DYLANQuería hacerme el de la vista gorda con ella y todos esos pensamientos que me estaban calentando la cabeza, pero es imposible no hacer algo cuando está tan afectada por los truenos.«Resulta que la chiquilla tiene miedo de unos simples truenos, ¿eh?». Si se tratara de otra persona y nos encontráramos en otras circunstancias, no dudaría un solo segundo en aprovecharme de su debilidad, pero me siento en la obligación de protegerla incluso de la lluvia.Me levanto de la cama y me acerco a la suya, más no encuentro cómo darle calma cuando llora de esa manera tan descontrolada y desesperada.—Pronto pasará... — sus sollozos me generan molestia en el pecho.«¡Vuelve a la cama!». Gritan todas mis alertas, pero contrario a eso, deslizo sus mantas suavemente hacia abajo.—¿Se encuentra bien, señorita?—¡Dylan! — todo lo esperaba, menos que me abrazara tan fuerte—. Pensé que estabas dormido.—Lo estaba — miento, muy quieto en mi lugar y sin saber qué hacer ante sus brazos rodeando mi cuer
Contrario a lo que tenía en mente, me quedé dormido antes de darme cuenta. El calor de su cuerpo y ese aroma tan rico que desprende su ser me envolvió con suma rapidez y facilidad. No supe ni en qué momento me dormí.Despierto desorientado, por un segundo olvidando dónde me encuentro, pero ese pequeño y cálido cuerpo casi encima del mío me trae por completo a la realidad.«¡Maldición, ¿en qué momento me quedé dormido en su cama?! ¿Cómo es que sigo aquí junto a ella? ¡Y lo peor de todo, ¿cómo es que terminé abrazado a su cintura?!».No soy capaz de mover siquiera un solo músculo, no sé si porque sigo impresionado por el hecho de haberme dormido en su cama o por temor a despertarla.La miro fijamente y me pierdo largos segundos en su expresión tranquila. Se ve tan linda estando con los ojos cerrados y en completo silencio. Sus pestañas largas, sus mejillas rosadas y sus labios entreabiertos la hacen ver como un bello y tierno ángel que no posee maldad alguna.«Así debería ser siempre, p
ARIANo sé qué sucede conmigo, pero desde que Dylan se acostó a mi lado la noche de la tormenta, no he vuelto a conciliar el sueño. Debo estar muy mal de la cabeza para pensar en escabullirme bajo sus sabanas sin que se dé cuenta, pero es que su aroma, el calor de su cuerpo y esos brazos tan fuertes y grandes llenando mis sentidos me hicieron caer en coma profundo.«Definitivamente, algo ando muy mal en mi cabeza. Este impulso y deseo no es algo propio de mí».Como hace cinco noches atrás, doy vueltas en la cama sin poder dormir. Siento calor, frío, que el colchón es poco cómodo y que además las cobijas me pesan. Cansada de sentirme tan sola en una cama tan grande y fría, me levanto y me acerco sigilosamente a la de Dylan.Lo miro fijamente y sonrío. Decir que no es atractivo es mentir descaradamente, si de más está decir que el hombre está como quiere.¿A quién no le gustan los tipos grandes, de mirada seductora y cuerpos comestibles? A mí me gustan y tal parece que mucho.Dylan es t
Presiona sus labios nuevamente contra los míos, robándome el aliento en un beso mucho más profundo y demandante que el anterior. Su boca no me permitió decir palabra alguna, aunque, ¿qué podría decir si sus labios, la posición en la que nos encontramos y el roce de nuestros cuerpos me tiene ardiendo y con la mente en blanco? No quiero usar la boca para otra cosa que no sea probar esos labios que tan suaves y carnosos se sienten.Desciende sus labios por mi cuello en dirección a mi oído, deslizando a su vez una de sus manos por mis muslos y soy incapaz de retener esos suspiros que escapan de mis labios. Sus manos son tan grandes, suaves y tibias. Su tacto tiene el poder suficiente para hacerme estremecer con fuerza debajo de su cuerpo.Aunque soy consciente de lo que pueda llegar a pasar entre los dos, no estoy segura si es así como lo quiero. Siempre soñé con que mi primera vez fuera mágica e inolvidable, en un ambiente romántico junto a Adam, pero ahora mismo él ni siquiera está en m
