—Yo, Angela Hackett, juro… juro —mire a las personas presentes que con un silencio sepulcral que me diseccionaban con sus escrutadoras expresiones, aparte el papel de mi discurso y Gaspar pareció palidecer en la lejanía, mire a cada uno de los habitantes y solté sincera.—No soy mi madre… y sé que tenían mucha fe en ella, y sé que no adoraban a la peor de las hijas, pero si de algo estoy segura es que no quiero ver a más personas morir delante de mis ojos, no sé cómo lo lograré… pero quiero liberarlos a todos del miedo, quiero vivir en un lugar tranquilo, no soy la persona perfecta, pero soy la mujer que quiere luchar por ustedes. —Todos aplaudieron y de repente entre el barullo unas mujeres salieron entre el grupo de personas con carteles de “liberen a Hackett” “fuera la familia Hackett” y entre esas mujeres vi una de las viudas.—¡No crean en esa mujer, esa familia está maldita y nos llevará a la destrucción! ¡No le importa nuestras familias, y si yo fui una víctima, ustedes serán l
«De nuevo estaba aquí, en ese charco infinito y tranquilo, casi como si fuera un espejo que reflejaba tu alma, de lejos lo vi de nuevo… una figura de un hombre y sin esperar corrí hacia él, esta vez no preguntaría, quería saber quién era ese hombre que salía de mis más profundos sueños, tome su mano y le inste a girarse hacia mí.—¿Quién eres…? —murmure temblorosa, pero solo era una oscura sombra sin rostro, alzo sus manos hacia mí y desconfiada me aleje, se acercó de nuevo y al posar sus manos en mi rostro una cálida caricia embargo mi pecho.—Quien… —sin dejarme terminar beso mis labios, una intensa emoción cruzo mi pecho, me aferré a él… cuando abrí los ojos, vi la cara de Paul. Sorprendida caí de culo, despertando con la respiración agitada.»—¿Paúl… es el hombre de mis sueños?«—No digas tantas tonterías… es más confiable mi sombra que ese lobo viejo» murmuro huraña Sefire, parecía que por fin se comunicaba conmigo después de unos largos días sin su voz.—Buen día, para ti tambié
Seguí el aroma de una del ciervo, y con una leve señal de mi mano mire al grupo y les inste a seguir a delante, trasformados en lobos, caminaron sosegados para no asustarla mientras bebía agua de un pequeño charco, a punto de saltar a ella, pise una rama llamando su atención.—¡No, maldición! —salto con rapidez, perdiéndose en el bosque mientras dos de ellos la siguieron. Galaxy se destrasformo lentamente, su pelo empezó a caerse mientras oía como sus gruesos hacían crack, sus uñas volvieron a la normalidad y propino.—¿Matt, qué diablos te pasa? Es la tercera que espantas o localizas mal.—Perdón, no estoy centrado.—No se trata de eso… —miro a uno de la manada y apartándome a un lado soltó —¿por qué diablos no te trasformas? —susurro por lo bajo. Mire mi mano y temblaba como una hoja, apreté mi mano en un puño y apartando la mirada indique.—No era necesario, deja el tema Galaxy.—Si el alfa flaquea la manada también, las personas están empezando hacerse preguntas de tu fuerza. —ras
Sentir con mis patas percibían las vibraciones de los animales más pequeños corriendo de mí, y oír hasta el leve sonido de un grillo a kilómetros, todo era más intenso. Una pequeña gota calló en mi nariz mientras miraba las vistas de un acantilado bajo un árbol, agite mi pelaje revolcándome en el lodo mientras jugueteaba Sefire con él.«—Vaya… pero si parece que lo estás disfrutando más que yo»—Esto es genial… esto es simplemente maravilloso, como es que no lo hice antes.«—porque nuestros sentimientos jamás estuvieron afines» Sonreí satisfecha y bajamos de aquella pequeña colina con una facilidad increíble. De repente sentí un olor fuerte…»«—Que es ese olor… ¿Feromonas? Si… ¡Son feromonas! ¡Es Bleick! ¡Ha vuelto por mí!»—¡Espera, Sefire! ¿De qué hablas...? ¡Ese hombre porque vendría por ti! Tenemos que volver, Paul debe estar preocupado, está oscureciendo… —propine nerviosa, pero ya estaba corriendo con rapidez, adentrándose más en el bosque, esquivando los árboles y las ramas con
