The Queen's Blood ― La Belleza hecha Maldad
The Queen's Blood ― La Belleza hecha Maldad
Por: CH
Prólogo

*Antes de iniciar quiero recalcar que es una historia de ficción combinada con el personaje real de Elizabeth Bathory, condesa de Hungría, alguna información es real pero la mayoría es mera ficción mía... ahora sí a disfrutar*

Elizabeth Bathory fue una condesa muy poderosa de Hungría, su riqueza y poder eran sin igual debido al alto estatus de su familia y esposo, su vida fue llena de innumerables actos sangriento debido a su naturaleza sádica y vanidosa. Creyendo que el amor de su vida le había sido infiel todo el tiempo juro matar a cada mujer joven del reino, pero todo resulto una farsa que fue resulta pocos minutos antes de morir, decida jura que, si hay una nueva vida, los hará pagar a todos y buscar su verdadero amor… deseo que fue concedido y reencarna en una joven muy hermosa, la cual era intimidada. Peor ahora, se le daba a ella la oportunidad de no solo vengar su pasado, si no a esta chica que prestó su cuerpo para su nueva y gloriosa vida.

[***]

29 de Diciembre de 1610.

Elizabeth yacía en su cama, débil y sin la más posibilidad de recuperarse, todas las enfermedades le estaban aquejando, al principio le atribuyo a la depresión, causada por la muerte de sus padres a una edad muy temprana.

Había visto como el no tener un heredero varón había llevado a sus padres al quiebre de su relación, ahí, en ese momento dejo de creer en el amor, hasta que conoció al Príncipe Ference Nadasdy, con el creía que sería sumamente Feliz, pero cuando equivocada estaba, sabía que le ponían veneno en sus comidas, sabía que todo eso había acarreado a qué perdiera la cordura lentamente, aun siendo ella una mujer hermosa, sabía que era su culpa confiar demasiado en un hombre cuya lujuria solo se veía a mujeres mucho más jóvenes que ella. Razón por la que hacia lo que tenía que hacer… No era una mala mujer, era una excelente madre, pero todo tiene sus consecuencias.

Sabía que no le quedaba tiempo, debía de dejar a alguien al cuidado de su riqueza, alguien que siguiera con su legado y quién mejor que uno de sus hijos y su mejor amiga Ana, casi no los había visto por su reclusión en la cárcel, pero en ellos confiaba ciegamente mas que en su marido el cual había muerto ya hace tiempo.

Rápidamente le dijo a uno de los guardias que trajeran a Ana, cuando la vio llegar, sonrió, tomo su mano y le hablo.

 ― Debes cuidar de mi riqueza Ana ― dijo con voz débil, si bien a su amiga le dolía ver a su amiga en este estado sabía que tenía que prometerle que lo haría bien.

 ― Lo haré hermana, mantendré firme tu legado. Solo, hay algo que debo decirte…

¿Y que es eso? pregunto al borde del abismo de la muerte.

Ference de verdad te amaba, el sabia todo lo que hacías y por ello mandaba a su sirviente a ensenarte nuevas técnicas ― su revelación le hizo palidecer… ¿Acaso siempre lo había malinterpretado? ¿Ference si la amaba? ― Y no fue el quien te enveneno… fue Gyorgy…

 ― Ana, eso debe ser mentira... ― tosió con violencia, rápidamente sus sirvientes se acercaron y le ayudaron a recuperarse ― te juro que eso no era verdad.

 ― Amiga, te lo digo para que puedas descansar… y supieras que tuviste un buen hombre de esposo… ― dijo Ana decididamente.

 ― Si eso es cierto, lo buscare en la otra vida y le diré cuanto lo amo.  ― Ana observaba como su amiga moría lentamente, se sentía triste por ella. Tanto tiempo creyendo que su esposo no la amaba y resulto que sí, que era su mayor tesoro.

« Ference, si me amaste realmente como dice Ana, buscare encontrarte y prometo decirte que yo también te ame con todo el corazón… y no solo eso, hare pagar a Gyorgy por su traición. » pensó ella.

Y con un último suspiro dejo este cuerpo enfermó y partió había la luz, ellos pagarían, seguro que lo harían, todas sus lágrimas serían vengadas.

En eso cerro los ojos dejándose llevar por la tranquilidad que sentía, cuando de repente escucho que llamaban a alguien, pero no entendía a quién.

 ― ¡Dayan! ¡Dayan! Despierta no me asustes ― dijo la voz de un hombre.

 ― ¡Déjala ya está muerta!  ― la voz de una mujer sonaba alegré, «¿dónde diablos estoy? Por qué escucho esas voces.»

 ― ¡No podemos dejarla así Sofía, te dije que debíamos ocultarnos mejor! ¡Ella no debía enterarse de lo nuestro hasta he le hubiéramos quitado todo!

 ― ¡Eres un cobarde!  ― grito la chica.

Donde diablos estaba, en eso intento abrir los ojos, sentía su cuerpo diferente, sentía una punzada en la cabeza.

Cómo pudo se incorporó, abrió los ojos y vislumbro un escenario totalmente diferente, cosas que no conocía, miro a su alrededor

 ― ¡¿Que me hicieron?!  ― grito Elizabeth, su voz sonaba diferente, observo su cuerpo, era delicado, pero se sentía bien, un destello de maldad surgió al ver a los dos presentes ante ella. Odia esa forma en que la miraban, como si no valiera nada.

 ― Dayan no quisimos lastimarte fue un accidente ― dijo el hombre nervioso, su atuendo estaba desalineado como el de la mujer.

 ― ¿A si? ¿Fue eso? ― dijo ella sarcásticamente ― entonces que te parece si me llevas a mi cuarto ahora… ― Elizabeth lo miro con frialdad mientras Colin la ayudaba, su mero toque le daba una sensación extraña que no le agrado así que rápidamente retiro la mano dejándolo atónito a tu reacción, ¿Qué le había sucedido a Dayan?

 ― Si claro ― dijo el obedientemente. Sofía apretaba los puños al ver cómo la atendía, estaba cegada por el odio y el rencor cosa que Elizabeth noto, pero esa niñata no era rival para ella.

Ten cuidado, no me vallas a tirar su voz sonó firme y autoritaria, cosa que sorprendió a las dos personas presentes. Colin la guio hasta su dormitorio donde le ayudo a entrar sin percatarse que una de las amas de llaves había visto todo lo que sucedió.

¿Te ayudo en algo mas Dayan? pregunto Colin algo nervioso.

No, vete. Quiero estar sola, gracias no soportaba verlo, necesitaba pensar y entender el lugar donde se hallaba. Buscar respuestas y analizarlas, pero sobre todo entender que el nombre de este cuerpo era Dayan.

Una vez en su dormitorio se quedó sola, no sabía que pasaba o donde estaba, pero lo averiguaría, quizás está sería una nueva oportunidad, quizás está vez sus enemigos si pagarían por sus errores y encontraría a su amado Ference.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo