Dante No sé por qué le he propuesto matrimonio a Vera, necesito acabar con esta discusión y tener a mi hijo a mi lado y si para eso, debo casarme con su madre, la mujer que pisoteó mi corazón hasta dejarlo destruido, pues lo haré. — ¿Quieres que nos casemos? — Repite Vera, su olor, su mirada, su voz, todo me desconcentra. Creo que estoy cometiendo un grave error ¿Por qué le dije eso? — Vale — me mira — podría hacerlo, pero con mis condiciones — levanto una ceja y cruzo los brazos, ahora resulta que ella va a ponerme condiciones. — Vera, no juegues conmigo — le digo — Este será un matrimonio de conveniencia, con el único objetivo de que Mathis lleve una vida normal y sea feliz, lo que pasa entre tú y yo es otra cosa — Ahora es su turno de levantar su ceja — Mejor dicho, lo que no pasa, tienes derecho a hacer tu vida y yo la mía — concluyo, espero que acepte y podamos empezar a organizar todo. — Espera un minuto — me dice — ¿Me estás diciendo que vas a ir por ahí acostándote con quie
Regresar a los Estados Unidos es extraño para mí, y mucho más haciéndolo con mi hijo a mi lado, cuando me fui huyendo de mis sentimientos y mis acciones, huyendo de Dante, estaba embarazada y sin interés en regresar a este país. — Mami, ¿tu amigo nos está esperando? — Mathis ha estado muy ansioso los últimos días, tuvo una pesadilla la última noche y he estado muy preocupada por su nivel de adaptación y estrés. — Claro cielo, no va a dejarnos aquí solos esperándolo — le revuelvo el cabello — No te imaginas las ganas que tiene de verte — Dante no ha parado de escribirme, solo me habla de Mathis, pero creo que está igual de ansioso, quiere que le digamos la verdad de inmediato. — Mira mamá — Mathis llama mi atención — Creo que es él, ¿verdad? Nos está esperando — siento la felicidad de mi hijo por comprobar que Dante ha venido a recogernos al aeropuerto, pero igualmente me siento triste y responsable de que haya dudado y no lo reconozca con facilidad. — Hola — Verlo, de nuevo me deja
He hablado con Aria y me ha pedido que vuelva a trabajar en la productora, así que hoy voy a una entrevista con la señora Lincoln, Aria me dijo que no era necesario, pero yo lo prefiero. Ayer fue el primer día de escuela de Mathis, finalmente escogimos una escuela cerca de casa, donde utilizan diferentes pedagogías que favorecen la independencia y afortunadamente Dante y yo estábamos de acuerdo en este aspecto. Esta primera semana en los Ángeles ha sido intensa, apenas es jueves y ya me siento como si hubiésemos llegado hace semanas. Además, dormir con Dante es un martirio, aunque por lo general cuando se acuesta ya estoy dormida, en las mañanas es diferente, porque siempre me despierto pegada a su espalda o apoyada en su pecho, cada mañana me veo obligada a levantarme rápidamente antes de que pueda verme. — Hola Vera, te estaba esperando — Aria se encuentra en la recepción de la productora, siento que todos me miran, a pesar de que no estoy maquillada, sé que mi hermana y yo somos
Dante — Cariño, ¿recuerdas que te conté que Dante y yo, habíamos estado juntos hace muchos años? — Escucho a Vera que no tiene ni idea de cómo salir de esta. La verdad es que habíamos decidido hacerlo el fin de semana, pero entre el malestar que siento, el dolor de cabeza y la mirada de Mathis diciendo que no tenía un padre de verdad, no pude contenerme y esperar. Tampoco sabía que Vera le había contado eso a nuestro hijo — ¿Lo recuerdas? — Mathis asiente, pero Vera no continúa. — Tu mami y yo perdimos contacto y ella no pudo contarme que iba a tenerte y que yo era tu papi — debo disfrazar la realidad — El día de tu accidente nos reencontramos y ella pudo decirmelo, intercambiamos contacto y como yo estaba supercontento de tener un hijo de verdad y quería pasar mucho más tiempo contigo, le pedí a tu mami que nos casáramos y viviéramos juntos — creo que mejor no pude haberlo hecho, pero cuando levanto la mirada, Mathis me mira con el ceño fruncido y Vera igual, ¿qué dije? ¡Mierda! — T
