El comienzo es difícil, pero mantenerse de pie lo es aún más.- G.— ¿A qué se refiere con “Los estábamos esperando”? — Pregunté mirándolo fijamente.Supérvia observó a la mujer que estaba a su lado, luego a Alejandro que me tenía abrazada de la cintura y finalmente a mí.Suspiró fuertemente y se dio la vuelta subiendo los primeros dos escalones de la escalera tras de él y tras aclararse la garganta, comenzó a hablar.— Sabía, era consciente, que este día llegaría alguna vez…— Se dio la vuelta quedando frente a nosotros y su semblante era frío y metódico. — Tu padre y yo nos hicimos buenos amigos hace muchas lunas atrás, llegó a confiar su vida en mis manos y yo no pude sentir tanto honor como ese en un largo tiempo. Sabía que tu tío un día asesinaría a tu padre y tu padre también era consciente de eso, de hecho, ambos lo eran. — Habló tragando en seco.>> Así que Sebastian me dijo que tarde o temprano, iba a necesitar de mí una vez más, y, que cuando ese día llegase, que no dudara en
Supérvia sonrió de par en par al escuchar tales palabras y respondió.— Ahora, es su pueblo, señorita Isabel. — Corrigió guiñándome un ojo.Sonreí de regreso y luego cambió su semblante a uno más serio.— No puedo decirle qué hacer, pero sí puedo decirle lo siguiente…— Mencionó y tras caminar hacia nosotros una vez más, habló fríamente.>> Recuperar su reino no será para nada fácil, el General Samael tiene consigo fuerzas que nunca pensé volvería a ver en todos mis años de vida, fuerzas inimaginables que estuvieron presentes en aquellos tiempos de purga. Si quiere recuperar lo que alguna vez tuvo, deberá prepararse física, mental y espiritualmente para no sólo una simple batalla… Si no, para una guerra… A partir de ahora, todo lo que usted creyó conocer, será nada comparado a lo que deberá hacer para acercarse a su objetivo, deberá cambiar su manera de ver las cosas y aceptar situaciones que sé, de antemano, serán difíciles de aceptar, decisiones difíciles de tomar, pero sobre todo, e
Buenas buenas queridos lectores, les dije que el pequeño hiatus tenía una razón de ser, y es que estoy siguiendo canónicamente las fechas de la historia con nuestro querido calendario. A partir de este último capítulo, cualquier siguiente escrito que se estará realizando, está siendo escrito a tiempo, es decir, capítulo que escribo, capítulo que publico. Los anteriores ya redactados acabaron con "Start", así que sí, es el comienzo de una nueva etapa donde ya no podré darles 2 capítulos a la semana, mis estudios son algo muy fuerte para mí así que por favor no se desanimen si llego a actualizar de forma Mensual, espero de verdad que sigan conmigo disfrutando de esta hermosa historia tanto como yo la he vivido. Déjenme sus preguntas, interactuemos, quiero leer sus opiniones, me gustaría saber si están tan enganchados con la historia como yo desde hace 5 años que la he estado construyendo de ladrillo en ladrillo. TODO ESTO es apenas el preámbulo de algo mucho más grande, los protagoni
¿Frío, ó caliente, ó caliente y frío, ó Frío y caliente ó,…?Sus pasos eran fuertes.¿…Frío…?Todo él era, fuerza, sombra, poder, respeto… miedo.¿…Caliente…?Una fachada impenetrable que resguardaba una desquiciada y cruente mente.¡¿…Frío…?!Se detuvo en seco y volvió a girar sobre sus talones observando hacia atrás y a su derecha.— Quizás, caliente…— Susurró tras dar tres pasos y postrarse frente a una elfa doméstica que se encontraba de rodillas amordazada y temblando llorando por su vida.Se colocó de cuclillas frente a ella mientras las demás elfas yacían en una esquina de aquel sombrío salón hecho de piedra y techo de madera.Sea donde sea que él se encontrase, traía consigo un miasma tan espeso y helado que hacía titiritar a quién pasara por su lado llevándose consigo cualquier sentimiento de paz, alegría o esperanza… tal como… un dementor.Frío…— ¿Dónde está? — Preguntó siseante mirando a la pobre elfa directo a los ojos provocando que la misma se petrificara del miedo.Sus
¿Que se necesita para hacer surgir un reino?¿Paciencia?¿Un buen líder?¿Un fuerte ejercito? — ¡Reina Isabel! — Gritaron desde el fondo del pasillo. Giré la cabeza para encontrarme al final de éste a un joven y cansado mensajero, el cuál al verme aceleró el paso hacia mi encuentro. Supondré que el hecho que la reina tenga ya... Esperen ¿Cuánto tiempo ha pasado? — Me pregunté. Observé la hora en mi pequeño reloj escondido bajo la manga de mi vestidura. 2 Horas. Sí, dos horas desde mi desaparición del salón hacia los pasillos exteriores que me llevan al mirador del castillo. Debo decir que, esta vez tardaron en encontrarme. Continuando con lo que decía; supondré que el hecho que la reina tenga ya dos horas desaparecida de la vista de sus súbditos no es algo del todo agradable. — ¿Qué pasa Joseph? — Pregunté teniendo al mensajero ya a mi lado. Continué con mi camino de forma tranquila y serena por el pasillo exterior. — Reina... Sabe bien que... No debe estar sola. — Respondió t
Parte IEscucho Voces..." ¡Rose! "Veo Sangre..." - Estaremos bien... - Él dice pero veo en mis manos hilos de sangre que surcan por mis dedos y chorrean hasta tocar el piso. De antemano sé que no es mía. "
Las palabras caen como piedras y siento una gran incomodidad, la personalidad de mi tío jamás fue de mi agrado. A veces suele tener un carácter muy agresivo y cada que viene de visita sólo trae problemas.- ¿Se quedará mucho tiempo? - Le pregunto a nana.- No lo sé mi niña... - La miro por el reflejo del espejo y siento que me oculta algo.Algo no esta bien
"A veces es mejor esperar una puñalada por quienes provienen de tu sangre a aquellos que se incrustaron en tu corazón. Pues al final, es preferible perder litros de sangre a que perder un corazón latente. "Parte IILlego al castillo y apenas entro al salón varias personas comienzan a saludar y regalarme sonrisas. Devuelvo su saludo con una sonrisa igual. A veces pienso que me la paso más acá que en mi propio "Reino" por decirlo de una manera entendible.Busco entre los pasillos a alguno de los asesores o escuderos del rey y noto algo raro. No hay ninguno cerca.— Esto no me agrada.— Digo al mismo que busco las escaleras a la segunda planta del castillo.Voy por medio camino cuando escucho a unos 6 metros a un par de guardas susurrar entre ellos. Trato de afinar mi vista escondiéndome tras una de las columnas y logro divisarlos. Ambos están en el pasillo que lleva a los jardines tr