Gea
—Buenos días, señorita Williams, el itinerario del día está en su escritorio y el jefe pidió que se comunicara con él apenas llegara.
—Buenos días, Mary. Gracias.
Hoy lunes, cumplo ocho semanas de haber empezado a trabajar en el Embassy Suite de Chicago, soy la encargada del Centro de Negocios de este hotel de cinco estrellas.
Desde aquel día que llegué, prometí dejar el pasado atrás. Cuando me puse en contacto por el departamento de Recursos Humanos del hotel, me hicieron la entrevista presencial, corroboraron mis referencias y enseguida comencé con la fase de entrenamiento. Como me habían informado, la persona que estaba sustituyendo temporalmente requería de permiso por maternidad, por lo que el hecho que llegara antes de lo que hasta ellos mismos preveían, fue una buena noticia para todos, sobre todo para mí.
Después de eso, mi viejo teléfono lo apagué, lo dejé escondido en el último cajón de la cómoda d
Hola queridas lectoras, ante todo quiero darle las gracias por seguir esta historia que con mucho amor escribo para ustedes. ¿Alguna tiene un amigo o amiga como Tyler?, ¿Qué creen que debe hacer?
Adam Veo a Tyler nervioso, extraño comportamiento en él. Desde que recibió esa llamada en medio de la reunión está distraído a ratos. Algo le preocupa y quiero saber que es. Estamos en el restaurante del hotel, vinimos para acá para celebrar el cierre del contrato, habíamos comprado un hotel pequeño, lo habíamos remodelado y puesto en marcha, se puso en el mercado inmobiliario y se vendió más rápido de lo que pensábamos. En realidad, todo el trabajo lo hizo Tyler. Desde que Gea se fue, no he tenido cabeza para ocuparme de los negocios, mi amigo ha sido mi apoyo. No puedo negar que la he buscado, han pasado ocho semanas, pero se ha escondido bien. Ni siquiera MacQueen ha podido encontrarla. La abuela no ha querido decirme donde está, aunque al notar mi desesperación por saber de ella, me dijo que estaba a salvo, pero confundida, que le diera tiempo. —Dale tiempo Adam, sé que entre ustedes hubo un malentendido muy gra
Gea Hoy es sábado, debe llegar el material publicitario y la maqueta del complejo habitacional que está promocionando Lynch. En dos días empieza su gran e****a inmobiliaria. ¿Será que nadie se ha dado cuenta? ¿Ni siquiera mi jefe? ¡Vaya tipo y su pico de plata! Han pasado varios días desde que hablé con Tyler. Confío en que su amigo el exmilitar que trabaja con ellos, haga su trabajo. Cada vez que tengo que tratar con Lynch, mi cuerpo se eriza, el estómago se me descompone y las arcadas me invaden, no puedo evitarlo, aunque trato de disimularlo para que no se dé cuenta. Estoy terminando de concretar los requerimientos que me faltan del salón, cuando tocan a mi puerta. —Buenos días, señorita Collins —volteo hacia la puerta y veo a Román Lynch parado en ella, enseguida un escalofrío recorre mi cuerpo, en sus manos tenía una bandeja con café de algún Starbucks de la zona. —Buen día, señor Lynch —le c
GeaLa semana ha sido bastante complicada, ya casi termina el evento de Román Lynch. Organizativamente ha sido todo un éxito, emocionalmente para mí ha sido una tortura.La exposición del complejo habitacional era todo un espectáculo de lujo y comodidades, grandes empresarios del área de la construcción se veían con ánimo de invertir en ese proyecto. A simple vista Román, los había convencido con su despliegue de carisma y profesionalismo. Nadie podía negar que tenía poder de convencimiento, lo que no sabían era que no tenía escrúpulos.Me sentía mal por no poder alertar a nadie, ni siquiera a mi jefe, quien estaba con claras intenciones de apoyar a su amigo. Pero esa eran las instrucciones que me había dado Tyler. No podía hablar con nadie sobre Lynch. Eso podía alertarlo y se pe
