CAPÍTULO 47SIENNA—Y también serás castigada por eso. —Se aparta de la encimera y comienza a caminar hacia mí. Me levanto de mi silla y salgo corriendo escaleras arriba, solo escuchando su silbido—. No lo va a matar, si eso es lo que piensas, nena. Pero nunca más volverá a poner un pie en mi restaurante, y me encargaré de que ningún restaurante en San Francisco lo contrate. —Bueno, al menos no lo estaba matando; no podía creer que Ian fuera un traidor... y Corbin Hunt un asesino, o al menos lo fue. ¡Dios, escúchame! Aceptando lo que Corbin fue.Corbin me alcanza al entrar a su habitación, grito de sorpresa cuando me carga y me arroja a la cama. Me giro a tiempo para recibir su cuerpo, abriéndose camino entre mis piernas con sus caderas.—¿Tanto te preocupa Ian? —Ah, con que hablaríamos de Ian cuando él estaba presionando la entrada de mi coño con la dureza que se oculta tras la firmeza de sus jeans. —No... quiero decir, él no es el culpable de haberme besado. Y si lo piensas bien,
Capítulo 48CORBINMaldición, el cuerpo de Sienna yacía tendido sobre la mesa de la sala destrozada de mi casa, mientras Natasha y Messi sacaban la bala de su brazo. Por un segundo pensé que la había perdido y nunca me perdonaré por ese gran error mío, debí de estar más pendiente de ella. Ahora mismo soy un maldito manojo de nervios, razón por lo que Natasha me echó cuando traté de ayudar con manos temblorosas. —Llamaré a Ben... —el sonido de algún celular me interrumpe, todos miramos a nuestro al rededor. Sigo el sonido hasta la encimera donde está la cartera de Sienna y saco su móvil, cuando veo el nombre Ava, entonces lo supe mucho antes de contestar en mi interior ya lo sabía. Cerrando los ojos con fuerza conteste la llamada:—¿Sí? —¿Si-Sienna? —la voz llorosa de la otra chica, me confirmó lo que ya me temía. —Soy Corbin, ¿Se han llevado a Eric? —le pregunto.—Yo... yo trate de impedirlo, —ahora estaba llorando— juro que lo traté al clavarle un cuchillo al hombre en el brazo, p
CAPÍTULO 49CORBIN —Él, él les dijo. ¿Porqué? ¿Por qué le hace esto a su propio nieto? ¿A mí, Corbin? ¿Acaso me odia? —maldita sea, me estaba desgarrando. La estrecho entre mis brazos, al principio se resiste, pero al final sede y me abraza fuertemente—. Devuelve a mi hijo, Corbin. Salva a nuestro hijo. —su voz es amortiguada contra mi pecho. —Lo haré, es una promesa, nena. Así tenga que morir en el intento, juro que lo traeré a ti. —ella no dice nada esta vez.—Lamento interrumpir, pero el jefe quiere que nos larguemos a su casa. No es seguro estar aquí. Ya le dije a Messi que llevara a su amiga a casa de Ben, nosotros también nos estamos yendo. —Bien. —Nos vamos en mi auto, el tuyo... bueno, como que ha quedado como la mierda, amigo. Tendré que golpear a más de uno por hacer eso, me gustaba esa camioneta. —Sienna se tensa en mis brazos recordándome que ella no conoce a Natasha. —Te veo fuera. —le digo esperando que capte la indirecta, Natasha sale dejándonos solos. —Debemos ir
CAPÍTULO 50CORBIN —¡Corbin! —Sienna de pronto me golpea en el brazo, dándome una reprimenda.—Hablas de estar apurado, pero te quedas aquí hablando de la vida de ellos tres. Te recuerdo que no estamos aquí por voluntad propia. Así que vamos. —Ella agarra a Ava por el antebrazo y la conduce por los escalones de la entrada, reuniéndose con los hombres de Ben al llegar. Sin ningún signo de miedo, ella entra con el mentón en alto a la mansión, demostrándome una vez más que mi Sienna había cambiado; en otros tiempos ella habría corrido a mí, pero en esos tiempos la vida de nuestro hijo no se encontraba en peligro. Ignoro las miradas molestas de Messi y Nat, y subo corriendo los escalones de dos en dos y corro tras las chicas, alcanzándolas cuando están siendo llevadas a la oficina de Ben. Sienna no mira atrás ni una vez.Dentro, Ben nos espera sentado en la silla tras su escritorio de madera oscura y brillosa, fumándose un puro y un vaso de whisky descansa sobre la superficie de la mesa
