a poco comenzaba a crecer. No recordaba exactamente cuánto tiempo de embarazo llevaba, pero estaba seguro de que se podía notar como claramente su vientre comenzaba a crecer poco a poco. Estaba emocionado y mientras la veía le era totalmente imposible ocultar esa explosiva emoción que crecía rápidamente en su interior. Camila había llegado mucho más rápido de lo que había esperado y aunque aún le quedaba un pequeño trabajo por entregar, quería llevársela de ese lugar de inmediato. Había llamado a uno de los mejores restaurantes que conocía de la ciudad para poder hacer una reservación privada. Aunque se podría decir que llevaban un poco de tiempo saliendo, en ese pequeño tiempo, ella nunca le había pedido algo o nunca le había tirado una clase de indirecta para que
El departamento se encontraba en total silencio cuando unos cuantos golpes se escucharon por todo el lugar. Alguien estaba golpeando la puerta principal del departamento con demasiada insistencia, afuera estaba lloviendo como si un huracán hubiera llegado a la ciudad. Cristina se cruzó de brazos y volteo hacia la dirección de la puerta principal, desde que había despedido a todas sus empleadas domésticas, se sentía más molesta de lo inusual. se había visto totalmente obligada a aprender a cocinar, lavar su ropa, tender su cama y muchas cosas más que estaba decidida a no seguir haciendo. Le estaba costando un poco contratar a otras empleadas domésticas ya que las pasadas se habían tomado el tiempo de esparcir rumores totalmente “falsos”Claro que todo lo que las trabajadoras sociales y las trabajadoras domésticas decían sobre ella era totalmente cierto pero prefería simplemente fingir que nada de eso era cierto porque no quería arruinar su imagen. El problema era que ya se está harta
El sonido de la televisión que se encontraba en la habitación de Camila la hizo voltear, la noticia de que Cristina había sido detenida se encontraba siendo transmitida en esos momentos. Se podía escuchar como claramente la acusaban de ser pederasta y traficante de drogas. Estaba sorprendida mientras escuchaba, nunca había pensado que Cristina fuera capaz de vender droga ya que solía ser la hija perfecta que tenía todo en casa desde que había sido una niña. Sobre todo el dinero nunca le había faltado y eso era algo que a ella simplemente le sorprendía. Cristina iría a la cárcel, probablemente ni el dinero de su madre podría servirle para poder salir de ahí. La situación en la que se encontraba era totalmente difícil ya que hace unos meses en ese país se habían tomado el tiempo para evitar las leyes y justamente habían decidido que el tráfico de drogas y va a ser uno de los peores delitos que se pudiera cometer en el país. Camila estaba sorprendida pero no estaba segura si realmente l
Harry se encontraba preparando el desayuno cuando tocaron la puerta del departamento, confundido la llave del gas y camino hacia la puerta principal. Cuando abrió la puerta se confundió mucho más porque se percató que estaban entregando un paquete, él no había comprado absolutamente nada así que por un momento pensó que estaban haciendo una entrega equivocada. Estuvo a punto de explicarle a los repartidores que se habían equivocado de dirección y que él no había comprado nada pero entonces uno de los repartidores nombró a Camila y explicó que estaban ahí para entregar un vestido de novia. Entonces ahí fue cuando entendió que ese paquete realmente lo habían mandado con una dirección adecuada. No estaba seguro si Camila había comprado un vestido o si ese vestido venía por parte de su familia pero eso era algo que no podía hablar con los repartidores así que simplemente aceptó el vestido y firmó por la entrega.No despertó a Camila de inmediato porque sabía que ella todavía necesitaba d
La noticia de que Cristina había sido encarcelada había sido transmitida por todos los lugares posibles de la ciudad y todos sabían lo que había ocurrido con la joven heredera de la empresa más famosa del país. Su madre se había visto atrapada en medio de la prensa cuando había intentado ir a visitarle y aunque se suponía que la investigación seguía abierta, el veredicto ya había sido dado y probablemente nunca cambiaría. La madre de Cristina se había intentado esconder para evitar a toda costa tener que hablar con la presa sobre lo que había sucedido con su única hija, pero incluso de esa manera había resultado ser imposible esconderse de la prensa. Había tenido que hablar con ellos y había tenido que contar lo que la policía y el juez le habían informado sobre el caso. Aunque la prensa únicamente quería saber todo para sus notas, la madre de Cristina había contado todo sin siquiera resistirse un poco. Cristina por otra parte no podía creer que en verdad hubiera sido descubierta de
Camila ni siquiera se había probado el vestido de novia cuando Harry comenzó a dar vueltas lentamente alrededor de aquella gran caja de color blanco. Ella podía percatarse de la manera en la que el comenzaba ponerse ansioso respecto a aquella gran caja que era imposible de ignorar en la elegante sala. Ella realmente estaba tratando de ignorar aquel vestido, en realidad únicamente pensaba abrirlo el día en el que tuviera que utilizarlo para finalmente nunca volver a verlo. simplemente no le interesaba lo que hubiera en su interior porque sabía que era un vestido que no iba a utilizar por decisión propia, no era un vestido que ella amara y deseara utilizar. Simplemente era un vestido de novia que le habían comprado para cumplir con un contrato, un gran lujo que muchas novias no se podían dar y ella no lo deseaba.Estaba consciente que probablemente tendría que probárselo para comprobar que realmente aquel vestido le quedará a la perfección pero realmente no le interesaba en absoluto pr
Harry le regale una gran sonrisa a sus asistentes antes de salir de su oficina y caminar hacia la puerta principal del hospital. Eran las 12:15 cuando finalmente pudo salir del hospital. Había tenido que soportar unas cuantas operaciones de emergencia pero finalmente había conseguido que todo saliera bien. Se sentía bastante cansado ya que no había podido descansar bien la noche anterior, aunque en realidad no se quejaba de no haber dormido bien la noche anterior ya que había pasado un buen momento con Camila. Lo habían hecho un par de veces y se sentía bastante bien con ello. Estaba feliz ya que se había dado cuenta que Camila realmente lo quería, sabía que para ella era difícil pero le agradaba la idea de qué poco a poco ella comenzaba abrir más su corazón hacia él que era justamente lo que él quería que sucediera.Camino silenciosamente hacia su auto mientras observaba como el estacionamiento se encontraba en total silencio. Normal que el estacionamiento se encontrará en silenci