GeaDesperté sobresaltada, eran las cinco y media de la madrugada, hacía frío. Estaba un poco entumecida. Me paré de la cama con mucha pereza. ¡Nada que no me pueda quitar con un buen baño! Como era temprano, podía darme el lujo de preparármelo como Dios manda, me hacía falta eso para relajarme. Vertí sales aromáticas en la bañera. Puse algo de música, me desvestí y entre. Enseguida el agua caliente hizo su trabajo. Me sentí como nunca.Mis manos se posaron en mi vientre. Un hijo. Un hijo de Adam. ¡No! Era mío, solo mío.¿Una posición egoísta? ¡Si!Pero como iba a esconder una verdad del tamaño de un niño. Adam no es estúpido y sabe sacar cuentas. Apenas empecé a pensar en él, mis ojos se llenaron de lágrima
AdamLa semana ha pasado lenta, el trabajo se me ha hecho demasiado pesado y no logro concentrarme. Ha sido difícil sacarle a MacQueen los detalles de la operación, aunque nos ha mantenido al tanto de la dentro de lo que puede decirnos.Asegura que Gea está protegida, pero ¡Carajo, quiero verla!No entiendo como empresarios con amplia experiencia en el ramo de la construcción puedan caer en las redes de estafadores como Lynch. Según el informe que nos presentaron, el complejo maquetado para la presentación es majestuoso, la idea de tener una zona combinada del tipo residencial - comercial con todos los servicios y prestaciones necesarias para que una familia de clase media alta pueda tener lo necesario sin salir de su zona de confort, ha sido ampliamente aceptada. Los terrenos donde se planea hacer la construcción están en
Gea No puedo abrir los ojos, la cabeza me duele horrores, me siento muy pesada. Poco a poco me hago consciente de mí, aunque estoy adormilada, con la boca seca y con la saliva con mal sabor. No recuerdo mucho lo que me ha pasado, no sé dónde estoy, mi última imagen es la de la sonrisa llena de ironía de Román Lynch… ¡Oh, Dios mío! ¿Qué ha hecho conmigo?, ¿dónde estoy?, ¿Por qué me ha secuestrado? Debo calmarme, me siento muy nerviosa, debo pensar en mi hijo, necesito saber dónde estoy para buscar la manera de escapar de aquí. Estoy sentada de forma incómoda, con las manos atadas en la parte de atrás de la silla, mis tobillos también están amarrados, aun con los ojos cerrados trato de agudizar mis otros sentidos. Me concentro en lo que me rodea. Escucho el sonido constante de algo que gira, pareciera un como un ventilador de techo, pero con el frio que hace aquí no creo que sea eso, agudizo un poco m
AdamPor mucho que MacQueen nos insistió en que nos quedáramos, no hubo poder sobre esta tierra que me obligara a hacerle caso, yo tenía el cómo solventar la situación y él las herramientas para hacerlo, o lo hacíamos en conjunto o yo lo hacía solo. Iba contra mi naturaleza quedarme sentando esperando noticias.Así que, una vez que le suministré parte de la información, partimos hacia su centro de operaciones, tardamos poco más de treinta minutos en llegar. Ya sus compañeros de las fuerzas especiales que había contratado estaban reunidos y atentos. Enseguida que llegamos, los reunió y rindió la información pertinente que nos iba a permitir encontrar a Gea y a atrapa a Lynch.Fue determinante lo que le comenté sobre el colgante que le envié de regalo a Gea. Cua
AdamAl fin las 1900 habían llegado, Tyler y yo nos vimos envuelto en una operación tipo comando en la que nunca hubiéramos pensado en participar. MacQueen agarró a todos sus hombres nos montamos en unas camionetas y fuimos hasta el sitio, el trayecto se me hizo eterno yo solo pensaba en encontrar Gea con vida. Monitoreaban el sitio, gracias al rastreador que tenía en el collar.Apenas llegamos, se hizo el desplazamiento, los hombres de MacQueen tomaron posición en silencio, nos ordenaron quedarnos replegado atrás, yo ya no podía con la zozobra. Ty, me tenía contenido, necesitaba entrar, necesitaba encontrarla.Los siguientes minutos fueron una locura el equipo de operaciones especiales entró, se escucharon detonaciones, disparos, gente gritando que salían corriendo hacia donde estábamos nosotros, enseguida eran cercados por el grupo especial. Al fo