CAPÍTULO 51CORBIN—Él... no es mi nieto. —Mi corazón se acelera.—¿Qué quieres decir? —pregunto, dando un paso adelante. Ryan ladea la cabeza, tratando de ubicarme.—Tanto tiempo trabajando para este hijo de puta, y aún no te has dado cuenta. —Ríe amargamente. Miro a Ben, pero él también luce confundido—. Oh, Dios, ¡esto es tan maravilloso! —Tose nuevamente sangre—. La pequeña puta de Sienna no es mi hija, por lo que su bastardo no es mi nieto. —Estaba viendo rojo; en ese momento, no me importó asestar el primer golpe en la cara ya desfigurada de Ryan.—¡Eres un maldito enfermo! Ella es tu hija sin importar nada —le grito, golpeándolo una y otra vez, dejando que la rabia se apodere de mí—. Por eso le diste la espalda cuando más te necesitaba, ¿verdad?—¡Corbin! Para, hijo, no lo puedes matar aún. —Ben mete sus brazos por debajo de mis axilas para quitarme e impedir que mate a Ryan. El bastardo escupe.—Ella es tan puta como su madre, pero supongo que ya la conoces, Benjamín, solías f
Capítulo 52SIENNA—Joder, mujer, acabas de matarme por segunda vez. La primera fue cuando decidiste dejarme, y ahora esto —¿Por qué Ben sonaba aún como un hombre enamorado?—. ¡No tengo suerte con las malditas mujeres que llegan a mi vida! —los fuertes sollozos de mi madre se hacían más intensos a medida que Ben gritaba—. Mírame... ¡CON UN DEMONIO QUE ME MIRES! ¡SI HUBIERA SABIDO QUE ELLA ES MÍA Y QUE ERIC ME PERTENECE, NUNCA LE HABRÍAN PUESTO UN DEDO ENCIMA! NUNCA. —Algo golpea la pared rompiéndose; parecían trozos de cristal al caer al suelo.—Aún no aprendes. —Abro la boca para gritar, pero me la cubren muy rápido sin darme tiempo a nada—. Shhh, no quieres que Ben te vuelva a pescar escuchando a hurtadillas. Si quieres un consejo, y no tienes por qué tomarlo, baja estas malditas escaleras y enfréntalos. A ese hombre le gusta una buena pelea. Y créeme, dulzura, hasta ahora tú has sido la primera en retarlo y ahora veo por qué. —Cuando giro para ver el rostro de esa voz, me doy cuent
CAPÍTULO 53SIENNA —¡Carajos! —Corbin se acerca a mí abrazándome con fuerza cuando golpeo varias veces su pecho, los sollozos escapándose de mí—: Lo siento tanto, nena. Juro que no sabía nada y Ben tampoco. Si pudiera retroceder el tiempo...—No lo digas —le digo llorando a mares—. No digas que no te hubieras fijado en mí, Corbin-jodido-Hunt porque gracias a ti tengo a mi hijo. Y eso es algo de lo que no me arrepiento jamás. —Maldita sea, te amo, Sienna. Va a sonar egoísta, pero no te puedo dejar ir. —Si, si lo harás. Necesito un tiempo fuera de todo esto. —me aprieta más entre sus brazos y para más loco, yo le devuelvo el abrazo. —No.—¿Dónde está Ryan? —¿Realmente quieres saber? —ya podía imaginarme, muerto, si el hombre no se hubiera metido con mi hijo estoy segura que estuviera destrozada en este momento. Pero a él claramente nunca le importamos. Aun así, a una parte de mi le dolía. Nos quedamos un rato más en silencio, Corbin dejando que yo me desahogue. —Voy agarrar a Eric
CAPÍTULO 54SIENNA—Ok, entiendo. No, no te pedí que vinieras para hablar del pasado. —Había pasado días llorando la muerte de Ryan, aunque no se lo merecía por atentar contra la vida de Eric—: Quería que habláramos de nosotros, Benjamín. Hablé con mamá y me dice que hay un 90% de seguridad de que seas mi padre biológico.—¿90%? —parece sorprendido.—Sí. El otro 10% son mis dudas. No lo tomes personal, Ben, pero después de todo lo que pasó, es normal que existan ciertas dudas. Así que...—¿Quieres realizar una prueba de ADN? —No era una pregunta, pero de todos modos respondí.—Sí.—Bien. Creo que, viendo las circunstancias, ambos nos merecemos eso, pero si resultas ser mi hija, ¿entonces qué? —Esa era una pregunta que me había estado haciendo mucho últimamente.—No diré que quiero recuperar el tiempo perdido, porque eso es imposible, pero sí me gustaría darnos una oportunidad a ambos para conocernos, ¿si estás de acuerdo? —Ben toma otro trago de su cerveza, tomándose su tiempo en resp