—Necesitamos hablar. —La manada empezó a murmurar cosas, improperios, e insultos.«Como es tan descarado de hablarle asi a nuestro alfa.»«El desertor que negó a su gente, deberíamos hacer que se arrodille ante su alfa.»«¿Ese no era el que se unió a la familia Hackett? Es un traidor. ¡Cuélguenlo!»—¡Basta! —gruñí con fuerza haciendo el silencio entre mi gente. Mire a Paul y pregunte.—¿Qué haces aquí? Sabes que no eres bienvenido en mis tierras. Tomaste tu decisión…—Vengo a negociar con el alfa de la manada.—¡Esa no parecía ser la razón por la que viniste, detuviste a mi grupo de caza en el pueblo!—¿Qué? ¿Qué hacíais en el pueblo? —increpe girando mi mirada a Galaxy, pero ella solo seguía viendo con rabia a Paul.—¿Y por qué crees que los detuve? Me topo con vosotros intentando meterse en el pueblo, para quien sabe qué diablos hacer, ¿queréis que os metan en la cárcel?—Son ellos los que van a terminar muy mal si detienen nuestro cometido.—¡Porque hacéis cosas sin mis órdenes, Ga
—¡AAAhh! —grité levantándome del suelo para atacarlo con en el palo, de un suave movimiento me esquivo provocando que me fuera de bruces de nuevo al suelo.—Estás utilizando tu fuerza bruta, sé más estratégica y paciente. En una pelea cuerpo a cuerpo yo te ganaría porque nuestros pesos son diferentes —Le miré con enojo y sonrió.—Y para colmo estás dejando que tu lado salvaje se salga de control —dijo señalando mis ojos que parecían haber cambiado de color. Cerré mis ojos con fuerza, respirando hondo como Paul me había enseñado y entonces me calmé.—Parece que tu loba es más consciente ahora de ti, responde de la misma manera que lo haría cualquier lobo —Estiro su mano hasta mí, y la tome aceptando su ayuda.—Siento sus emociones más intensas que antes.—Eso es normal, lo que no puedes permitir es que te controlen, la ira… es la maldición que más nos controla.—Lo estoy intentando controlar, pero no pareces caerle muy bien a Sefire —dije con burla, levantando mi palo.—Es normal que n
—Es luna nueva, mi alfa, ¿se ha fijado…? —dijo mientras entraba a su carpa. Miré al cielo y vi la inmensa luna a punto de ser completamente oscurecida, este fenómeno nunca traía buenas noticias.—Si me llamó en esta noche de luna nueva, es porque que lo que haremos no rigen las leyes de la naturaleza —dije sentándome en el suelo frente a la pequeña mesa.—Para acceder a ciertos rituales, necesitamos la cara oculta de la luna. Siempre se ha dicho que es de mal augurio, pero yo creo diferente. —Dijo rebuscando entre sus cosas.—Mi padre siempre decía que traía malas noticias, que lo dañino se escondía en la oscuridad de la luna. Pero ¿a usted porque le gusta?—Porque es el momento perfecto para conectarnos con nuestra madre luna, todo se alinea, la tierra, el sol y la luna, la fuerza de estos elementos nos pueden otorgar una sabiduría infinita. La luna oscura es signo… de luz al final del camino. —dijo sentándose frente a mí.—Tengo algo que contarle antes de empezar. —Alcé mi camisa y
—¿Ahora que se supone que haremos? Lo más fácil era que culparan al desgraciado… pero por ese insolente perro con el que se codea la alcaldesa lo han encerrado. —Fue perfecto… no lo han descubierto y eso es lo importante. —Dijo aquel hombre removiendo su copa de vino mientras la luz de las velas iluminaba el retrato de Sara Hackett. —Si el tipo decide jalar de la cuerda, poco a poco dará con nosotros. —Tenía pensado que le vertieran una leve cantidad de mercurio en su bebida y hacerlo ver como un suicidio. Pero creo que será más conveniente utilizarlo para controlar a la masa y ennegrecer más a esas bestias… y ahora, con esa información que sabemos de ese esbirro de la alcaldesa, podemos utilizarlo a nuestro favor. Esto es mucho más poderoso de lo que ellos pueden controlar, Hendrickson nuestro señor es divino y su voluntad debe hacerse. —Entonces lo dejaré en vuestras manos, hermano. —El encapuchado salió de la cripta raudo hacia el bosque. ¶ Ya dentro del bosque, Paúl empezó a