Belinda

Me encuentro batiendo la mezcla de dulce de leche y queso con la ayuda de la batidora mientras Fernando se dedica a correr a Aarón por toda la casa.

Hoy en la mañana le dieron el alta a mi pequeño y por fortuna está muy tranquilo. Almorzamos con mis amigos, mi tío y Ángela, pero ellos se acaban de ir y quedamos nosotros solos en casa.

Mi abuela está durmiendo y nosotros estamos en la cocina.

Diego me llamó en la mañana, pero no ha venido a la casa porque alguien puede irle con el chisme a Mariana aunque a decir verdad no la veo desde antes de ayer.

—Pueden quedarse quietos por amor de Dios.

—Fer no me devuelve mi celu

—Porque no me quieres jugar al fútbol conmigo

—Fer ya estás grande

—Tú sigue cocinando

—Si señor machista

—Yo quiero armar la choco torta

—Si bebe, pero recuerda que es para tus amiguitos del colegio.

Me percaté de que Fernando me lanzo una mirada extraña cuando cargue a Aarón y lo senté en la silla. A decir verdad durante toda la tarde ha estado muy extraño