Seguí el aroma de una del ciervo, y con una leve señal de mi mano mire al grupo y les inste a seguir a delante, trasformados en lobos, caminaron sosegados para no asustarla mientras bebía agua de un pequeño charco, a punto de saltar a ella, pise una rama llamando su atención.—¡No, maldición! —salto con rapidez, perdiéndose en el bosque mientras dos de ellos la siguieron. Galaxy se destrasformo lentamente, su pelo empezó a caerse mientras oía como sus gruesos hacían crack, sus uñas volvieron a la normalidad y propino.—¿Matt, qué diablos te pasa? Es la tercera que espantas o localizas mal.—Perdón, no estoy centrado.—No se trata de eso… —miro a uno de la manada y apartándome a un lado soltó —¿por qué diablos no te trasformas? —susurro por lo bajo. Mire mi mano y temblaba como una hoja, apreté mi mano en un puño y apartando la mirada indique.—No era necesario, deja el tema Galaxy.—Si el alfa flaquea la manada también, las personas están empezando hacerse preguntas de tu fuerza. —ras
Sentir con mis patas percibían las vibraciones de los animales más pequeños corriendo de mí, y oír hasta el leve sonido de un grillo a kilómetros, todo era más intenso. Una pequeña gota calló en mi nariz mientras miraba las vistas de un acantilado bajo un árbol, agite mi pelaje revolcándome en el lodo mientras jugueteaba Sefire con él.«—Vaya… pero si parece que lo estás disfrutando más que yo»—Esto es genial… esto es simplemente maravilloso, como es que no lo hice antes.«—porque nuestros sentimientos jamás estuvieron afines» Sonreí satisfecha y bajamos de aquella pequeña colina con una facilidad increíble. De repente sentí un olor fuerte…»«—Que es ese olor… ¿Feromonas? Si… ¡Son feromonas! ¡Es Bleick! ¡Ha vuelto por mí!»—¡Espera, Sefire! ¿De qué hablas...? ¡Ese hombre porque vendría por ti! Tenemos que volver, Paul debe estar preocupado, está oscureciendo… —propine nerviosa, pero ya estaba corriendo con rapidez, adentrándose más en el bosque, esquivando los árboles y las ramas con
—Necesitamos hablar. —La manada empezó a murmurar cosas, improperios, e insultos.«Como es tan descarado de hablarle asi a nuestro alfa.»«El desertor que negó a su gente, deberíamos hacer que se arrodille ante su alfa.»«¿Ese no era el que se unió a la familia Hackett? Es un traidor. ¡Cuélguenlo!»—¡Basta! —gruñí con fuerza haciendo el silencio entre mi gente. Mire a Paul y pregunte.—¿Qué haces aquí? Sabes que no eres bienvenido en mis tierras. Tomaste tu decisión…—Vengo a negociar con el alfa de la manada.—¡Esa no parecía ser la razón por la que viniste, detuviste a mi grupo de caza en el pueblo!—¿Qué? ¿Qué hacíais en el pueblo? —increpe girando mi mirada a Galaxy, pero ella solo seguía viendo con rabia a Paul.—¿Y por qué crees que los detuve? Me topo con vosotros intentando meterse en el pueblo, para quien sabe qué diablos hacer, ¿queréis que os metan en la cárcel?—Son ellos los que van a terminar muy mal si detienen nuestro cometido.—¡Porque hacéis cosas sin mis órdenes, Ga
—¡AAAhh! —grité levantándome del suelo para atacarlo con en el palo, de un suave movimiento me esquivo provocando que me fuera de bruces de nuevo al suelo.—Estás utilizando tu fuerza bruta, sé más estratégica y paciente. En una pelea cuerpo a cuerpo yo te ganaría porque nuestros pesos son diferentes —Le miré con enojo y sonrió.—Y para colmo estás dejando que tu lado salvaje se salga de control —dijo señalando mis ojos que parecían haber cambiado de color. Cerré mis ojos con fuerza, respirando hondo como Paul me había enseñado y entonces me calmé.—Parece que tu loba es más consciente ahora de ti, responde de la misma manera que lo haría cualquier lobo —Estiro su mano hasta mí, y la tome aceptando su ayuda.—Siento sus emociones más intensas que antes.—Eso es normal, lo que no puedes permitir es que te controlen, la ira… es la maldición que más nos controla.—Lo estoy intentando controlar, pero no pareces caerle muy bien a Sefire —dije con burla, levantando mi palo.—Es normal que n
