Abre la puerta de su coche y después me baja.
—Sube al coche—me dice firmemente.
—Henry debes parar, para ahora—lo miro frustrada.
—Sube Celis, no me obligues hacerte subir—me mira fijamente.
Claramente no subo y solo lo empujo hacia un lado y termino por seguir caminando hacia el salón, de pronto siento como Henry me jala nuevamente hacia atrás después me toma por la cintura y me besa.
Me niego a corresponder a sus besos y solo le pego en el pecho mientras él sigue besándome.
—Suéltame—digo entre dientes.
Henry sigue tratándome de besar hasta que siente como yo no correspondo a sus besos, por lo tanto se separa de mí y me ve desconcertado.
—¿Cómo rayos paso esto? —exhala mientras pasa una de sus manos por su cabello.
—Solo déjame ir, no tenemos nada de que hablar—trago saliva.
—Tenemos que aclarar muchas cosas, tú y yo no podemos terminar así ¡Sube al auto! —respira agitado.
—¡No! —lo miro firme.
—Ah no, entonces te seguiré besando—me toma de la cintura y me vuelve a besar.
—Henry…—lo aparto de mí y le doy una bofetada.
—No importa cuántas cachetadas me des, no me iré de aquí hasta que tú y yo hablemos y si sale tu prometido pues mejor, así le digo que es un maldito imbécil y que no voy a dejar que me quite a la mujer que amo ¿Cómo ves? ¿O vas conmigo a que hablemos y aclaremos de una vez esto o entro a hablar con ese idiota?
Lo miro asustada, Henry esta hecho un demente y es evidente que no va parar hasta que hablemos o termine hablando con Marck o peor aún con mis padres.
¡Rayos! No, no puedo permitir eso.
Lo miro por un momento para luego suspirar y contestarle.
—Está bien, solo te daré unos minutos —le digo firmemente.
—Sube al coche —dice mientras me abre la puerta.
Subo al coche y me mantengo callada hasta que él habla.
—¿No te pudo dar otro anillo mejor? —suena molesto.
Miro mi anillo y solo tuerzo los ojos y ni siquiera le contesto.
—Tú eres una princesa mereces lo mejor y eso te da ¿Un estúpido anillo sin chiste? —sigue hablando.
—Pues… nunca le puse atención al que le diste a Dapnhe así que no puedo opinar—volteo a mirarlo.
—No estamos hablando de Daphne, ella ya es pasado—dice con seriedad.
—Pues eso no me dijo al última vez que la vi, al contrario me dijo que le habías rogado que fuera a tu casa, por eso pensé que tú y ella aún estaban juntos ¿No será que como siempre el mentiroso eres tú?
Él estaciona el coche y esta vez lo hace en otra casa, una que no había visto.
—¿De quién es está casa? ¿Ahora a quien se la compraste? —digo mientras bajo del coche y la observo.
Henry camina hacia mí y me toma de la mano.
—Te la compre a ti, tú eres la dueña de esta casa —dice mientras abre la puerta.
—Deja de decir tonterías Henry, dime lo que tengas que decirme, me tengo que ir—digo mientras me suelto de su mano.
—Toma asiento ¿Quieres algo de tomar? —me mira fijamente.
—No quiero nada, solo se directo ¿Quieres? —digo mientras veo la pantalla de mi celular.
Es Marck rayos ¿Y ahora que hago? Miro a Henry y luego miro el celular si Henry sabe quién es de seguro me meterá en problemas, solo será caudalosa y no diré nombres.
—Hola—menciono nerviosa.
—Hola mi amor ¿Dónde estás? Te he buscado por todos lados—suena preocupado.
—Tuve que salir con Kay, ya sabes cosas de chicas, te veo en un rato—cuelgo.
De inmediato llamo a Kay la cual contesta enseguida.
—¿Qué pasa? ¿Dónde estás? Todos han preguntado por ti.
—Kay sal de ahí ahora mismo y ve a un lugar y espera mi llamada por favor ayúdame.
—¿Qué pasa? —pregunta preocupada.
—Henry, él quiere que hablemos y…
—Ok, entiendo, me saldré y espero tu llamada.
—Que no te vea Marck por favor, él piensa que estoy contigo.
Cuelgo y dirijo la mirada hacia Henry, él ésta bebiendo un poco de whisky y mientras lo hace me ve molesto.
—¿Tanto miedo tienes que se entere de que estás conmigo? —dice con ironía.
—Sí, no quiero problemas con él, así como tú no los querías con Daphne ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas cómo me encerraste en el baño? Y todo para que no tuvieras problemas con tu ex prometida ¿Lo recuerdas?
—Entonces ¿Esto es por venganza?
