Me encontré en una habitación donde ese hombre me había dejado, estaba sentada en la cama pensado en todo lo que hasta ahora había visto, me sentía extraña, todo era tan diferente «Quizás sea un sueño» pensé, rápidamente me pellizque el brazo, pero sentí dolor, así que descarte la idea.
Tenía que enumerar y analizar bien la situación, primero este cuerpo era diferente, más joven, con excelente físico, me mire en un espejo que tenía frente a mí, era alta y delgada, tenía buenas curvas, piel blanca, ojos azules, cabello negro, estaba vestida con un atuendo usualmente interesante.
No eran mis típicos vestidos pomposos, la prenda estaba adherida a mi piel de una forma extraña pero cómoda, mostraba mis piernas hasta la rodilla, me cuestione el hecho de no llevar corsetería, parece que tengo que averiguar qué está pasando y que son todas estas cosas.
En eso tocaron a mi puerta, me acerqué lentamente y la abrí, vi a una mujer mayor, vestía como la servidumbre así que supuse que está casa era de personas de alta sociedad.
― Mi señora el Joven Colín me dijo que tuvo un accidente ― dijo la mujer en todo amable ― vengo a revisarte.
― Muy bien puedes pasar ― le contesté con voz tranquila, aún me extrañaba escucharme, la voz de este cuerpo era delicada y podías prestarle atención con solo escuchar ciertas palabras.
La mujer me hizo sentarme en la cama y vi que saco unos frascos de una cajita, « quizás son materiales para curación » pensé.
― Bien vamos a ver qué tenemos aquí ― dijo ella – Oh parece que, si te diste un buen golpe pequeña, dime si te duele.
Comenzó a aplicar una especie de sustancia en mi herida lo que me hizo soltar un gemido de dolor, rápidamente se disculpó y yo le pedí que continuará, siempre fui muy tolerante a cualquier dolor físico y pensé que está vez no sería la excepción.
― ¿Cuál es tu nombre? – pregunté seriamente, ella me miró extraña, como si no entendiera lo que quería decir.
― ¿Pequeña estás bien? ¿Cómo es posible que no sepas ni nombre? ― supuse que la pregunta había sido algo directa así que traté de responder tranquila, siempre fui buena para leer los rostros de las personas, y esta mujer parecía realmente sincera.
― Disculpa, siento que el golpe me afectó, y muchas cosas no las puedo recordar – dije sinceramente, ella dio un suspiro de alivio y continuo.
― Soy Liana hija y quizás debamos ir al hospital, en dado caso que el golpe haya sido demasiado fuerte, ¿te parece bien?
― No, no es necesario. No me gustan esos lugares ― necesitaba entender más mi entorno, antes de salir de este lugar, frunció el ceño y asintió. – ¿crees que puedas ayudarme?
― Claro hija en lo que me pidas ― la mire fijamente y continúe.
― Bien, prométeme que no dirás nada, si te preguntan solo di que tuve un ligero accidente, ¿estamos? ― ella me miró confundida, pero accedió al final.
Terminó de hacer su labor y se retiró amablemente no sin antes recordarme que la cena estaría lista en una hora, simplemente hice un gesto de agradecimiento y le recordé que mantuviera en secreto nuestra conversación.
Me quedé parada en medio de la habitación, observando cada cosa que había en ella, todo se ve tan espectacular, abrí cada puerta que encuentro, cada cajón y, para mi asombro, había tanta ropa, zapatos, todo parece un sueño. Entre a un especie de cuarto pequeño, parece la bañera, extendí mi mano a lo que parece una especie de bola extraño, la muevo un poco y veo que sale agua
« ¡Wooow! », musite, estaba asombrada
« ¡Qué cosa tan espectacular! » La vuelvo a girar y veo que deja de salir, que cosas tan más increíbles hay aquí.
No dejo de asombrarme de lo que veo, es tan novedoso todo esto. Camine por el resto del lugar mirando una especie de fuente frente a un espejo del cual también salía agua… me sentía sonando.
Sali de ahí y me deje caer sobre la cama, « ¿Este será un nuevo mundo? ¿Una época diferente? Todo parece tan irreal, tan novedoso, pero ¿por qué mi cuerpo es diferente? »
Tocan nuevamente a mi puerta y es la misma mujer de hace unos momentos y me dice que la cena está lista, solo asiento y aviso que me cambiare de ropa antes de bajar, puedo deducir que este lugar es de gente noble o poderosa.
Vuelvo a dónde está toda la ropa y veo vestidos tan hermosos, pero no solo eso, pantalones, ¿acaso las mujeres usan esto? Mejor bajo así, ya después analizaré como usar toda esas prendas.
Bajo al comedor y veo rostros que no reconozco, una mujer elegante se acerca a mí y me toma de la mano.
― ¿Hija mía estás bien? – ¿Hija? ¿Acaso ella es mi madre? ― Colín nos dijo que te caíste de las escaleras, debes ser más cuidadosa cariño.
― Hmm, si lo siento, no me fijé bien ― respondo secamente y veo que la misma mujer que vi cuando desperté me observa con una mirada de odio, quizás ella quiso lastimar este cuerpo. ― Pero estoy bien nada grave ― sonrió cortésmente y ella me lleva a mi lugar para sentarme.