—Es luna nueva, mi alfa, ¿se ha fijado…? —dijo mientras entraba a su carpa. Miré al cielo y vi la inmensa luna a punto de ser completamente oscurecida, este fenómeno nunca traía buenas noticias.—Si me llamó en esta noche de luna nueva, es porque que lo que haremos no rigen las leyes de la naturaleza —dije sentándome en el suelo frente a la pequeña mesa.—Para acceder a ciertos rituales, necesitamos la cara oculta de la luna. Siempre se ha dicho que es de mal augurio, pero yo creo diferente. —Dijo rebuscando entre sus cosas.—Mi padre siempre decía que traía malas noticias, que lo dañino se escondía en la oscuridad de la luna. Pero ¿a usted porque le gusta?—Porque es el momento perfecto para conectarnos con nuestra madre luna, todo se alinea, la tierra, el sol y la luna, la fuerza de estos elementos nos pueden otorgar una sabiduría infinita. La luna oscura es signo… de luz al final del camino. —dijo sentándose frente a mí.—Tengo algo que contarle antes de empezar. —Alcé mi camisa y
—¿Ahora que se supone que haremos? Lo más fácil era que culparan al desgraciado… pero por ese insolente perro con el que se codea la alcaldesa lo han encerrado. —Fue perfecto… no lo han descubierto y eso es lo importante. —Dijo aquel hombre removiendo su copa de vino mientras la luz de las velas iluminaba el retrato de Sara Hackett. —Si el tipo decide jalar de la cuerda, poco a poco dará con nosotros. —Tenía pensado que le vertieran una leve cantidad de mercurio en su bebida y hacerlo ver como un suicidio. Pero creo que será más conveniente utilizarlo para controlar a la masa y ennegrecer más a esas bestias… y ahora, con esa información que sabemos de ese esbirro de la alcaldesa, podemos utilizarlo a nuestro favor. Esto es mucho más poderoso de lo que ellos pueden controlar, Hendrickson nuestro señor es divino y su voluntad debe hacerse. —Entonces lo dejaré en vuestras manos, hermano. —El encapuchado salió de la cripta raudo hacia el bosque. ¶ Ya dentro del bosque, Paúl empezó a
Aquella cabaña contaba una historia en sus paredes, en el suelo y en cada decoración del lugar, parecía como si el tiempo se hubiera detenido. Fotografías de Paul, una mujer y una pequeña niña decoraban la estancia, dejándome inerte en mi lugar. De repente la lluvia callo con más fuerza, tome una porta retratos y la pregunta broto de mi boca.—¿Era tu hija…? — pregunté sintiendo una mezcla de tristeza y melancolía, aquella pequeña rubia de ojos azules sonreía con alegría.—Sí…—apreté mi puño y temerosa dejé el portarretrato en su lugar.—Toma, es algo de ropa. —le miré a al rostro y aunque su expresión era impasible, sentía la amargura de un corazón roto. ¿Cómo podía vivir con ese dolor? Apreté mi puño, sintiéndome incómoda.—Deja de imaginarte cosas, estás poniendo una cara terrible —alce mis ojos y esbozo una sonrisa, se acercó a la chimenea y la encendió avivando la llama. Cuando termino le seguí con la mirada hasta una pequeña cocina.—¿Quieres café…? Se puede poner frío después d
No recuerdo muy bien cuando llegue, ni como llegue, ni en qué estado estábamos cuando llegue al pueblo… pero Palt ya no lloraba en aquel momento, solo sabia que era como un cuerpo viviente caminando sin rumbo fijo, solo caminaba. Miré a Palt y entonces desperté de mi trance, respiraba con dificultad y estaba tan pálida. Mi hija…—¿¡Palt… Palt cariño que te pasa!? —la toque y estaba tan fría como un cubo de hielo, corrí con ella en brazos, mire las calles, los edificios y estaba seguro de que esto era Hackett, con rapidez corrí en medio de la calle para detener un taxi que me llevara al hospital más cercano, pero fue como si fuera una piedra en un río, las personas me ignoraban como si de la peste se tratase. Uno de ellos me insulto apretando el claxon mientras me insultaba.—Necesito ayuda, por favor… mi hija. —Me acerqué a un transeúnte que pasaba y con rapidez se alejó susurrando mientras me miraba con desagrado, se apartó alejándose. Mire a Palt y lleno de ira camine a la calle det