—Ni al caso tu comentario, Henry si no tienes nada que decir, entonces me voy—me pongo de pie y camino hacia la puerta.
Henry corre hacia mí y me toma de la cintura y me apega a la pared.
—Que bien hueles—mete su rostro en mi cuello.
Me incomoda lo que hace y solo lo empujó hacia atrás.
—Henry—digo incomoda.
—Aún hueles igual, me vuelve loco tu fragancia, me vuelves loco toda tú, tu nuevo corte de pelo es corto pero hermoso, tu piel, tu cuerpo ¡Toda tú! —respira agitado mientras besa mi cuello.
—Henry por favor —lo aparto de mí.
Camino hacia el sillón y me siento, él solo muerde sus labios y me mira fijamente, después parpadea y camina hacia la mesa de centro de la sala.
Toma un sobre y camina hacia mí mientras lo abre.
Ese sobre lo he visto en algún lado pero ¿En dónde? ¡Ah! ya sé, ese sobre es el que me dio Kay pero que rechace.
Ni loca lo veo, me pongo de pie y solo finjo no ver eso.
—Toma—me ofrece el sobre.
—No, no quiero ver que hay ahí—lo hago hacia atrás.
—Ve el sobre es la única manera de que entiendas todo—me sigue ofreciendo el sobre.
—¡No lo quiero! —exclamo.
—Léelo si no, no te irás, te quedarás toda la noche conmigo de eso me encargo yo—me dice firmemente.
Respiro profundo y tomo el sobre, lo abro con precaución y voy sacando poco a poco lo que hay adentro, de primero veo unas fotos, fotos mías y de Henry, esto fue cuando estábamos afuera en el jardín trasero y él me estaba besando ese día fue la última vez cuando estuvimos juntos íntimamente.
Miro las fotos y después miro a Henry, él sigue bebiendo. Luego después dejo lo demás a un lado del sillón y me pongo de pie.
—No quiero ver más, me quiero ir—digo con ojos llorosos.—Ve lo demás, no seas terca que por eso es que ahora estás comprometida, si tan solo hubieras abierto este sobre hace meses esto no estuviera pasando—dice con enojo.—Ésta bien, pero te aclaro que haya lo que haya en ese sobre no me hará cambiar de opinión—me vuelvo a sentar y tomo nuevamente el sobre.Sigo viendo hasta que llego con unos papeles, esos papeles son un acuerdo en el cual menciona a un tipo y a Daphne.Es un acuerdo de confidencialidad donde la protegida soy yo ¿Video? ¿Cuál video?Después veo una copia de un cheque por diez millones de dolares y la portadora es Daphne y hay otro de otros diez millones y el portador es ese chico.¿Qué? ¿Pago veinte millones de dolares por protegerme? De pronto en el televisor aparece un video donde sale un tipo al lado de Daphne.Ellos están diciendo que… que sobornaron a Henry con esos videos
De pronto se escucha un pequeño golpe en la mesa, abro los ojos y es Henry quien está parado, su mano está hecha puño en la mesa.—Lo siento—traga saliva—Me tengo que ir recordé que tengo otros asuntos, con permiso—toma su saco y sale de la casa.Veo a mi madre y ella solo me lanza una mirada de asombro mientras toma un sorbo de café.Yo solo sonrío como si no pasara nada y me dispongo a sentarme y hacer platica a mis padres.Después del desayuno salgo junto con Marck al jardín y ahí nos la pasamos gran parte de la mañana.—¿Qué te parece si salimos al cine? —dice Marck mientras me abraza.—Me parece perfecto—le sonrío.Él me apega más a él y me besa los labios.—Iré a darme un baño ¿Me esperas? —pregunto mientras le sonrío y después le doy un beso en las mejillas.—Si amor, yo te espero —me toma de la mano.Marck se queda con mis padre mientras yo me paso de largo a mi habitación. Al entrar me doy cuenta q
¿Soy yo? ¿O le caigo mal a Henry? —frunce el ceño.—Ay amor claro que no, no creo—finjo no saber nada.Lo que menos quiero es un enfrentamiento entre ellos dos, suficiente tengo con la terquedad de Henry como para ahora tener que soportar que se enfrenten.Sobo los brazos de Marck y luego le sonrío.—Me tengo que ir, iré a ver a unos socios—se despide para luego darme un beso en los labios.Finalmente nos encontramos en el aeropuerto, bajo del coche junto con Marck y ambos subimos al avión y mientras esperamos a Henry ambos tomamos un poco de café y fruta.Ambos estamos sonriendo hasta que Henry aparece frente a nosotros.—Con permiso—dice con seriedad.Henry camina hacia el asiento el cual nos queda de espaldas, después llama a la azafata y pide champagne.¿No es demasiado temprano para tomar champagne?—¿Pasa algo mi amor? —pregunta Marck mientras me toma de la barbilla y me besa.—No, no pasa nada—digo m
