Harrison no podía dormir, ya que estaba pensando en todo lo que había sucedido aquel día, se lamentaba demasiado no poder haber salvado a Belén, él pensaba que eso era su culpa y se seguía reprochando, ya que había prometido protegerla.
— ¿Esa era tu manera de proteger a tu nueva hermana?, No sirves para nada — decía mientras se miraba a un espejo, todavía no lo podía superar, le dolía no hacer sido de ayuda, si aquel chico no hubiera estado, no se imaginaba que podría haber pasado.
Realmente aquel chico se sentía muy inútil y pensaba que su madre tenía razón con todo lo malo que decía, pero sin importarle nada, él intentaría mejorar en cada cosa que hiciera, para poder protegerla como era debido, pero lo que el no sabía, era que Belén no quería ser protegida,
Después de un muy largo tiempo de estar caminando, por fin habían llegado a la escuela, todos los miraban muy extrañados, ya que aquellos jóvenes, como siempre, iban caminando agarrados de las manos, pero a Harrison y a Belén no les importaban las miradas encima de ellos.Muy pronto Harrison acompaño a Belén a su salón.Los dos se soltaron de las manos.— Belén, presta atención y no cometas ninguna tontería, te estaré vigilando ¿Entendido? — dijo Harrison con una gran sonrisa, para luego darle un beso en la mejilla, Belén solo pudo asentir ante tal acto.Belén se sonrojo un poco, así que se tapó el rostro.El salón de Belén, veía lo que estaba pasando afuera de su salón por una ventana, cuando Belén abrió la puerta de aquel salón,
Antes de poder seguir con la gran plática que estaban teniendo en esos precisos momentos, Belén decidió mándar le mensaje a su madre para que no se preocupara."Estamos bien, solo quise caminar un poco con Harrison" envío Belén para luego guardar de nuevo su celular.— Está casa, la construí con mis antiguos mejores amigos, antes de que ellos se fueran, muchos años antes, me trae tantos bellos recuerdos— dijo Belén con mucha nostalgia mientras caminaba por toda la casa, para luego sentarse, Harrison también se sentó a su lado.— Oh vaya, eso es muy hermoso— dijo Harrison mientras veía a todos lados.Parecía que a Harrison le llamaba demasiado la atención aquella casa del árbol, estaba muy bien hecha y la madera que se había utilizado en ella, era una mad
— Belén — dijo Harrison en un pequeño susurro mientras veía al piso de aquella casa del árbol.— ¿Si?— preguntó Belén de repente con total curiosidad, mientras lo miraba con mucha atención.— Eres una chica incrible, espero lo sepas — soltó aquel joven, sin pensar en lo que había dicho, mientras la miraba con total atención, Belén de repente miro hacia otro lado, aquella chica estaba muy sonrojada por lo que aquel chico le acababa de decir.— No, perdón es que si lo eres, pero Agh, no se que digo — dijo Harrison muy nervioso, mientras intentaba justificarse, justificación que para nada le salió bien.— No te preocupes todo está bien, te quiero mucho — dijo Belén de nuevo mientras lo miraba, para luego darle un cálido abrazo.Aquellos chicos cada vez eran más
Después de que él spaghetti ya estuviera caliente, Belén agarro un trapo y de inmediato saco el toper del microondas, para luego poner lo en unos platos para cada uno un poco de spaghetti y luego servir refresco, todo estaba listo para la noche de películas de terror.— Vamos a ver películas — dijo Belén con una gran sonrisa, se podía ver qué estaba muy emocionada, aunque en su interior, estaba aterrada.Se podía ver qué Belén estaba ansiosa por lo que pasaría, se podría ver , por qué por dentro de ella tenía demasiado miedo, solo quería verse valiente, aunque las películas de terror le dieran mucho miedo.Por otra parte, Harrison se mostraba con demasiado miedo, aunque él era un gran fanático de las películas de terror, solo quería que Belén se sintiera muy valiente
Belén y Harrison, ambos chicos después de poder buscar su ropa por fin se pudieron dirigir a bañar.Ellos aún estaban muy aterrados por todo lo sucedido así que querían darse prisa.Ambos chicos se pusieron afuera del baño para poder entrar pero antes querían esperar su respectivo turno.— Ve tu primero— dijo Belén mientras veía con mucha ternura a Harrison.— Eso sería muy descortés de mi parte, por favor, entra tu primero — dijo Harrison de repente en una manera muy caballerosa de su parte.Harrison era realmente un chico muy amable y maravilloso.— Eso es muy amable de tu parte— dijo Belén mientras le daba una bella sonrisa — Por favor, espérame adentro— dijo Belén mientras habría la puerta del baño.— Mejo
Belén junto a Harrison poco a poco muy lentamente se iban acercando al celular de la chica, ambos estaban temblando demasiado ya que no sabían de quién era la llamada, ellos dos tenían mucho miedo de lo que pudiera pasar o de quien era esa persona.Belén iba caminando adelante y Harrison iba cuidándole las espaldas a la chica, de repente Belén miro con mucho cuidado al celular mientras tragaba saliva, para luego ver quien llamaba y por fin pudo soltar un suspiro de alivio, ya sabía de quién eran todas esas llamadas que le habían sacado tantas angustias y miedos.— Es mi mamá— dijo Belén de repente y con total tranquilidad, ver qué la llamada pertenecía a la señora Graciela hizo que ambos se sintieran aliviados.Se veía que a Harrison el saber de quién se trataba lo había tranquilizado
— Te dije que todo estaría bien, ya todo acabo — dijo Harrison mientras miraba como los policías se llevaban a aquel delincuente, el cual por la ventana les estaba regalando una gran sonrisa, aquellos jóvenes podían ver y sentían que aquella persona estaba muy satisfecha por hacerlos pasar un muy mal rato esa noche.Belén seguía muy asustada por todo lo que había pasado ya que era imposible poder olvidarlo así que de inmediato se escondió en el pecho de Harrison.— Gracias por estar conmigo y no tener miedo aunque yo entrara en panico— le dijo Belén a Harrison en voz baja.— Prometí que siempre te cuidaría y eso haré, nunca te dejare sola y eso tenlo por seguro — dijo Harrison con total seguridad.Los policías ya se habían ido y toda la familia entro a la casa, esta noche había sido toda una locura, per
— En serio que eres muy tierna — dijo Harrison mientras le sonreía a Belén después de ese cálido abrazo, después de unos segundos más se separaron y siguieron comiendo.Muy pronto terminaron de comer, Harrison busco a la señora Graciela, hasta que después de un par de minutos la encontro.— Disculpe, ¿Tiene una bendita para poder cubrirme la herida?— preguntó Harrison a la señora Graciela.— Claro— la señora Graciela empezó a buscar en el botiquín de primeros auxilios que estaba en la sala por cualquier emergencia — lo tengo — dijo mientras sacaba una bendita— ¿Te ayudo a ponerte la? — preguntó mientras le mostraba aquella bendita a Harrison.— No se preocupe, muchas gracias, yo puedo solo— dijo Harrison mientras la tomaba, para luego regresar al comedor.Bel&ea