― Dayan... ― habla un hombre de edad mediana, lo vislumbro bien por un rato, supongo que él es mi padre ― si te sientes mal sabes que puedes decirnos, te llevaremos al hospital. ― su voz provoca escalofríos en mí, pero son más de asco que de temor.
― Papá ella ya dijo que está bien ― brama con enojo la chica que mire cuando desperté ― no hay de qué preocuparse.
― Si estoy bien, solo fue un ligero golpe ― respondo tranquilamente y me dispongo a comer lo que nos han servido.
― Bien ya que todo está en orden comamos ― dice el hombre ― por cierto, ¿Cómo van las cosas en la compañía? ― pregunta dirigiéndose a mí, por un momento no sé qué decir así que solo hablo con si hablara acerca de los bienes y negocios que poseía en Hungría.
― De maravilla no hay nada de qué preocuparse ― respondo tranquilamente.
― ¡Siempre supe qué harías un excelente trabajo! ― dice la mujer que se hace llamar mi madre ― ahora que has tomado el cargo como CEO debes ser una excelente líder, sabrás como manejar la compañía y la llevarás al éxito ― expresa emocionada.
Entonces supongo que estoy al frente de algún negocio que al parecer es prospero. Bueno, soy excelente líder, aunque tengo mucho que entender del momento y época en donde estoy, siento que, por alguna razón, cosas que no pude arreglar antes ahora tendré una nueva oportunidad.
― Haré mi mejor esfuerzo y llevaré a esta compañía a la cima del éxito, así que no te preocupes madre, sabré que hacer.
― ¿Madre? ― pregunta confundida para después soltar una ligera risa ― hija ¿Desde cuándo eres tan propia?
― Solo intento comportarme a la altura de sus expectativas mamá, disculpa si eso te incómoda.
― Wooow Dayan te escuchas tan diferente ― dice el hombre ― pareces otra mujer.
― No, soy la misma, no se preocupe. ― respondo con una sonrisa fingida.
― Bien Dayan ¿Me llevarás a la empresa para aprender de ti? – pregunta la mujer frente a mí, Sofía creo que se llama, su tono delata envidia y coraje – sabes que sería un honor para mí estar a tu lado.
― Claro lo pensaré, y te asignare alguna tarea ― la seriedad en mi rostro es evidente, hasta ella lo nota. La observo fríamente, ella aparta la mirada fingiendo comer, ya veré como tratar con ella.
La cena termino normal y yo me retire a mi habitación, mi madre dijo que mañana debo ir a ese negocio, realmente necesitó ayuda para entender todo lo que voy a tener que enfrentar, así que llamo a Lena una vez más, veremos a qué cosas me tendré que enfrentar está vez, aún por dentro sigo siendo María, soberana de Inglaterra, puedo enfrentar cualquier situación.
Siempre he sido una mujer que transmite un aura autoritaria y fría, así que creo que este es el mejor momento para utilizar mis habilidades y lograr obtener información sobre la época en qué me encuentro, no conozco nada de lo que haré el día de mañana al lugar que me llevarán, pero, lo aprenderé.― Bien Liana ― hablo con frialdad observando a la mujer que me atendió hace unas horas ― debes saber que si algo de lo que te voy a decir sale de está habitación, ni tendré piedad en tratar contigo, ¿Estamos?― Señorita ¿Se encuentra bien?... – pregunta nerviosa.― Hmm no, por lo visto el golpe que me di me afectó bastante, así que, debido a la situación tu… ― la señaló mientras me acerco a ella ― tú serás quien me ponga al día de la situación. Per
— ¡No por favor déjame ir! — gritaba la joven asustada.— Shh nena… no deberías tenerme miedo… soy parte de la familia — esa voz escalofriante le susurraba en el odio, sentía asco y desesperación.— Mi madre se enterará de esto un… — el hombre exasperado le propino una cachetada que le rompió el labio.— Esa mujer te dejo a mi merced… ¿Crees que te vendrá a rescatar? Siente el mismo odio por ti que tu hacia mi — tomo su delicado rostro con fuerza y beso su labios, por mas que la joven intento alejarse, no tenia la misma fuerza que este asqueroso ser.— No… ella no me haría eso… — quería pensar que su madre aun la amaba al igual que su padre, no podía creer en las palabras de este ser tan despreciable.— Pue
Salgo de mi oficina a la sala de juntas y veo que la mayoría de los accionistas si no es que todos son hombres, solo estamos Ana, Alondra la jefa del área de finanzas y yo. « Si, leí todos los puestos que había y sus ocupantes, una de las cualidades de una mujer de clase, siempre es tener buena memoria »« ¡Oye, deja de presumir! Yo también te ayude y lo sabes, señorita ególatra.» ya se, debo agradecerle a Dayan que me haya explicado.« Si jovencita si, ya lo sé. Ahora dedícate a ayudarme en ese jodido lugar. Todos parecen querer matarte »« Perros que ladran, pero no muerden, tu relájate. Eres la Condesa de Hungría más poderosa así que estos tontos serán fáciles para ti. » respire hondo y me pare frente a todos. Debía recordarme quien era yo y de donde proven&iac