—Henry ¡Suéltame! — trato de quitar sus brazos de mi cintura.—Dime que me quieres—se ríe de pronto—¡Dímelo! — y de pronto llora.Lo miro desconcertada, jamás había visto a Henry de esta manera.—Henry—lo miro fijamente.—Di…dime que aún me quieres—me mira con suplica mientras me toma de las mejillas.—Por favor Henry, solo déjame ponerme de pie—le suplico.—So… Solo dime que me—de pronto le da hipo—Quieres—traga saliva.Solo me quedo callada y dejo caer mi cabeza en la cama y me quedo quieta viendo el techo, al parecer debo esperar a que él se duerma para así poder liberarme.Henry mete como de costumbre su rostro en mi cuello por lo cual siento su respiración en él.Henry ya no dice nada solo me mantiene abrazada, pasan algunos largos minutos hasta que su mano la deja caer eso quiere decir que él ésta dormido.Trato de moverme, para luego quitar con cuidado sus manos de mi cintura, después quit
Respiro profundo mientras cierro la puerta, veo la charola y es verdad esta comida me hace recordar buenos momentos.Llevo la charola a la cama y me dispongo a comer mientras veo la serie que deje en pausa.A la mañana siguiente despierto un poco tarde ¿Cómo rayos no sonó la alarma a tiempo?Me levanto de la cama a prisa y me arreglo lo más rápido posible, después tomo mi bolso y salgo de prisa.Camino hacia afuera y veo que Henry me está esperando, sentado en una jardinera.Él me ve a lo lejos y se pone de pie, después va y abre la puerta de la camioneta y me espera, camino hasta llegar ahí.—Buenos días—le saludo por educación.—Hola, ¿Estuvo buena la desvelada? —dice con una sonrisa llena de ternura mientras ve fijamente a mi rostro.¿Cómo rayos lo sabe?—No
Salgo algo apenada del baño y ahí está él sentado en la cama, es como si me estuviera esperando. Tengo su camisa en mis manos por lo cual extiendo mi mano para dársela, veo como él extiende su mano, toma la camisa y enseguida de eso me toma de la mano y me jala junto a él, no me esperaba eso por lo cual caigo en su regazo.Ambos estamos tirados en la cama, yo estoy encima de Henry, trato de ponerme de pie pero él me lo impide abrazándome con fuerza.—Que bien huele tu pelo —suspira.—Henry—digo molesta —Deja ponerme de pie —recargo mis manos en su pecho y trato de ponerme nuevamente de pie pero esta vez él me toma del rostro y me besa.Aprovecho que ambas de sus manos están en mi rostro para de inmediato sin perder tiempo ponerme de pie y separarme de él.Lo miro molesta.—¿Por qué lo haces? —lo miro fijamente.—Porque no puedo dejar de amarte—me toma de una de mis manos y me jala hacia él—Porque te tengo clavada aquí—
Han pasado algunos días y por fin ya estamos en la ciudad de México, como de costumbre estoy en mi oficina en esta ocasión estoy ordenando algunos archivos desde mi pc así que estoy demasiado concentrada hasta que entra Marina con un ramo enorme de rosas celestes, en cuanto miro el color de esas rosas se perfectamente de quien son. Miro a Marina con pena y solo le pido que deje las rosas en mi escritorio.Ella sale de la oficina, así que yo solo me mantengo viendo fijamente esas rosas hasta que de pronto entra Henry quien me ve fijamente mientras cierra la puerta.—Henry creo que ya te había dicho que estos detalles están fuera del lugar, llévate esas rosas por favor—lo miro molesta.—De nada —dice de pronto.—¿Qué no escuchaste lo que dije? — frunzo el ceño.—Solo es porque logramos un buen trabajo en Acapulco &mdash
—De acuerdo hija en unos días salen tú y Henry—me da un beso en mejilla y se va.Suspiro al ver la nota, rayos estuvo cerca, tomo la nota y la guardo en uno de los cajones de mi escritorio.El día pasa y junto con eso la hora de ir a comer, así que aprovecho que no he comido para ir a invitar a Kay a cenar.Llego a su departamento y bajo del coche, toco un par de veces hasta que abren, sonrío ya que pienso que es Kay pero para mi sorpresa es Henry el cual me abre y me mira con seriedad la cual esuna seriedad terrible.Dejo de sonreír y ahora lo veo nerviosa ya que no sé qué hacer.—¿Pasas? —dice para luego hacerse a un lado y darme el paso.—Sí, claro—sonrío vagamente mientras camino.—&i