— No voy a tolerar esta falta de respeto, Virginia — le respondo inmediatamente, no he soltado la mano de Vera, esta aprieta la mía con fuerza, noto lo tensa que está — Dime que deseas y lárgate — Virginia tiene una escayola en su pierna derecha y lleva un corrector de postura y un cuello ortopédico, no sé cómo hizo para llegar hasta aquí.— La prensa va a acabar contigo, van a hacerme una entrevista esta tarde y el mundo va a ver cómo estoy y que me has cambiado por mi hermana precisamente ahora — Dice con regocijo, nunca pensé que Virginia podría llegar a ser una persona con tan mala voluntad. — Has lo que quieras — ya ha agotado mi paciencia, dejo libre a Vera y me acerco a un pequeño minibar que se encuentra en mi despacho, tengo agua mineral embotellada, así que saco una y la tomo casi que completamente.— Virginia — Su voz no es fuerte, pero se siente con tanta autoridad que ni Virginia ni yo nos atrevemos a hablar — No voy a aceptar que me trates de esta manera y menos cuando m
Vera Yo sé, que aunque Virginia haga todo lo que le he pedido, voy a salir mal librada de esta situación y lo he comprobado en la sala de juntas con el equipo de comunicación, consideré importante despedirme de Dante y mostrarnos como un frente unido ante la gente, aunque casi no hablemos en casa, pero entonces, Dante me besó y pude ver la mirada inquisidora de todos, que a pesar de no conocer realmente nuestra historia, inmediatamente nos juzgaron, especialmente a mí, por ser la hermana gemela de la exesposa y además tener un hijo con Dante. Puedo comprender la impresión que causa nuestra situación, pero a pesar de entenderlo, no puedo evitar sentirme juzgada y rechazada. DANTE: Hemos logrado bloquear la imagen de Mathis, mis abogados actuaron de inmediato esta mañana. No pueden exponer su cara directamente. Leo el mensaje que Dante acaba de enviarme y este me tranquiliza, al volver a casa acompañada del chofer, veo que algunos periodistas, todavía se encuentran en la entrada. VE
No he podido dormir, siento el preciso momento en el que Dante se acuesta y posa su mano en mi espalda, las sensaciones hacen presa de mí y solo quiero girarme y besarlo, su mano inquieta detiene el movimiento. — De acuerdo, Vera. Lo haremos como tú quieras, recuerda que hemos firmado la paz — Susurra y luego no soy consciente del momento en el que me quedo dormida --- La rueda de prensa se está complicando un poco, no soy buena para esto, no soy actriz, prefiero estar detrás de bambalinas y no expuesta a las cámaras. Dante intenta mostrarse como alguien enamorado y yo le sigo la corriente, aunque no sé cuánto de eso es falso. Los periodistas me están atacando sin piedad, no comprenden por qué decidí separar a Mathis de Dante. No sé qué responder, sé que no puedo atacar a Dante en este momento y decir que nunca quiso estar con Mathis o que habíamos perdido el contacto porque está claro que sí estaba casado con mi hermana, no era posible perder el contacto, mi mente se ha queda
Desde el problema que tuvimos por la profesora de piano, Dante y yo tenemos una relación cordial y solo nos hablamos delante de Mathis, en la habitación tratamos de no coincidir y he puesto unas almohadas que no permiten que ni siquiera nos rocemos. Hemos tenido en dos o tres oportunidades las visitas matutinas de Mathis, pero hasta ahora todo ha ido bien. Dante y yo contratamos a Ana, una chica estupenda, tiene 40 años y es genial, llegó un día con su hija Iliana de 15 años buscando trabajo, porque acababa de perder a su esposo, es inmigrante, colombiana y verla me hizo recordar a mi madre que dejó su país por buscar una nueva vida en Francia, donde conoció a mi padre y se enamoraron, se casaron y nos tuvieron a Virginia y a mí y a pesar de no tener mucho dinero, fueron muy felices hasta que murieron en un accidente de barco. Siempre quise vivir una historia igual, enamorarme y pasar la vida junto a mi esposo, enamorados, cómplices. — ¿Qué diablos significa esto, Vera? — Dante ent