Lo que debería haber sido un momento intimo entre los dos, se ha convertido en un asunto de comentarios familiares en esta casa donde ahora todos esperan a saber si mi esposa está o no embarazada. Lamentablemente ha tenido que ser de esta manera ya que Alysa fue quien la ha acompañado a la farmacia y mi madre fue quien se dio cuenta de lo mal que se sentía, como consecuencia, todo el resto se ha enterado y hasta cierto punto es gracioso.
La parte positiva de todo esto es el apoyo que nos están dando y la privacidad que nos dan al estar todos en la planta de abajo y entretener a Mia mientras que su madre y yo estamos aquí. Mis nervios están a flor de piel y no sé si es porque existe la posibilidad de que seré padre, si es por el miedo que me causa si esa prueba da negativo, o es todo a la vez.
Los minutos siguen avanzando y ella aun no sale del baño, haciendo que mis nervios sean aún mayores a
La noticia del embarazo ha sido sin duda alguna la mejor noticia que hemos podido recibir todos, lo que nunca espere fue que la celebración durara todo el día y que a mi esposa la volvieran loca entre comentarios, consejos y de que Mia no se le despegara en todo el día. Si mi idea era que ella se relajara, definitivamente he fallado y por eso debo hacer un último esfuerzo para que ella al menos pase una noche tranquila.Termino de preparar la bañera con las sales que le he "tomado prestadas" a mi hermana y una vez que está llena, salgo del baño y la veo a ella sentada en el borde de la cama totalmente agotada. —Muñeca, ven.— Le pido y una vez frente a ella, la tomo de la mano y la guio hacia el baño.—¿Y esto?— Pregunta observando la bañera mientras que yo cierro la puerta detrás de nosotros.—Un premio por soportar todo lo que has soportado ho
Días después: 5 de diciembreNueva YorkNuestros días en Miami han sido maravillosos por lo que han representado en su totalidad. No solo nos hemos enterado de que vamos a ser padres, sino que hemos pasado tiempo de calidad en familia. El ver a Mia jugando con quienes ella ya considera sus primos ha sido un regalo precioso. Mi madre y Alysa pasando tiempo con mi esposa y mirando cosas para bebes en algunas revistas que compro mi hermana, fue algo que me hizo comprender que tanto ha sido transformada mi vida desde su llegada.Sofía Laurent es como aquel huracán que desordena todo lo que encuentra a su paso, pero en este caso, ella no lo ha desordenado, sino todo lo contrario, puso cada pieza de mi vida en su lugar. Me ha hecho amarla desde el primer día que la vi aun cuando ni yo me daba cuenta de lo que ocurria, me volvió un hombre decidido y con ganas de vivir la vida a fondo. Es
Al día siguiente: 6 de diciembreAbro los ojos bastante desorientado todavía, y me encuentro desnudo en nuestra cama, pero ella no está —¿muñeca?— Pregunto mirando alrededor y supongo que ha de estar con Mia o en la cocina.《¿Cómo puede despertarse tan temprano un día que no tenemos ningún compromiso laboral?》Supongo que así es ella y me toca aceptarlo, ¿no?Sin muchas más opciones, me levanto de la cama, me coloco mi bóxer, el pantalón de pijama y una camiseta para luego salir de la habitación. Voy hacia la habitación de Mia, abro la puerta cuidadosamente y mi esposa no está allí, en cambio Mia sigue durmiendo como si nada y eso me hace sonreír, 《al menos ella no ha salido igual de madrugadora que su madre》 Pienso. Vuelvo a cerrar la puerta y me dirijo abajo, tal como lo sospechaba, la veo parada frent
