Fue muy extraño lo que me ocurrió hace un par de días. No me di cuenta como llegué desde el carro de Diego hasta el sofá de mi casa.Mentiría si dijera que Diego se ha vuelto a comportar como siempre.Los últimos días se ha mostrado simpático, comprensivo e incluso amable conmigo.Si estamos hablando de Diego Valencia, el hombre que me humilló, apostó mi virginidad con sus amigos y me ha maltratado desde que tengo uso de razón.Sé que es extraño, pero está cambiando de actitud conmigo.Lo único que se me ocurre es que se debe al trabajo porque le he salvado el culo más de una vez.En este instante me encuentro en la mansión de mi peor enemiga, Mariana Valencia y del examor de mi vida, Fernando Valencia.Me encuentro sentada al lado de Diego, la organizadora, Mariana, Verónica y Doña Olga, están charlando sobre los preparativos de la futura boda.Sobre el banquete, la luna de miel, las decoraciones del club y la Iglesia en la cual se realizará. Diego prácticamente asiente a todo y en cua
Estoy abrazando a mi pequeño quién no deja de llorar. La enfermera me explico que no tiene daño físico, solamente está asustado.—Ya paso mi bebé sé que te asustaste. —Deje varios besos en su mejilla —¿Cómo se encuentra el hombre que me acompañaba?. —Le pregunto a la enfermera —Está fuera de peligro y desea verla.La habitación es la número 205.Salí de la enfermería y subí con la ayuda del ascensor rumbo hacia la habitación de Fernando. Únicamente espero que no se halla roto nada, durante nuestro trayecto en la ambulancia no dejaba de quejarse.—¿Amor, me esperas acá?—Le pido a Aarón mientras lo bajo de mis brazos en la puerta de la habitación —No, yo voy contigo.—Pero bebé no me tardaré.Él niega con la cabeza y vuelve a llorar por ello no tengo opción y debo volver a cargarlo en brazos para entrar a la habitación.Al entrar me percaté de que Fernando está sentado en la cama con una enfermera al lado quien le está terminando de acomodar el suero en su brazo.—Su marido corrió con s
Me encuentro en la oficina de Diego redactando una carta que él me está dictando. Odio tener que realizar estás tonterías.Le falta poco para pedirme que le dé comida en la boca.—No me gustó esa parte.—¿Cuál?—Desde el principio, borra todo.—Licenciado, ya debo ir a almorzar.—Creo que se te hizo tarde, muñeca —Antes de seguir con la importante carta quiero decirle algo —Dime.—Tengo algunos problemas económicos y necesito un adelanto de mi sueldo.Él ríe fuerte —En esta empresa no damos adelantos, no soy beneficencia, chiquita. —Él se acerca a mí y revuelve mi cabello.—Usted me lo debe.Carcajea—Yo no te debo nada.—Gano como una secretaria cuando soy su asistente.Trabajo más horas de las que debería e incluso los fines de semana.—Sí no te gusta puedes irte— Sentencia —De verdad necesito el dinero.—¿Para qué?. — Inquiere—Dejo todo el día sola a mi abuela quién tiene problemas en la vista, quisiera contratar a alguien para que la acompañe y la cuide.—Pensaré si la empresa pu
Diego Me encuentro en una aburrida reunión familiar con mi padre, su esposa y Megan, el pequeño estorbo de seis años.Es verdad que los niños no comprenden nada porque la mocosa no deja de insistirme en que juegue con ella a pesar de mis múltiples rechazos.-Debes estar feliz con los preparativos de la boda -Comenta Carla.La zorra es alta, cabello pelirrojo, ojos color azul y un cuerpo perfecto, con grandes pechos y unas piernas alucinantes. Debo admitir que el viejo tiene buen ojo.La pequeña es rubia con el cabello ondulado y ojos color cielo que heredó de mí. No puedo negar que es pariente mío.-Sí estoy feliz -Mentí descaradamente Mariana es insufrible con la boda, el departamento y los futuros hijos, de hecho ha dejado de cuidarse hace mucho tiempo.A mí me da igual tener hijos o no, pero ella parece obsesionada.De todas formas mi padre y la madre de ella desean muchos nietos para que no se pierda el apellido Valencia.-Diego este fin de semana iremos a Italia a un viaje de ne
Belinda.Ya no sé que pensar con respecto a Fernando. Diego no es el ser más honesto, pero él no ganaría nada mintiendo.No negaré que Fernando me sigue atrayendo, pero estoy a tiempo de detenerme e impedir volver a enamorarme de él. No quiero sentir nada por nadie, solo deseo concentrarme en mi hijo y mi trabajo.El pequeño seguido me pide mi celular y ha descubierto que tengo el contacto de Fernando por ello los dos se mensajean seguido y se envían audios.No quiero que Aarón se apegue a Fernando, pero supongo que la sangre llamaEn este instante me estoy dirigiendo a la parada de autobús debido a que Diego hoy lleva a su novia al aeropuerto y por ello no puede llevarme a casa.-¡Belinda! -Salí de mis pensamientos cuando alguien tomó mi brazo -¿Qué quieres? -Me solté de su agarre bruscamente -Necesito hablar contigo, explicarte lo de Jessica.—Me dice Fer -Está todo muy claro. Jugaste con ella y le rompiste el corazón como acostumbras.-No es así, te llevo a casa y te explico -¡No
Después de nuestra charla Fernando y yo no hemos vuelto a hablar.Hoy es viernes, el último día de la semana y mañana es sábado el día en el cual debo ayudar a Diego a cuidar a su hermanita. Sinceramente, no me molesta encargarme de una niña de pequeña, lo prefiero antes que tener que tolerar sus revolcadas con la mujer que se le ponga en frente.En este instante él está coqueteando con la mujer que nos está enseñando las opciones de suites para su pre Luna de miel.En verdad a los ricos les encanta viajar.Si yo fuera Mariana me bastaría con el viaje que realizarán alrededor de Europa y otros países, pero la señorita desea pasar sus primeras dos noches con Diego en la mejor suite del mejor hotel de la ciudad.—¡Belinda! —Diego me saca de mis pensamientos.—Disculpa no escuchaba.—Su marido ya escogió tercera opción ¿Está de acuerdo?.—A decir verdad me gustó mucho, pero la iluminación y la vista de la primera me encantaron.—Que estoy diciendo —Él no es mi marido.Él ríe fuerte —Todaví
Belinda En este instante me encuentro alistándome para ir a la mansión Valencia. Me coloqué un short vaquero y una blusa color blanca debido a que el clima está muy caluroso. Es increíble que haya salido el sol cuando anoche por poco se caía el cielo.Estoy desayunando con mi pequeño y mi abuela. Él anoche se quedó a dormir con nosotros y hoy despertó a primera hora.—No puedo ir contigo —Solecito hoy tengo mucho trabajo, pero ya te prometí que iremos al nuevo parque de diversiones solo tú y yo. —Deje un beso en su mejilla —Hoy jugarás con la abuelita —Podemos ir a la plaza si quieres Fuimos interrumpidos cuando alguien tocó la puerta en cuanto abrí me percaté de que se trata de Diego.—¡Buenos días! —Él me saluda con un beso en la mejilla —Niño Diego —Mi abuela lo saluda con un abrazo afectuoso —Mati cada día más guapa—Muchas gracias mi niño sigues igual de coqueto.—¿Y está pulga? —Él se refiere a Aarón quien está escondido detrás de mi abrazado a mi pierna.Cargue a Aarón en
Escuchamos pasos y observe que Diego se acerca al lugar junto con Ariel y tres muchachas que reconozco como modelos y amantes de él.Cuando levanté la vista me percaté de que ya están a centímetros de nosotras, Megan corrió hacía sus brazos abrazando sus piernas.—Como te portaste Sirenita —Él la carga en brazos y deja un beso en su mejilla luego se centra en mí —¡Quieres cubrirte Belinda!—Sí lo siento —Rápidamente tome una toalla y cubrí mi cuerpo —¿Cómo estás, Belinda? —Ariel dejo un beso en mi mejilla —Muy bien señor Ariel —Dime Ariel —Él no deja de mirar mis pechos lo cual me molestaEs evidente que tanto el cómo Diego y las muchachas están ebrios. Quien sabe de qué sitio vendrán.—Ve arriba con la niña — Me ordena Diego molesto —Haremos un pastel para ti —Ella quien todavía está en sus brazos juega con su cabello Sé que Diego dice que la detesta, pero su mirada lo delata él siente cariño por la niña aunque nunca lo admitiría. No comprendo porqué para él es tan difícil expres