—¡Creo que ustedes dos deberían ir a la iglesia a trabajar de voluntarios! ¡Pasar el resto de sus vidas rezando por Luna, arrepintiéndose todos los días, solo con eso será suficiente! —¡Rápido, organicen todas sus propiedades, pásenlas a nombre de Luna y vuélvanse voluntarios! Mis padres me miraron como si estuviera diciendo algo imposible de hacer. Después de un rato en silencio, mi madre al final habló: —¡estás es pero loca! ¿Darle todas sus propiedades a Luna? Si le daban todo el dinero a ella, ¿con qué iba a vivir mi madre? Ni su esposo, ni su hijo, ni nadie era tan confiable como tener el dinero en sus propias manos, y mucho menos para dárselo a una simple adoptada. Puse una cara de enojo. —¿Cómo que loca? Mamá, ¿no me digas que no quieres soltar tu dinero? —¡Pero si ella es tu más querida y amada hijita! Como no la protegiste lo suficiente, sufrió muchísimo. ¿Cómo puedes ser tan tacaña incluso con eso? —¡Tu supuesto amor de madre es una porquería! —Luna ha pas
—¡Esmeralda, dije que pararas de una buena vez! —Mi hermano se levantó, furioso. Lo miré y me reí sarcásticamente. —Te niegas a dar un poco de dinero, ¿y aun así, tienes el descaro de pedirme que entregue mi vida a cambio? Mi hermano, muy molesto, solo dijo: —¡Nadie te pidió que entregaras tu vida! Si hubieras hecho lo que David dijo que hicieras… Pero se detuvo a mitad de la frase. Porque todos sabían que el plan de David había salido mal. Si no hubiera sido porque me encargué de Mía primero, a estas alturas yo ya estaría muerta, tirada en algún lugar. Ellos me exigían que no escapara, lo que era igual a pedirme que sacrificara mi vida. Estas personas, que supuestamente aman mucho a Luna, ni siquiera estaban dispuestas a dar un poco de dinero por ella. ¿Con qué derecho entonces me pedían que arriesgara mi vida? Ya estaban en una posición que no podía defender, pero aun así intentaban decir que toda la responsabilidad era mía. Sin embargo, después de que yo les diera l
Luna probablemente tenía miedo de perder a David. Sus ruegos eran tan desesperados que no parecían una mentira. Incluso se arrodilló. Mi mamá y mi hermano, desde que supieron lo que le pasó a Luna, estuvieron ocupados cuidándola. Cuando ella se sintió un poco mejor, vinieron a buscarme para hacerme pagar por todo. Pero, hasta ahora, no sabían que David estaba herido. Así que, cuando escucharon a Luna decir que David estaba al borde de la vida y la muerte, se quedaron impactados. Además, cuando se enteraron de que David se había herido para salvarme y que, aunque sus heridas no eran graves, había perdido las ganas de vivir, todos me miraron con recelo. Esperaban que fuera a verlo. Pero yo ignoré sus suplicas.¿Para qué tenía que ir a verlo? No soy doctora. Nunca imaginaron que yo pudiera ser tan indiferente. Antes, yo lo amaba con locura. Y pues no hacía falta que estuviera gravemente herido o inconsciente; si se cortaba con una hoja de papel, yo, que siempre evitó sufrir de manera i
Luna se levantó lentamente. —Hermana, si no fueses tan malvada, yo tampoco querría amenazarte así. Tal vez, dijo eso para mantener su imagen de mosquita muerta frente a mis padres. Pero, para mí, era completamente innecesario. Porque cuando mis padres y mi hermano escucharon que la nueva empresa de David estaba a nombre de Luna, y que, si David llegaba a morir, ella heredaría una fortuna enorme… Después del impacto inicial, sus miradas y pensamientos cambiaron de inmediato. Cuando comencé a salir con David, mis padres se oponían totalmente y no lo querían ni un poquito. En ese entonces, David acababa de ser echado de su casa. Augusto quería preparar a uno de sus hijos ilegítimos para que heredara el Grupo Financiero Vaillant. Perder su posición como heredero hizo que, para los demás, David no valiera nada. Además, en su adolescencia, David no era precisamente maduro. Había crecido siendo consentido, así que su carácter era arrogante y muy rebelde. Le gustaban las fi
