Capítulo 40

CAPÍTULO 40

SIENNA

—¿Qué te enseñó este hombre?

—La realidad.

—Correcto, no me lo dirás.

—Algún día lo haré, cuando esté segura de que nunca me dejarás.

Abro la boca para decirle que no lo dejaré, pero eso podría ser tomado como desesperación y una forma de que él me lo diga. Así que, en su lugar, le pregunto:

—¿Aún tienes comunicación con él?

—Por supuesto. Él es, técnicamente, mi padre ante los ojos del gobierno.

—¿Lo conoceré algún día?

—Me gustaría que no, pero él hará que ese encuentro suceda.

—¿Por qué no?

—Ben puede llegar a ser un hombre difícil, pero es un buen sujeto. Ya lo conocerás.

—Bueno, no hay apuros.

Nos quedamos en silencio un rato más.

—Vamos a comer —ofrezco, porque sé que si continúo hablando de él, probablemente termine fallándolo.

—Bien, comamos.

Me subo a la cama y me acomodo a su lado. Para mi sorpresa, él me alimenta a mí, haciéndome parecer una niña.

—Corbin, puedo comer sola.

—Solo déjame disfrutarte. Esto solía gustarte.

Mis mejillas
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP