Con fuerza arrugo esa nota y la piso, después la levanto, la trozo en pedazos y la tiro al bote de b****a.
Después trago saliva, respiro profundo y después me meto a darme un baño.
Son las ocho de la mañana del día siguiente se me ha hecho tarde para ir a la empresa, así que me arreglo lo más rápido posible y bajo las escaleras corriendo.
—¿A dónde con tanta prisa? —menciona mi madre mientras me toma desprevenidamente del brazo y me regresa hacia atrás.
—A la empresa mamá—me río un poco de lo que acaba de hacer.
—De acuerdo, lo entiendo pero… ¿Ya desayunaste? —menciona mientras alza una de sus cejas.
—No—respondo apenada mientras frunzo el ceño.
Me doy la vuelta, corro hacia la mesa, tomo una rebanada de pan tostado le pongo mermelada, tomo un vaso de leche y después veo a mi madre.
—¿Esto puede ser mi pase a poder irme ahora mismo? —le muestro lo que llevo en la mano.
—Está bien, eres la mejor hija —me sonríe.
—Soy tu única hija, te amo mamá—salgo corriendo de la casa.
—Esta niña—dice mientras sonríe.
Llego a mi coche y subo, dejo el vaso de leche en el porta vasos, muerdo el pan y después le doy un sorbo a la leche.
Después enciendo el coche y cierro la puerta para después dirigirme a la empresa.
Dos semanas después, hoy es la fiesta de compromiso que ha organizado Marck para dar a conocer nuestro matrimonio por lo tanto no he ido a la empresa desde el día de ayer.
Tocan la puerta y es una de las chicas de servicio doméstico la cual entra con el vestido que usare esta noche.
—Su vestido señorita—me sonríe y después sale de la recamara.
Sonrío y veo el vestido el cual es muy hermoso, es pegado de arriba y de abajo es suelto, la falda ésta hecha de encaje envuelta en un forró de tela de satín, en su espalda tiene una v y es de tirantes su color es negro en fin es hermoso.
La maquillista llega y continúa por maquillarme.
De pronto tocan la puerta y es mi madre.
—Hija, mira ella es la mamá de Marck insistió en verte —sonríe mientras dice eso.
—Hola eres muy hermosa, ahora entiendo porque mi hijo esta tan enamorado—dice mientras me extiende la mano.
—Gracias, mucho gusto Celis Reusel—sonrío apenada.
—Mucho gusto, Estela de Dombina, bueno te dejo nena solo quería conocerte un poco antes—suelta mi mano y después sale.
La noche ha llegado y es momento de ir a la recepción, Marck me espera en la planta de abajo, así que no tardo en bajar.
—Hola—menciono mientras bajo los escalones.
—Hola—responde Marck quien viene a encontrarme en las escaleras.
Cuando nos encontramos, Marck no duda en tomarme de la cintura y acercarme a él y darme un beso en los labios.
—Te amo—menciona mientras se separa de mí y me abraza.
Me rio un poco de eso.
Marck y yo hemos llegado un poco tarde a la recepción, a decir verdad creo que mucho ya que somos los únicos que faltamos.
Al entrar simplemente el padre de Marck nos encamina hacia el escenario y continúa por darle el micrófono a Marck.
—Buenas noches, bueno como saben el motivo es para dar a conocer el compromiso de Celis Reusel y mío, sinceramente estoy muy contento de formalizar esto con esta hermosa mujer—me mira con una enorme sonrisa en sus labios—Así que para que todos sean parte de esto lo hare de nuevo—Se hinca mientras toma mi mano.—Celis Reusel ¿Te quieres casar conmigo? —besa mi mano.
Estoy muy anonada así que solo puedo sonreír de nervios hasta que reacciono y lo miro a los ojos.
—Sí, si quiero—me pongo a su altura y le doy un beso.
Todos aplauden y continúan por felicitarnos, han pasado algunas horas, estoy demasiado cansada de mis pies, de verdad que los tacones altos no son lo mío.
De pronto mi celular suena una y otra vez, saco mi celular de mi bolso y veo que es Yael quien me marca.
—¿Qué pasa Yael? ¿Yael? —digo desconcertada.
Veo a la pantalla de mi celular y veo que este me ha colgado
Enseguida de eso se escucha como entra un mensaje.
“No se escucha nada” ¿Puedes venir afuera?
Algo desconcertada salgo del salón, afuera no hay nadie y está algo obscuro.
El celular vuelve a sonar así que nuevamente contesto.
—¿Yael? ¿Qué pasa? —menciono.
De pronto siento unas manos en mi cintura, así que algo asustada me doy la vuelta, lo que mis ojos ven no es posible.
De lo impresionada que estoy suelto mi celular y lo dejo caer al suelo, veo a Henry frente a mí, él es quien trae el celular de Yael, de verdad no puedo creer que él esté haciendo esto.
Tomo sus manos y trato de soltarme de su agarre pero me es imposible ya que él me apega más a él.
—Por favor Henry suéltame—digo incomoda mientras me hago hacia atrás.
