Capítulo 52SIENNA—Joder, mujer, acabas de matarme por segunda vez. La primera fue cuando decidiste dejarme, y ahora esto —¿Por qué Ben sonaba aún como un hombre enamorado?—. ¡No tengo suerte con las malditas mujeres que llegan a mi vida! —los fuertes sollozos de mi madre se hacían más intensos a medida que Ben gritaba—. Mírame... ¡CON UN DEMONIO QUE ME MIRES! ¡SI HUBIERA SABIDO QUE ELLA ES MÍA Y QUE ERIC ME PERTENECE, NUNCA LE HABRÍAN PUESTO UN DEDO ENCIMA! NUNCA. —Algo golpea la pared rompiéndose; parecían trozos de cristal al caer al suelo.—Aún no aprendes. —Abro la boca para gritar, pero me la cubren muy rápido sin darme tiempo a nada—. Shhh, no quieres que Ben te vuelva a pescar escuchando a hurtadillas. Si quieres un consejo, y no tienes por qué tomarlo, baja estas malditas escaleras y enfréntalos. A ese hombre le gusta una buena pelea. Y créeme, dulzura, hasta ahora tú has sido la primera en retarlo y ahora veo por qué. —Cuando giro para ver el rostro de esa voz, me doy cuent
CAPÍTULO 53SIENNA —¡Carajos! —Corbin se acerca a mí abrazándome con fuerza cuando golpeo varias veces su pecho, los sollozos escapándose de mí—: Lo siento tanto, nena. Juro que no sabía nada y Ben tampoco. Si pudiera retroceder el tiempo...—No lo digas —le digo llorando a mares—. No digas que no te hubieras fijado en mí, Corbin-jodido-Hunt porque gracias a ti tengo a mi hijo. Y eso es algo de lo que no me arrepiento jamás. —Maldita sea, te amo, Sienna. Va a sonar egoísta, pero no te puedo dejar ir. —Si, si lo harás. Necesito un tiempo fuera de todo esto. —me aprieta más entre sus brazos y para más loco, yo le devuelvo el abrazo. —No.—¿Dónde está Ryan? —¿Realmente quieres saber? —ya podía imaginarme, muerto, si el hombre no se hubiera metido con mi hijo estoy segura que estuviera destrozada en este momento. Pero a él claramente nunca le importamos. Aun así, a una parte de mi le dolía. Nos quedamos un rato más en silencio, Corbin dejando que yo me desahogue. —Voy agarrar a Eric
CAPÍTULO 54SIENNA—Ok, entiendo. No, no te pedí que vinieras para hablar del pasado. —Había pasado días llorando la muerte de Ryan, aunque no se lo merecía por atentar contra la vida de Eric—: Quería que habláramos de nosotros, Benjamín. Hablé con mamá y me dice que hay un 90% de seguridad de que seas mi padre biológico.—¿90%? —parece sorprendido.—Sí. El otro 10% son mis dudas. No lo tomes personal, Ben, pero después de todo lo que pasó, es normal que existan ciertas dudas. Así que...—¿Quieres realizar una prueba de ADN? —No era una pregunta, pero de todos modos respondí.—Sí.—Bien. Creo que, viendo las circunstancias, ambos nos merecemos eso, pero si resultas ser mi hija, ¿entonces qué? —Esa era una pregunta que me había estado haciendo mucho últimamente.—No diré que quiero recuperar el tiempo perdido, porque eso es imposible, pero sí me gustaría darnos una oportunidad a ambos para conocernos, ¿si estás de acuerdo? —Ben toma otro trago de su cerveza, tomándose su tiempo en resp
CAPÍTULO 55SIENNA—Lo sé. Pero las personas no actúan o piensan como uno quisiera. Si no todos fuéramos iguales...—Cierto —responde él.—Sienna —me llama.—¿Sí? —lo miro, pero él no parece prestarme atención; su mirada está perdida en algún punto de la sala.—Yo amaba a tu madre. Si ella me hubiera dicho que estaba embarazada de mí, juro que me hubiera hecho cargo de ambos.—¿La amabas? —pregunto, sintiendo que la pregunta es válida—. Hablas del pasado y, sin embargo, siento que aún la amas.—Ella me traicionó, y eso es algo que aún me duele.—Estás muy seguro de ser mi padre.—Porque lo soy.—Está bien —le digo, ya no estoy dispuesto a seguir discutiendo sobre eso.Una hora después, nos entregaron los resultados del ADN. Ben, sin tiempo que perder ni darle suspenso a la escena, abre el sobre y lee. Mi corazón martillea de los nervios. De pronto, una leve sonrisa se asoma en la comisura de sus delgados labios. Entonces, todo el aire que había estado conteniendo sale expulsado de mis
