La situación era estresante para todos los miembros de la familia Marshall. La incursión en la casa de tres desconocidos y de un grupo de activistas, había puesto sobre aviso la vulnerabilidad de la familia.

Sin embargo, a pesar de las amenazas, Frank no desistiría en su búsqueda por Ethan, Como bien decía: “vamos por buen camino”, por lo que trataría de mantener a salvo a la familia. Serían trasladados a un lugar seguro, por lo menos mientras pasaba la tan esperada fecha.

Matthew y Rachel, se harían cargo de la solicitud de rescate y reunirían la cantidad que estaban solicitando, mientras Frank continuaba trabajando en lo suyo.

Era algo inevitable hacerle conocer a los niños lo delicado de la situación, sobre todo ya que tendrían que ausentarse por un tiempo de la escuela. Así como también, deberían cambiar de casa. Se trasladarían a una casa de campo de la familia, que ya había sido fuertemente custodiada.

Esa noche prácticamente no durmieron, Isabella se encargaba de los equipaje