—Celis, dime que no es verdad—menciona con voz temblorosa—Dime que esto no es verdad—toma mi mano y me enseña el anillo de compromiso.
Sus ojos están llenos de coraje mientras lagrimas salen de ellos, estoy muy desconcertada no sé que rayos le pasa, no se suponía que tenía que esta con Daphne.
—No te tengo que dar explicaciones de mi vida ¡Suéltame! —digo con firmeza.
—Si no quieres darme explicaciones a mí, entonces dáselas a mi corazón que tampoco entiende qué pasa—dice con decepción.
—¿Qué rayos te pasa? —digo con enojo mientras trato de soltarme de su agarre.
—¿Qué rayos me pasa? ¿De verdad lo preguntas? Frunce el ceño.
—Henry por favor, no sé que te pasa pero ya déjame tranquila por favor—lo miro con suplica.
—No te voy dejar tranquila hasta que me escuches, he tratado de que me escuches durante todo este tiempo y no he logrado nada, te he respetado, no he llenado tus correos con mensajes míos, no te enviado flores ni regalos porqué quise darte tu espacio pensando que… — se queda pensativo por un momento—Querías tiempo para pensar lo de nosotros, lo único que te pedí durante este tiempo era que leyeras ese sobre pero jamás lo quisiste hacer y ahora me encuentro con esto, esto es lo que me he ganado por darte tu espacio—su mirada está llena de lágrimas—¡Entonces debí esforzarme más! ¡Eso es lo que debí hacer! Yo solo respete lo que tú querías pero jamás pensé que harías esto ¿Dime lo estás haciendo por despecho? ¿Es eso?.
—Henry no sé que decir solo quiero que me dejes tranquila, no quiero recordar nada del pasado ¿Ya te dejo? ¿Por eso estás aquí? Esa es el motivo claro—sonrío con ironía.
—Celis no sé de qué rayos hablas, solo sé que te amo, te amo como un pendejo ¿Entiendes? —aprieta más mi cintura.
—Que sínico eres Henry, no puedo entender tu Cinismo, no puedo entender ¿Qué haces aquí? ¿Y Daphne? ¿No estabas con ella? ¿Qué rayos haces aquí? —digo molesta.
Él me mira desconcertado.
—Al parecer tú y yo tenemos mucho de que hablar, hay tantos malos entendidos entre nosotros y esto no puede esperar.
Toma mi celular del suelo, lo pone en mi mano y después me encamina junto con él, me obliga a caminar con él mientras yo solo lucho por volver adentro.
De pronto él me carga en sus brazos.
Abre la puerta de su coche y después me baja.—Sube al coche—me dice firmemente.—Henry debes parar, para ahora—lo miro frustrada.—Sube Celis, no me obligues hacerte subir—me mira fijamente.Claramente no subo y solo lo empujo hacia un lado y termino por seguir caminando hacia el salón, de pronto siento como Henry me jala nuevamente hacia atrás después me toma por la cintura y me besa.Me niego a corresponder a sus besos y solo le pego en el pecho mientras él sigue besándome.—Suéltame—digo entre dientes.Henry sigue tratándome de besar hasta que siente como yo no correspondo a sus besos, por lo tanto se separa de mí y me ve desconcertado.—¿Cómo rayos paso esto? —exhala mientras pasa una de sus manos por su cabello.—Solo déjame ir, no tenemos nada de que hablar—trago saliva.—Tenemos que aclarar muchas cosas, tú y yo no podemos terminar así ¡Sube al auto! —respira agitado.—¡No! —lo miro firme.—Ah
—No quiero ver más, me quiero ir—digo con ojos llorosos.—Ve lo demás, no seas terca que por eso es que ahora estás comprometida, si tan solo hubieras abierto este sobre hace meses esto no estuviera pasando—dice con enojo.—Ésta bien, pero te aclaro que haya lo que haya en ese sobre no me hará cambiar de opinión—me vuelvo a sentar y tomo nuevamente el sobre.Sigo viendo hasta que llego con unos papeles, esos papeles son un acuerdo en el cual menciona a un tipo y a Daphne.Es un acuerdo de confidencialidad donde la protegida soy yo ¿Video? ¿Cuál video?Después veo una copia de un cheque por diez millones de dolares y la portadora es Daphne y hay otro de otros diez millones y el portador es ese chico.¿Qué? ¿Pago veinte millones de dolares por protegerme? De pronto en el televisor aparece un video donde sale un tipo al lado de Daphne.Ellos están diciendo que… que sobornaron a Henry con esos videos
De pronto se escucha un pequeño golpe en la mesa, abro los ojos y es Henry quien está parado, su mano está hecha puño en la mesa.—Lo siento—traga saliva—Me tengo que ir recordé que tengo otros asuntos, con permiso—toma su saco y sale de la casa.Veo a mi madre y ella solo me lanza una mirada de asombro mientras toma un sorbo de café.Yo solo sonrío como si no pasara nada y me dispongo a sentarme y hacer platica a mis padres.Después del desayuno salgo junto con Marck al jardín y ahí nos la pasamos gran parte de la mañana.—¿Qué te parece si salimos al cine? —dice Marck mientras me abraza.—Me parece perfecto—le sonrío.Él me apega más a él y me besa los labios.—Iré a darme un baño ¿Me esperas? —pregunto mientras le sonrío y después le doy un beso en las mejillas.—Si amor, yo te espero —me toma de la mano.Marck se queda con mis padre mientras yo me paso de largo a mi habitación. Al entrar me doy cuenta q
