EVELYNDorian ha estado encerrado en su habitación durante muchos días. Por más que llame a su puerta y le pida que salga, aunque sea a comer, no lo hace. Su silencio me tiene muy preocupada y no es para menos, pues su corazón está destrozado tras la traición de su esposa. Quisiera hacer más por él, pero ni siquiera sé cómo subir sus ánimos cuando los míos han estado por los suelos.Juan tampoco ha parado en casa y ese hecho me tiene el doble de estresada. Ya no sé cómo lidiar con toda esta situación que me está superando.Lo llamo por encima vez y al fin agarra la llamada. No lo dejo que hable, cuando me adelanto a hacerlo yo.—¿Cuándo vas a regresar a casa?—Ya te dije que debo quedarme como mínimo una semana más.—Las cosas no están bien con tu hermano. ¿No has visto mis mensajes?—Ya los vi, pero no puedo hacer más de lo que trato de hacer. Dorian no responde mis llamadas ni mucho menos mis mensajes.—Me preocupa mucho que se haga daño y yo no me dé cuenta — suspiro frustrada—. Si
Una semana caótica, estresante y llena de lágrimas fue lo que viví antes de que Juan arrimara en casa. Antes cuando Dorian no vivía con nosotros, la soledad me consumía día y noche, pero ahora esa soledad se ha combinado con la tristeza y la pena de un desamor. Siento que Dorian me pegó su desdicha y por tal razón es que me he sentido más vulnerable y sensible.—¿Cómo está Dorian? — en lugar de saludarme, darme un beso en la boca o un simple abrazo, pregunta por su hermano.—Sigue estando encerrado en su habitación — trago ese nudo en mi garganta y lo ayudo a quitarse la corbata—. ¿Cómo te fue en el trabajo, mi amor?—Igual que siempre — su frialdad me rompe por dentro—. Iré a verlo.—Está bien...Se sale de mi agarre y se marcha de la habitación sin siquiera reparar en el atuendo que me puse especialmente para recibirlo.«De hecho, hace mucho dejó de halagar mi belleza».Trago ese amargo nudo que se forma en mi garganta y sacudo la cabeza de esos malos pensamientos. Me dije a mí mism
Me encierro en la habitación con las palabras de Dorian dando vueltas en mi cabeza. Cuánta razón tiene, solo espero que no sea tarde para nosotros. Siento que estoy llegando a mi límite, porque este abandono ha sido desde mucho antes, exactamente desde hace diez meses que empezó a trabajar en ese Hotel y siento que poco a poco pierdo la fuerza para seguir luchando.Me quito los tacones y los tiro lejos de mí. Me siento tan desanimada. No sé por qué creí que vistiendo como antes podría despertar sus deseos, ¿o es que ya no soy atractiva ante sus ojos?Mientras quito el maquillaje de mi rostro me contemplo en el espejo. Nunca me he considerado una mujer fea, todo lo contrario, siempre me he sentido muy segura de mi figura y de lo bonita que soy, pero ahora no sé si esto que veo frente al espejo es lo que mi esposo desea.Tengo tantas ganas de llorar, pero me niego a hacerlo. No quiero seguir sufriendo por estas ideas locas que me están comiendo la cabeza cada día. Quizá se deba al encie
DORIANLuego de un largo mes más en espera del juicio, por fin este día ha llegado. No me siento ansioso o nervioso como en un principio sí me encontraba, pues el abogado me ha asegurado muchas veces de que las evidencias me liberarán de esa carga que no me pertenece.Durante este tiempo he recapacitado acerca de mi situación y no me siento tan miserable como antes. Si Sara lo decidió así, sus razones tuvo que tener, pero nunca le voy a perdonar que me haya mentido durante tanto tiempo y me haya visto la cara de payaso. Por ahora lo que más me interesa es conseguir la custodia compartida de mi hijo, pero eso lo puedo lograr únicamente quedando libre y con una buena imagen frente al tribunal.La lloré lo suficiente por un largo mes estando en depresión y soledad, que el dolor en mi pecho hoy es inexistente. Lo único que le puedo agradecer es haberme dado a mi hijo, pues es él el que me mantiene firme y con el mayor de los entusiasmos. No firmado el divorcio y ese hecho es lo que la tra