Una vez que Liam se retiró de mi oficina, me quedé pensando en la razón de su apoyo, si bien se veía un joven sincero no dejaba de intrigarme el hecho de tal acción. Nunca te acercas a alguien por simple amabilidad, siempre hay un interés de por medio, me toca entender ese interés, pero aún más… el por qué y de donde conoce a Dayan. Ana entro después de un tiempo y me miro sorprendida, sosteniendo la lista en sus manos.― ¿Que pasa Ana? ― le pregunté al ver qué no me decía nada, se había quedado muda.― Jefa, ¿Enserio quiere aprender a disparar? ― me causo gracia su pregunta.― Si, por lo que recuerdo jamás lo he hecho, así que debo estar preparara para todo – y era la verdad, sabia usar la espada pues mi esposo era un guerrero, un militar altamente temido por sus costumbres algo sangrientas al enfrentar a sus enemigos
« ¿Él nunca me ha amado, cierto? » pregunto Dayan en mi cabeza, sentí pena por ella, pero nada mejor que ver la realidad de las cosas.« ¿Nunca te diste cuenta Dayan? ¿Es enserio? » pregunte algo consternada, ¿Cómo es posible que nunca haya visto eso?« Tal vez nunca quise… o tal vez deseaba que fuera diferente. Creo que, iré a estar sola un rato…»« ¡Dayan! ¡Dayan espera! » la llame innumerables veces, pero parece que pudo encerrarse en su mundo. Siento pena por ella, pues, en algún tiempo así fui yo. Anhelando el amor de mi esposo… quien yo creí me era infiel. Afortunadamente todo eso fue mentira… Ference… ¿Qué habrá sido de ti?Me detuve mirando la ventana hacia la inmensa ciudad. Jamás creí estar en un lugar así, admirarme de las creaciones del hombre. De como los anos, fueron pasando y pasando. ¿Mi hogar seguirá igual? ¿Algún día podría visitarlo?Tenia esa esperanza, el poder volver a mis tierras y saber que fue
Ana me deja en la casa de Johanna y me despido de ella, le recuerdo que pase por mi mañana temprano, se sube a su carro no sin antes desearme suerte en mi cita, solo sonrió ante su comentario.Entro a la casa y veo a Johana junto con James y Sofía sentados en la sala, el ambiente está sumamente tenso pero los ignoró y me dirijo a mi recámara.― ¡Hija tenemos que hablar!― dice Johana y noto un ligero tono de molestia.― ¿Que deseas Madre?― le respondo con respeto mirándola a los ojos, se que mi actitud le sorprende pues abre los ojos de par en par.― Hija ¿Que te ha pasado? Tu no eras así de cruel amor, debes dejar que tú hermana... ― La interrumpí levantando mi dedo índice.― En primera ella no es mi hermana ― expresó dirigiendo mi mirada a Sofia, quien me observa con odio, así me gusta, que me odie. ― en segunda, se supone que el mando lo tengo yo y estoy siguiendo las reglas de la empresa. Cualquiera que no tenga la formación necesari
En un lugar desconocido...― ¿Mi señor? ― dijo un hombre de edad mediana con temor― ¿me mandó llamar?― ¡¿Cuál era tu tarea?! ― dijo un hombre sumamente atractivo, estaba sentado en su silla cuál rey fuera, todo su ser desprendía un aura fría pero elegante, su porte autoritario hacia temblar a cualquiera que lo quisiera retar pues en sus ojos solo había odio y rencor.― Que ella renunciará... ― murmuró, tenía miedo del hombre frente a él, sabía lo cruelque podía llegar a ser.― Y no lo hizo... ― dijo el con voz grabe.― ¡Mi señor! Ella logro convencer a toda la junta directiva de aplazar el tiempo...― ¡NO ES ESE EL RESULTADO QUE ESPERABA! – respondió en voz alta, su semblante mostraba lo molesto que estaba en ese momento ― Te pago una buena cantidad de dinero ¡¿Para que me salgas con esta mierda?! ― el hombre le lanzo un cenicero ante su molestia.― Mi señor encontraré una forma de hacerla renunciar o que sea echada… ¡Ella ti
— jefa ¿Esta segura de comprar esta bodega? — me pregunto Ana cuando llegamos al lugar, si bien no le he dicho mis planes, es aquí donde deseo tener ese cuarto lleno de mis bebes.— Si, tu tranquila, después te explico… — camine hacia el agente inmobiliario para terminar todo el proceso.— La bodega no ha sido usada en mucho tiempo señorita, pero haremos nuestro mejor esfuerzo para renovarla de acuerdo con su boceto. El arquitecto le llamara después para afianzar detalles… — explico el agente.— Perfecto, que todo quedé de acuerdo con lo que pedí. El pago ha sido realizado, así que espero sigan al pie de la letras mis instrucciones — respondí con seriedad — no me gustan los errores ni mucho menos que me quieran ver la cara en algún momento, señor Leonard — miré que se puso nervioso, me pareció gracio