El nuevo día comenzó con un brillante Sol, Rachel despertó entre los brazos de Ethan que aun dormía. Apenas se conocieron el día anterior, pero nunca se había sentido tan bien con alguien. Rachel estaba feliz, se sentía liberada, que había renacido, que su vida cambiaría. Había logrado superar su mayor trauma con ayuda de Ethan, el no poder entregarse por completo a ningún hombre.
Con cuidado salió de los brazos de su compañero y se levantó para ir al cuarto de baño, entonces algo empañó aquel momento, la sábana estaba manchada de sangre, una pequeña mancha, pero se sintió muy apenada, se dirigió al baño y rápidamente se lavó, verificó que ya no estaba sangrando. Luego, busco en varios armarios hasta encontrar una nueva sábana y regresó a despertar a Ethan.
—Ethan, Ethan, despi
Ese último día, todo lo sucedido fue muy intenso, la separación de Ethan y Emily, fue algo inesperada para sus hijos. El más afectado por todo era Matthew, no asimilaba completamente la separación de sus padres y el hecho de que su papá se hubiese marchado de la casa de esa forma. Después de dar vueltas sin rumbo en su auto, decidió reunirse con sus amigos.Desde temprano, lo habían estado llamando en varias oportunidades para que se encontrara con ellos, pero él no se estaba seguro de querer compartir con nadie en ese momento. En realidad no estaba de humor, quería estar sólo, pero también esperaba ansioso que algo le cambiara su ánimo, así que se decidió a ir. Lo estaban esperando en un bar cercano.Cuando llegó al lugar, saludó a todo su grupo, chicas y chicos que estudiaron con él en la secundaria y estaban acostumbrados a diver
La mañana siguiente, trajo consigo una falsa sensación de tranquilidad que pronto desaparecería. Ethan y Rachel emprendería juntos ese día unas cortas vacaciones. Trataban de que sus vidas fuesen más placenteras y olvidarse de los problemas.Cuando apenas salía el Sol, Matthew llegó a su casa. Se había quedado esa noche con su novia, aunque eso no fue una buena idea para él. Tuvieron una fuerte discusión y ambos decidieron terminar, sentía que su mundo se estaba rompiendo a pedazos.Pasó por la habitación de Sarah y tocó suavemente la puerta, pero no recibió respuesta, así que se fue directo a su habitación. Se tiró en la cama, apenas se quitó los zapatos, luego se sentó, se quitó la camisa y se acomodó en las almohadas diciéndose así mismo:—Así que papá está en
Cerca del mediodía, Ethan se dirigió a la casa de la familia para ver a sus hijos, quería darle una sorpresa a Sarah y hablar con Matthew, el cual estaba seguro que lo evitaba. Se sentía muy nervioso, además de lo incomodo que lo tenía el silencio de su amigo Frank, generalmente entablaban una amena conversación, pero esta vez, no decía absolutamente nada.—¿Y bien?, ¿me vas a decir que te molesta? —preguntó Ethan a su amigo.—A parte de que estás saliendo con una niña…, nada Jefe —respondió Frank con ironía.—No es una niña Frank, es toda una mujer —replicó Ethan un poco contrariado.—Para ti si, para mis ojos no tanto —insistió su amigo. Ambos se quedaron en silencio por unos minutos.—Ella… ella me devolvió la alegría Frank
Pasaron algunas semanas, Ethan y Rachel continuaban viviendo en el apartamento, ambos trabajaban, y siempre disfrutaban al máximo el tiempo que estaban juntos. Ethan nunca se había sentido tan feliz, pero eso cambiaría muy pronto. Su felicidad no era totalmente compartida por Rachel. A pesar que Ethan seguía llenando a Rachel de costosos regalos y atenciones, ella se sentía encerrada, no estaba feliz, el único momento en que salía de ese apartamento, era cuando iba al trabajo. Desde que llegaron de su viaje a Hawái, no salían a ninguna parte, el tiempo que compartía con Ethan era dentro de ese apartamento, lo que la hacía sentir encerrada y decepcionada. Estaba segura que él la escondía del resto del mundo y se avergonzaba de su relación con ella. Él siempre hacía referencia a su diferencia de edad y a veces sentía que la trataba como a una niña. Esa noche en la cena, Rachel le daría una noticia que no estaba preparado para escuchar y que cambiaría todo de allí en adelante. —Ethan,
Cuando Matthew llegó a su casa después de la celebración del cumpleaños de Antoine, pasó por la habitación de su madre tratando de no hacer ruido, pero eso no funcionó.—¿Eres tú Matt? —preguntó Emily.—Si mamá —respondió Matthew abriendo despacio la puerta, para encontrar a su madre ebria, con una copa de vino en la mano y un cigarrillo encendido en la otra, lo que le causó un gran dolor.—¿Dónde estabas amor? —preguntó Emily con cariño a su hijo.—Antoine cumplió años hoy y lo estábamos celebrando —contestó a su madre, acercándose a ella para darle un beso en la frente—. Ya es hora de dormir mamá, vamos a descansar.Le quitó la copa y el cigarrillo de sus manos, las colocó en una mesita que tenía al lado de donde e
La semana comenzaba con mucho calor, aunque ya estaba finalizando el verano. Ethan y Rachel seguían juntos. Cada semana y a veces hasta casi diariamente, Ethan le compraba algo nuevo, pero ella se sentía cada vez más alejada de él. Hasta llegó a pensar que representaba para Ethan, sólo la satisfacción de sus deseos, de tener una mujer en su cama que lo esperara diariamente y nada más.En casa de los Marshall, Emily estaba reunida con su hermana Ashley, muy enojada, caminaba de un lado a otro, mientras su hermana trataba de calmarla.—Cálmate querida, explícame, no entiendo ¿qué te puso de tan mal humor? —preguntó Ashley a su hermana.—¡Ese tonto, ese… maldito, no quiere darme la mitad de lo que tiene, también es mío, yo sufrí su ausencia, sus infidelidades! —Gritaba Emily muy enojada.—No creo que
El viaje para Ethan no fue tan placentero, estuvo de reunión en reunión y se sentía culpable por no haberse comunicado con Rachel tanto como hubiese querido. Estaba muy inquieto al saber que la chica no regresaba desde el viernes al apartamento y que ese mismo día ella le escribió varias veces y él no le pudo responder.Su amigo Frank tenía quien le informara de los movimientos de Rachel en el edificio, pero Ethan se había negado a que la siguieran fuera de allí, después de todo, ella había sido sincera, y la verdad, no quería enterarse que su chica explorara otros territorios.Por su parte, Frank le insistía en seguir a Rachel, a lo que Ethan se negó de nuevo con firmeza, esperaría llegar para hablar con ella, quería escuchar lo que ella le iba a decir. Nunca se le había pasado tan lento el tiempo como en ese momento, estaba ansioso por regresar pero
A la mañana siguiente, Ethan, Rachel y Matthew, estaban muy cansados, como si una enorme roca hubiese permanecido sobre ellos mientras drenaba toda la energía de su cuerpo. Los tres llevaban una carga muy pesada. Sin embargo, cada uno se levantó para comenzar con su rutina.Entre Matthew y Rachel crecía la atracción después de su encuentro amoroso. Se mantenían en contacto, Matthew deseaba compartir más tiempo juntos, pero era evidente que por algún motivo que no le decía, Rachel evitaba los momentos de intimidad. Mientras que Ethan se debatía entre sus prejuicios y sus dudas.Se estaban confabulando los miedos, las omisiones y las mentiras, para tejer una red que amenazaba con atraparlos, pero que no eran capaces de enfrentarlo, por lo menos no en ese momento.Esa semana, Ethan viajó de nuevo. Igual que en las anteriores oportunidades no invitó a Rachel. Continuaba llenándola de costosos regalos, pero ella lo que más ansiaba era compartir momentos con él, su compañía, su amor, no su