Dos días después: 8 de diciembreComo era de esperarse, ni mi móvil ni el de ella han parado de sonar ni recibir notificaciones durante los últimos dos días. También hemos sido tema principal en decenas de medios de comunicación y las opiniones de los empleados de la empres por supuesto han sido divididas. Algunas personas amaron la noticia, otras obviamente han dicho que Sofía no era la mujer para mí, que era la típica mujer que se metía con el jefe y demás cosas a las cuales decidí no prestarle atención.—¿Preparada?— Digo mirándole a los ojos antes de bajar de la furgoneta y se sonríe.—Más que nunca, vamos a ello. — Dice con muchísima seguridad y abro la puerta para que bajemos y entremos a la empresa.Una vez que bajo de la furgoneta, le tomo de la mano y le ayudo a bajar mientra
Esa misma tardeDespués de un largo día en la oficina, Sofía y yo hemos ido a buscar a Mia, nos hemos cambiado de ropa y nos fuimos los tres a patinar sobre hielo al Rockefeller Center, bueno en realidad Mia y yo hemos patinado y Sofía solo nos ha mirado. La adrenalina de la carrera que hemos jugado con Mia aun sigue en mi cuerpo y al acercarnos a Sofía, Mia y yo nos reímos. —¡Amor! ¡Te ha ganado esta pequeña! — Le escucho decirme y al levantar mi mirada, ella ya esta con Mia en brazos.Sonrió al ver esta imagen e inevitablemente le beso castamente —Ya ves muñeca, esta princesa es muy buena en esto— Digo y miro a Mia —¿Te ha gustado que viniéramos a patinar?— Pregunto y ella asiente.—¡Mucho!— Me dice haciéndome reír y sin poder evitarlo, la tomo en brazos.—Se que estoy todo su
Al día siguiente: 9 de diciembreUna taza de café caliente entre mis manos y un silencio absoluto en la cocina, ya que fui el primero en levantarme. El contraste con el día de ayer es muy fuerte, el ruido, las preguntas de los periodistas, los flashes y los murmullos de los empleados han desaparecido para quedarme así, en silencio y en casa. A veces pienso que soy dos personas diferentes, el empresario y este que soy cuando estoy con Sofía a solas, son como dos mundos…Si bien mis dos mundos son muy diferentes, hay algo que es lo mejor de ambos y que los une de una manera extraordinaria, ese hilo conector de mi vida baja las escaleras con un sensual albornoz de seda color rosa pálido que le queda de infarto.—Pero que madrugador.— Me dice cuando baja el ultimo escalón y camina hacia mí.Le sonrió mientras muevo el taburete que tengo al lado para que ella
Varios días después: 23 de diciembreEstos últimos días han sido un sube y baja de emociones, hemos estado durante muchos algunos días fuera del país por negocios y otros en otras ciudades ya más cercanas a casa que nos permitían estar con Mia ya que usualmente íbamos y veníamos en el día. Sin embargo, no hemos tenido tiempo para hacer una de las cosas más importantes y por eso nos toca estar hoy aquí sentados en esta sal de espera de esta clínica esperando por su turno. —¿A que hora llegaba tu familia de Miami? — Me pregunta mirando el reloj una vez más y sonrió.—Hay tiempo, no te preocupes, faltan como tres horas— Le recuerdo y es que en verdad esta nerviosa, pero no es para menos, es la primera vez que pasaremos navidad juntos y a eso le debemos sumar el hecho de que nuestras familias se reúnan.<
—Todavía no lo puedo creer— Murmura cuando vamos camino al aeropuerto para recoger a mis familia.—Dos— Es lo único que puedo decir y agradezco que Mia este con sus abuelos.—Nada puede ser normal contigo, ¿no? — Me regaña divertida y no sé si por los nervios o que, los dos nos reímos.—Creo que lo hemos hecho con muchísima pasión— Bromeo entre risas.—Demasiada… mira que concebir dos… ufff…— Comenta y al frenar frente al semáforo que esta en rojo, llevo una de mis manos sobre su abdomen.—Nos vamos a organizar, verás que todo estará bien, estos niños serán inmensamente amados— Le digo mirándola y lleva su mano sobre la mía.—No lo dudo, pero sabes que es normal sentir miedo, con Mia me paso igual— Me cuenta.—¿De v