Capítulo 56SIENNA—Tienes razón, Corbin, esto es asunto de ellos —le digo mientras me vuelvo hacia la cocina, con el corazón en la garganta. Por un segundo había olvidado el enorme cambio que ha dado mi cuerpo, el cual escondo con un jersey ancho para el frío. ¿Y si ya se dio cuenta y por eso está aquí? Ben, sin duda alguna, tuvo que haberlo notado. Al terminar de preparar la comida, escucho la conversación breve entre Ava y Corbin.—Ella tiene razón, no es mi problema, pero son mis mejores compañeros y amigos. A Messi le gustaba, o le gusta, Natasha, pero ella, como ya sabes, no le gustan los hombres. Mi consejo es que hables con ellos dos, porque si desde un inicio accedieron a esta relación de poliamor, hazles saber que no vas a escoger entre los dos. O son los dos o ninguno; créeme, Messi funciona bajo presión.—¿Y si deciden no aceptar? ¿Y si pierdo a uno o a ambos?—Ava, la respuesta es clara. Si eso sucede, es que no eres lo suficientemente importante para ninguno de ellos. No
CAPÍTULO 57SIENNAAlgo extraño dentro de mí se aprieta al ver esa escena tan... tan... erótica. No puedo apartar los ojos de los tres que se mueven como si fueran uno solo. Nat juega con el interior de Ava, Messi baja su vestido, sacándole un seno y se lo ofrece a Nat, quien se lo lleva a la boca y lo amamanta. Messi la vuelve a besar, tragándose su gemido. Entonces, Natasha se levanta y se arrodilla entre las piernas de Ava, quitándole las bragas. Las deja a un lado y le abre bien las piernas, mirando el coño de mi amiga y luego su cara embriagada de placer. —Tan jodidamente hermosa y perfecta. Y toda nuestra —dice Nat, acercándose y enterrando su cara entre sus piernas, comiéndole el coño.—Maldición, eso es caliente, Nat. Si tan solo... olvídalo —Messi se corta y vuelve a besar a Ava, pero ella se separa y los mira a ambos.—¿No podrían hacer una excepción, por mí? —Messi y Nat se miran. —Mierda, más te vale que sea bueno —le dice Nat a Messi. Él sonríe de emoción, inclinándose
CAPÍTULO 58SIENNA—Joder, es hermosa —mira mi barriga con tanta devoción que mi corazón se oprime—. ¿Seré padre otra vez? —me mira, sus ojos rojizos llenos de lágrimas no derramadas aún, con el azul resaltando aún más. Asiento, sin saber cómo interpretar su reacción, y de repente, en dos zancadas, está arrodillado frente a mí, rodeando mi cintura y acercando su cara a mi barriga—. Cásate conmigo, Sienna.—Co-Corbin, no tienes que casarte conmigo solo porque esté embarazada.—No lo estoy haciendo por eso; lo hago porque quiero que seas malditamente mía. Quiero que tú, Eric y este bebé lleven mi jodido apellido.... Se que eso sería muy extraño, ya que es el apellido de tu padre, pero tú no llevas su apellido y... —Era eso lo que siempre había querido: casarme con él y vivir juntos para siempre.—Sí —susurro con la voz temblorosa por la emoción.—¿Qué has dicho? —me pregunta desde abajo, besando mi vientre.—Que sí. Me casaré contigo, Corbin. No importa lo de los apellidos. Solo quiero
CAPÍTULO 59SIENNA—¿Qué le sucedió? —pregunto con curiosidad. —Su madre decidió un día dejarme sin ningún motivo y desapareció. Nunca supe que estaba embarazada de mí hasta 18 años después, cuando por fin logré encontrarla. Para entonces, el daño ya estaba hecho; Amanda había sido violada varias veces por su padrastro, su madre había muerto de una sobredosis y ella fue criada en casa por ese tipo. Cuando llegué, no pude hacer más que llevarla conmigo lejos de Nueva York. —Dios mío, papá —dije, conmovida, dejándome caer en el borde de la cama. Ahora entendía por qué había dicho aquel día que no tenía suerte con las mujeres que llegaban a su vida—. Es horrible. Pero, ¿por qué buscaste a su madre si no sabías del embarazo? —Porque unos meses después de que ella me dejó, unos conocidos míos la vieron con un bebé, así que quise saber cuáles eran las posibilidades, ya que mi cuenta no me fallaba. Y, Sienna, esa cuenta no me falló. Amanda es tan hija mía como lo eres tú. —Asentí, trat