En cuanto salimos del juzgado, respiro hondo ese delicioso aroma de la libertad. Esta felicidad no hay quien la pueda arrancar de mi pecho. Al fin tendré la oportunidad de ver a mi hijo y darle un fuerte abrazo luego de más de dos meses de no tenerlo entre mis brazos.—Gracias por todo lo que hizo por mí, Licenciado Calderón — le agradezco de todo corazón.—Los buenos hombres no deben ser juzgados de manera tan injusta, porque son de los pocos que hacen el bien en este mundo tan sucio — sus palabras me hacen sonreír.—Y tú eres un magnífico hombre, Dorian.—Si sigues diciendo esas palabras me las voy a creer, cuñada.Todos reímos y, al ver a Sara acercarse a nosotros, guardamos silencio.—¿Cuánto le pagaste al juez por ese video? — escupe y un fuego recorre todo mi ser.—A diferencia de ustedes, par de ratas, es que nosotros sí somos leales y verdaderos — Evelyn sale a revirar y la miro sorprendido.—Contigo no estoy hablando, maldita mocosa.—Bueno, no la vi especificar a quien se di
Desde muy temprano en la mañana no he dejado de sentirme ansioso y feliz. Si todo sale según lo planeado podré estar todo el día con mi hijo.La cita con Sara y su abogado es en el despecho del mío a las diez de la mañana y, en vista de que no he podido recuperar mi auto y Juan no puede llevarme, Evelyn me acompañará. Siento que me aprovecho de mi cuñada con todos los favores de gratis que me hace, pero ahora podré recompensar todo lo que ha hecho por mí.—Yo siempre molestando.—Que va, no eres ninguna molestia, cuñado.—Te pagaré todo algún día.—Me conformo con una buena picada a las afueras de la ciudad.—¿Por cuál ruta? No he escuchado de que vendan picadas saliendo.—Bueno, es que están los kioscos para qué tú mismo la hagas. Es un lugar muy bonito y que tiene una vista preciosa.—He vivido toda mi vida aquí y nunca he ido a ese lugar — mi sorpresa la hace reír.—Tendremos que hacer un viaje familiar para conocer la ciudad.—¿Sabes? No es una mala idea. Con eso liberamos todas e
EVELYNNo he tenido paz desde que esa bruja soltó tales palabras de Juan. ¿Qué es lo que sabe ella como para que él se haya puesto tan nervioso? Es que ni siquiera fue capaz de darme la cara después.Lo dejé pasar anoche en la celebración de Dorian, pero lo cierto es que no puedo sacar esas palabras y esa mirada que ambos se dieron.Las cosas entre mi esposo y yo han mejorado muchísimo desde esas cortas vacaciones que se tomó y estuvo conmigo durante cinco días. Nuestro amor no pudo haber renacido de la mejor manera, puesto que no ha dejado de quererme ni un solo día desde entonces, pero ¿por qué ahora me siento nuevamente paranoica y con cientos de dudas?Quizás Juan tenga razón y esa bruja solo lo hizo adrede para generar todo un caos entre nosotros dos ya que a Dorian no lo puede joder más.Aún así, presiento aquí en mi pecho que hay algo más y que mi esposo me lo está escondiendo.Espero paciente en el estacionamiento a que alguno de los dos salga, pero si lo hace primero Dorian,
No quise prestar atención a las palabras de esa mujer e hice como que nunca las dijo, pero bastó que Juan saliera de viaje para que todo cambiara de nuevo y esas ganas de descubrir el supuesto secreto me dominaron.Desde hace una semana que se marchó no me ha llamado ni una sola vez, los mensajes que le escribo apenas si me los responde, alegando que no tiene tiempo de hablarme porque está trabajando y no jugando. Su actitud incluso por mensajes volvió a ser tosca conmigo.Una parte de mí lo entiende y deja de insistir, porque está en su trabajo, más puede sacar de su tiempo libre para escribirme y preguntar por lo menos cómo me encuentro. Además de que no tiene que ser tan grosero cada que me responde. ¿Ya ni un te amo le puedo escribir acaso?Dorian ha estado buscando trabajo y un lugar a donde vivir, pero me da mucha nostalgia que se vaya de casa, después de todo, nos hemos vuelto muy amigos aparte de que nos hacemos compañía mutua. Agradezco tanto que esté conmigo, porque ya hubie