En ese momento, el equipo de rescate había llegado con la ambulancia, así que Howard fue llevado al hospital también. No estaba claro si había sobrevivido a la puñalada.

Sin embargo, cuando Xena escuchó el sonido de la sirena del coche de la policía, ella inmediatamente se asustó. Pensó que la policía había venido a atraparla, así que huyó en pánico.

Ella se escondió alrededor durante casi un día y una noche, y solo se atrevió a mostrarse después de que el equipo de rescate y los oficiales de policía se fueron.

Cuando Penelope la vio en este estado, no sintió nada más que dolor y fue a tirar de ella.

“¿Qué te pasó, Xena? ¿Cómo te volviste así?”. En el corazón de Penelope, Xena seguía siendo su cuñada.

Sin embargo, fue como si Xena ya no pudiera reconocer a Penelope y la apartó de inmediato. Luego, pasó a mover el concreto del costado mientras gritaba: “Te salvaré, Simon...”.

“¡Xena!”. Penelope la agarró y obligó a Xena a mirarla. Luego, dijo solemnemente: “¡Mírame! ¡Soy yo, Penel