Keene Taylor

Así que su nombre es Abigail. Sonrió por su reacción ese pequeño rostro con forma de corazón se tiñe completamente rojo a mí pequeña broma, no soy muy a fin de hacerlas, pero su mirada tímida, despertó algo en mí que hace mucho tiempo no sentía.

Luisa, me observa preocupada. Sabe que no soy conocido por ser muy paciente con mis subalternos. Más bien con nadie.

—Keene, vamos acompáñame a mi oficina. Abigail mueve los pies no tenemos todo el día, ella nos será de utilidad para solucionar el problema, es muy competente en su trabajo —Si, no lo dudo.

Mi mirada recorre su rostro bajando hasta su cuello, observo como su tersa piel se tiñe con un ligero tono rojo. Estoy tan concentrado en la dulce señorita Abigail, notando esos sutiles cambios que al escucharla hablar me siento extrañamente más encantado con ella. Por lo que aun la mantengo entre mis brazos.

—Mmm, gracias por la ayuda. Puedo continuar sola desde aquí, señor…

—Taylor, mi nombre es Keene Taylor —Sorpresa se expresa en sus ojos que se abren como platos.

—Usted es Keene Taylor director del sello discográfico Infinity —Asiento, con una sonrisa de lado —Oh, vaya.

—Si, terminaste Abigail puedes dejar de actuar como la damisela en apuros. Estoy segura que para Keene, es molesto que estés como lapa.

No, me molestaría que la bella señorita Abigail continúe entre mis brazos, pero en vista de las circunstancias que me trajeron. Es mejor que vaya directo a lo que vine. Dejándola ir fuera de mis brazos.

Ya tendré tiempo para presentarme formalmente con la dulce señorita Abigail en una forma diferente.

Abigail Torres

¡Santo cielo! Que vergüenza precisamente debía chocar con el señor todo poderoso de Infinity… Un momento, que significa este aquí y porque me están convocando a la reunión.

Dentro de la oficina se encuentran todos los interesados eso incluye mi jefa, Keene Taylor y una comitiva de personas que lo acompañan.

—Entiendo tú urgencia Keene, en las noticias me entere la situación con Garrett, por ese motivo estaba pensando poner una de mis mejores agentes a tú servicio. Para que mejore la imagen que se creo Garrett, así evitar que sea perjudicial para el sello discográfico.

Su mejor agente, un momento de quien está hablando. Olvídenlo, lo más importante porque solo estoy yo aquí, si es claro que necesitan un asesor para ellos con experiencia con rockstar, no conmigo que me dedico a ordenar la vida de diplomáticos y políticos.

Tengo un mal presentimiento con esta reunión. Y no me gusta nada.

—Luisa, quiero que se encarguen de limpiar la imagen de Garrett ante el público, sé que es un chico malo, pero eso de mujeriego no ayuda a mi empresa más para que conseguir problemas —Dice Keene Taylor dirigiendo una nada sutil mirada en mi dirección.

¡Que cosa Garrett chico malo, arcángel del infierno! Pero quién es suficientemente valiente para enfrentarse a ese mujeriego.

Oh, no, no, puede ser Luisa no pretenderá que haga milagros cierto.

—No, te preocupes Keene tengo al agente ideal para este trabajo. Abigail será quien se encargue de poner en cintura a Garrett  —Comienzo a negar de ninguna manera.

En qué universo loco se supone que exista alguien que controle a Garrett definitivamente estoy perdida. Esto debo detenerlo.

—¿Cómo? Aquí debe existir un error… No, soy la persona que se encarga de cantantes malcriados. Debes llamar a Milena —Digo, extendiendo mi mano al teléfono para marcar la extensión de ella.

—Detente allí Abigail, ni, un movimiento, como escuchaste serás tú quien ayude en esta situación, Garrett Taylor necesita alguien diferente. Tú puedes manejarlo

Me quedo completamente en shock ¿Cómo que soy la indicada? Continúo batallando, por quitarme esa responsabilidad.

—¡¡Yo puedo manejarlo! —Niego inclinando mi cuerpo en dirección a Luisa —Que se supone voy hacer por Garrett, no soy una agente de farándula. No, consiento niños mimados.

¡UPS!

Un carraspeó me saca de mis protestas, busco la fuente del sonido coincidiendo, con un par de ojos oscuros que me estudian con atención.

Bien, Abigail tú bocota otra vez te meterá en problemas.

Es hora de escusarme.

—Lo siento, no quise insultar a su estrella. Señor Taylor, pero entienda, no soy la persona indicada para esa tarea, no tengo experiencia con este tipo de personalidad, confíe en mí cuando se lo digo. Que aquí sé está cometiendo un gran error.

—No, tienes experiencia con “cantantes malcriados” —Suelta con tono burlón.

¡Genial, acaso solo eso escucho de todo lo que dije!

Voy a continuar mi alegato, en busca de defender mi posición, pero la horrible mirada que me lanza Luisa me recuerda que estoy en un aprieto.

¡Porque no me mordí la lengua antes de hablar del cliente en presencia de su apoderado!

Bien hecho… ¡Bravo Abigail!

—Abigail, está decidido manejaras la imagen de Garrett Taylor, sin excusas. Inicias hoy mismo, te presentas a Infinity. Ahora necesito que te retires prepara todo.

Sin más remedio, asiento, tratando de evitar cruzar la mirada con el adonis en la sala. ¡Hay que estoy pensando! Fuera malos pensamientos.