Elizabeth siente que su corazón quiere salir, que haberse casado con un hombre tan peligroso fue un grave error, ella tenía claro que sería difícil, pero el primer día ya estuvo a punto de morir.

Las palabras de Bastián son dichas con odio y resentimiento, pero Elizabeth entiende que en parte él tiene razón, ella no debió tratar de protegerlo, trata de tomar el valor suficiente para hablar, pero su voz no quiere salir, siente mucho dolor en su garganta además de estar aterrada.

-Pensé que eras más inteligente, que podías entender con solo verlo aquí que lo único que quería era probarte, era saber a donde eran capaz de llegar los dos, porque me quedo claro que por más que te hizo tanto daño aun lo amas, pero el también siente algo por ti, mejor lárgate e intenta recuperar al amor de tu vida y que te ayude con tus malditos problemas – dice fríamente Bastián.

-No me trates así, no soy estúpida, no lo soy, tuve miedo de tu reacción y no es para menos, mira lo que me hiciste a mí, yo qu