Así que, mientras mi mamá, mi papá y mi hermano seguían impactados… Incluso ya empezaban a imaginar cómo podrían meterse en la empresa de Luna en el futuro… Yo simplemente me reí sin darle importancia. —¿La empresa está a tu nombre? Solo eres la representante legal, ¿no? Luna, que estaba a punto de levantarse, se quedó completamente tiesa al escuchar mis palabras. Mis padres y mi hermano, que ya habían empezado a soñar despiertos, vieron cómo su ilusión se derrumbaba en un instante. Ser la representante legal de una empresa y ser su dueña absoluta son dos cosas completamente diferentes. Si la empresa fuera realmente suya, significaría que es la mayor accionista y la principal beneficiaria. Pero, si solo es la representante legal, entonces lo único que significa es que la empresa fue registrada con su nombre y su identificación, sin que necesariamente fuera la dueña real. Peor aún, en caso de problemas legales o financieros, ella sería la responsable de tomar los juicios. Observando
Aunque dije que dejaría su vida en manos del destino, en el fondo, sí esperaba que Dios no lo perdonara y que pudiera hacerme rica de golpe. Pero, no solo David no murió… ¡Dios, en vez de castigar al desgraciado, parecía estar de su lado! Dijeron que, si no despertaba en 24 horas, ya nunca despertaría. Pero no solo despertó… ¡Volvió como si nada le hubiera pasado! Olvidó todas las cosas crueles que me hizo. Solo recordaba que me amaba y lo bueno que había sido conmigo. Su memoria se quedó detenida en el año en que más me quiso. Aquel año… Nos graduamos de la universidad y, en cuanto recibimos nuestros diplomas, fuimos a casarnos. Ese mágico año… Él, que siempre había sido rebelde, decidió enfocarse por completo en empezar un negocio para darme la mejor vida posible en el menor tiempo posible. Yo, conmovida por su determinación, vendí la empresa que acababa de heredar para invertir en su proyecto y apoyarlo. Incluso renuncié a mis estudios de posgrado para cuidar de él y estar a su
Dicen que, cuando están con la persona que aman, los hombres actúan como niños. Si hablamos del David de antes, esta frase le quedaba perfecta. Antes de ese maldito video de la droga, sin importar lo serio y dominante que fuera frente a los demás, en casa siempre era cariñoso y tierno. No era de esos hombres que prefieren morir antes de decir «te amo». Él me lo decía todo el tiempo y lo demostraba con cada acción, me amaba de manera apasionada, sincera y sin reservas. Y, sobre todo, su amor era solo para mí. Para alguien como yo, que siempre había buscado cariño y anhelaba ser amada, su entrega total me cegó por completo. Me hizo olvidarlo todo, dejarlo todo y entregarme a él sin dudar. Por mucho tiempo creí, con todo mi corazón, que me amaría así para siempre. Que seríamos felices toda la vida. Pero… Su amor apasionado y sincero… No fue más que una mentira que llegó a su fin. Por eso, al elegir a un hombre, no basta con que te ame y te trate bien. Al final, tod
Yo sabía que él no quería que lo apuñalara de verdad. Solo quería que dudara, que me asustara y que, al final, mi corazón se ablandara. Era su truco de siempre. Cada vez que hacía algo que me molestaba, usaba la misma estrategia: o se hacía el lastimado para que lo golpeara y me desahogara, o se lastimaba a propósito para que me preocupara por él y olvidara lo que había hecho. Él seguía siendo el mismo de siempre. Pero yo… Ya no era la misma de antes. Me reí con indiferencia y di un paso atrás, alejándome de él. —¿Apuñalarte? ¿No es eso un delito? —David, ¿puedes dejar de dar tanta lastima por un segundo? —Si de verdad eres un hombre con el par de bolas bien puestas, si de verdad te sientes culpable… Dejémoslo todo claro, firmemos el divorcio de una vez y terminemos con esto. —Deja de fingir que tienes amnesia. Deja de jugar estos juegos infantiles. No sé por qué, pero cuando dije «fingir amnesia», algo en David se movió. Como si… como si en algún momento, él mismo le hubier