¿Soy yo? ¿O le caigo mal a Henry? —frunce el ceño.—Ay amor claro que no, no creo—finjo no saber nada.Lo que menos quiero es un enfrentamiento entre ellos dos, suficiente tengo con la terquedad de Henry como para ahora tener que soportar que se enfrenten.Sobo los brazos de Marck y luego le sonrío.—Me tengo que ir, iré a ver a unos socios—se despide para luego darme un beso en los labios.Finalmente nos encontramos en el aeropuerto, bajo del coche junto con Marck y ambos subimos al avión y mientras esperamos a Henry ambos tomamos un poco de café y fruta.Ambos estamos sonriendo hasta que Henry aparece frente a nosotros.—Con permiso—dice con seriedad.Henry camina hacia el asiento el cual nos queda de espaldas, después llama a la azafata y pide champagne.¿No es demasiado temprano para tomar champagne?—¿Pasa algo mi amor? —pregunta Marck mientras me toma de la barbilla y me besa.—No, no pasa nada—digo m
—Henry ¡Suéltame! — trato de quitar sus brazos de mi cintura.—Dime que me quieres—se ríe de pronto—¡Dímelo! — y de pronto llora.Lo miro desconcertada, jamás había visto a Henry de esta manera.—Henry—lo miro fijamente.—Di…dime que aún me quieres—me mira con suplica mientras me toma de las mejillas.—Por favor Henry, solo déjame ponerme de pie—le suplico.—So… Solo dime que me—de pronto le da hipo—Quieres—traga saliva.Solo me quedo callada y dejo caer mi cabeza en la cama y me quedo quieta viendo el techo, al parecer debo esperar a que él se duerma para así poder liberarme.Henry mete como de costumbre su rostro en mi cuello por lo cual siento su respiración en él.Henry ya no dice nada solo me mantiene abrazada, pasan algunos largos minutos hasta que su mano la deja caer eso quiere decir que él ésta dormido.Trato de moverme, para luego quitar con cuidado sus manos de mi cintura, después quit
Respiro profundo mientras cierro la puerta, veo la charola y es verdad esta comida me hace recordar buenos momentos.Llevo la charola a la cama y me dispongo a comer mientras veo la serie que deje en pausa.A la mañana siguiente despierto un poco tarde ¿Cómo rayos no sonó la alarma a tiempo?Me levanto de la cama a prisa y me arreglo lo más rápido posible, después tomo mi bolso y salgo de prisa.Camino hacia afuera y veo que Henry me está esperando, sentado en una jardinera.Él me ve a lo lejos y se pone de pie, después va y abre la puerta de la camioneta y me espera, camino hasta llegar ahí.—Buenos días—le saludo por educación.—Hola, ¿Estuvo buena la desvelada? —dice con una sonrisa llena de ternura mientras ve fijamente a mi rostro.¿Cómo rayos lo sabe?—No
Salgo algo apenada del baño y ahí está él sentado en la cama, es como si me estuviera esperando. Tengo su camisa en mis manos por lo cual extiendo mi mano para dársela, veo como él extiende su mano, toma la camisa y enseguida de eso me toma de la mano y me jala junto a él, no me esperaba eso por lo cual caigo en su regazo.Ambos estamos tirados en la cama, yo estoy encima de Henry, trato de ponerme de pie pero él me lo impide abrazándome con fuerza.—Que bien huele tu pelo —suspira.—Henry—digo molesta —Deja ponerme de pie —recargo mis manos en su pecho y trato de ponerme nuevamente de pie pero esta vez él me toma del rostro y me besa.Aprovecho que ambas de sus manos están en mi rostro para de inmediato sin perder tiempo ponerme de pie y separarme de él.Lo miro molesta.—¿Por qué lo haces? —lo miro fijamente.—Porque no puedo dejar de amarte—me toma de una de mis manos y me jala hacia él—Porque te tengo clavada aquí—
Han pasado algunos días y por fin ya estamos en la ciudad de México, como de costumbre estoy en mi oficina en esta ocasión estoy ordenando algunos archivos desde mi pc así que estoy demasiado concentrada hasta que entra Marina con un ramo enorme de rosas celestes, en cuanto miro el color de esas rosas se perfectamente de quien son. Miro a Marina con pena y solo le pido que deje las rosas en mi escritorio.Ella sale de la oficina, así que yo solo me mantengo viendo fijamente esas rosas hasta que de pronto entra Henry quien me ve fijamente mientras cierra la puerta.—Henry creo que ya te había dicho que estos detalles están fuera del lugar, llévate esas rosas por favor—lo miro molesta.—De nada —dice de pronto.—¿Qué no escuchaste lo que dije? — frunzo el ceño.—Solo es porque logramos un buen trabajo en Acapulco &mdash