Pero él es como si leyera mis pensamientos, pues con sus dientes desliza mi panty hacia abajo y me lo quita por completo con la ayuda de sus manos. Sin poder retenerlo, pone la planta de mis pies en sus hombros y me abre de piernas, dejándome expuesta y sin la posibilidad de cerrarlas porque él está en medio de ellas.No encuentro cómo mirarlo a la cara en la posición tan vergonzosa en la que me tiene, sobre todo porque no esperaba nada de esto y no había pensado siquiera en depilarme, pero a él eso parece no importarle, ya que abre mis labios inferiores con sus dedos mientras mi cara se quiere caer de vergüenza.—Estás muy húmeda, ¿lo sabías?—No me digas... — murmuro.—No sabía que alguien tan orgullosa y grosera como tú fuera capaz de ponerse así de llorona por mí — desliza la yema de sus dedos por mis pliegues y tiemblo—. Que sensitiva, ¿eh?Cuando pienso que no va a hacerme nada, sus labios hacen contacto con los míos y los succiona de manera ruda, pero excitante, antes de presion
DYLANPor la misma frustración, dolor y rabia no tengo cabeza para quitarme las ganas con mi propia mano. Nunca me había dolido tanto una jodida erección como ahora. Esa chiquilla sabe cómo envolver a un hombre y jugar de lo más sucio. Es experta en levantar a los muertos de sus tumbas con una sola mirada. Tener su dulce sabor en mi paladar y su olor en mi mano no me ayuda en lo absoluto, lo único que logra es hacerme poner más duro y me enfurece en demasía sentir tantos deseos por ella.«¿En qué momento se clavó tanto en mi pensamiento hasta el punto de hacerme perder la razón?» Volví a caer en sus juegos, solo que esta vez sus encantos, su dulzura y ese calor tan envolvente me dejó muy vulnerable.Sintiéndome más frustrado cada segundo que recuerdo la vibración de su cuerpo y ese sabor tan fascinante de su ser, tomo una ducha larga y fría, borrando de la mente la textura de su piel y de sus labios, pero es imposible. Desde esa noche en la que durmió entre mis brazos y me compartió u
ARIA Ver la serie que más amo en este mundo ya no tiene emoción alguna si Dylan no suelta esos comentarios burlones y despectivos sobre ella. Me hace falta hablar con él de cualquier cosa. Estoy que me caiga del sueño y del aburrimiento.Este silencio que hemos mantenido todo el día ha sido estresante y no me gusta ni un poco, pero recordar lo de anoche me irrita bastante y me quita la gana de querer dejar mi orgullo de lado y hablarle.«¿Quién se cree ese imbécil para tratarme de esa manera? Tiene sus razones para no creerme, pero eso no le da derecho de tratarme así».No todo es su culpa, siendo sincera, la gran parte de culpa es mía al no pensar con claridad las cosas. Me dejé llevar por sus ricos besos y esas manos tan suaves, olvidando por completo que entre nosotros no existe absolutamente nada.Aun así, lo quería. Una parte de mí se sentía en las nubes y muy bien con sus estimulaciones, sus besos y sus caricias. Sinceramente, en ese momento estaba segura de dejarme llevar por
—¿Iremos en auto? — le pregunto a Dylan mientras lo veo guardar nuestras maletas en la cajuela—. Supongo que tu casa no es tan lejos de aquí, ¿verdad?—Son alrededor de 17 horas de viaje y, en vista de que vamos a ir solos los dos, serán más.—¡¿Cómo?! ¿Me estás diciendo que vamos a estar todo ese tiempo en incluso en el auto solos tú y yo?—Sí — se limita a responder y miro al Sr. Torres y a Bianca de inmediato.—¿Y por qué no vienen con nosotros? ¿Está bien que solo vaya con él? ¿Eso no es demasiado arriesgado? Digo, no es que no crea en las capacidades de Dylan, sino que uno solo cuidando de mí no creo que sea suficiente...—No tienes nada de qué preocuparte, mi niña. Con Dylan vas a estar segura, si no fuera de ese modo, tu padre no habría confiado en él — Bianca lejos de tranquilizarme, me altera más.—Así es, Srta. Aria. Dylan está capacitado para enfrentar cualquier tipo de situación, así que no tiene que preocuparse. Solo trate de no dar problemas.«¿De verdad todos creen que