Riley se sorprendió. “¿Qué quieres decir? ¿No estabas trabajando bien en Corporación Central? ¿Acaso…?”. Cuando estaba a punto de preguntar si Simon la había intimidado, ella vio a Eugene que estaba parado a un lado y se detuvo.

“Renuncié. Por razones personales”. Sharon no dijo mucho. No quería contarle a Riley sobre las fotos que aparecieron en el foro de la corporación. Si lo hiciera, solo se preocuparía más.

Riley comprendió. Ella le dio unas palmaditas en la mano a Sharon y le dijo: “¡Es increíble que hayas renunciado! Eres una diseñadora muy talentosa, así que te irá bien en cualquier empresa”.

Sharon sonrió con fuerza. ¿Renunció? ¡Fue echada por todas las mujeres de la empresa!

“¿Eres diseñadora?”, preguntó Eugene de repente.

Sharon lo miró y asintió. “Supongo que sí”. Su confianza fue casi destruida después de unirse a la Corporación Central.

Eugene la miró directamente con una mirada sincera. “Mi empresa, casualmente, necesita una diseñadora excelente. Si estás dispuesta