Cerca del mediodía, Ethan se dirigió a la casa de la familia para ver a sus hijos, quería darle una sorpresa a Sarah y hablar con Matthew, el cual estaba seguro que lo evitaba. Se sentía muy nervioso, además de lo incomodo que lo tenía el silencio de su amigo Frank, generalmente entablaban una amena conversación, pero esta vez, no decía absolutamente nada.
—¿Y bien?, ¿me vas a decir que te molesta? —preguntó Ethan a su amigo.
—A parte de que estás saliendo con una niña…, nada Jefe —respondió Frank con ironía.
—No es una niña Frank, es toda una mujer —replicó Ethan un poco contrariado.
—Para ti si, para mis ojos no tanto —insistió su amigo. Ambos se quedaron en silencio por unos minutos.
—Ella… ella me devolvió la alegría Frank
Pasaron algunas semanas, Ethan y Rachel continuaban viviendo en el apartamento, ambos trabajaban, y siempre disfrutaban al máximo el tiempo que estaban juntos. Ethan nunca se había sentido tan feliz, pero eso cambiaría muy pronto. Su felicidad no era totalmente compartida por Rachel. A pesar que Ethan seguía llenando a Rachel de costosos regalos y atenciones, ella se sentía encerrada, no estaba feliz, el único momento en que salía de ese apartamento, era cuando iba al trabajo. Desde que llegaron de su viaje a Hawái, no salían a ninguna parte, el tiempo que compartía con Ethan era dentro de ese apartamento, lo que la hacía sentir encerrada y decepcionada. Estaba segura que él la escondía del resto del mundo y se avergonzaba de su relación con ella. Él siempre hacía referencia a su diferencia de edad y a veces sentía que la trataba como a una niña. Esa noche en la cena, Rachel le daría una noticia que no estaba preparado para escuchar y que cambiaría todo de allí en adelante. —Ethan,
Cuando Matthew llegó a su casa después de la celebración del cumpleaños de Antoine, pasó por la habitación de su madre tratando de no hacer ruido, pero eso no funcionó.—¿Eres tú Matt? —preguntó Emily.—Si mamá —respondió Matthew abriendo despacio la puerta, para encontrar a su madre ebria, con una copa de vino en la mano y un cigarrillo encendido en la otra, lo que le causó un gran dolor.—¿Dónde estabas amor? —preguntó Emily con cariño a su hijo.—Antoine cumplió años hoy y lo estábamos celebrando —contestó a su madre, acercándose a ella para darle un beso en la frente—. Ya es hora de dormir mamá, vamos a descansar.Le quitó la copa y el cigarrillo de sus manos, las colocó en una mesita que tenía al lado de donde e
La semana comenzaba con mucho calor, aunque ya estaba finalizando el verano. Ethan y Rachel seguían juntos. Cada semana y a veces hasta casi diariamente, Ethan le compraba algo nuevo, pero ella se sentía cada vez más alejada de él. Hasta llegó a pensar que representaba para Ethan, sólo la satisfacción de sus deseos, de tener una mujer en su cama que lo esperara diariamente y nada más.En casa de los Marshall, Emily estaba reunida con su hermana Ashley, muy enojada, caminaba de un lado a otro, mientras su hermana trataba de calmarla.—Cálmate querida, explícame, no entiendo ¿qué te puso de tan mal humor? —preguntó Ashley a su hermana.—¡Ese tonto, ese… maldito, no quiere darme la mitad de lo que tiene, también es mío, yo sufrí su ausencia, sus infidelidades! —Gritaba Emily muy enojada.—No creo que
El viaje para Ethan no fue tan placentero, estuvo de reunión en reunión y se sentía culpable por no haberse comunicado con Rachel tanto como hubiese querido. Estaba muy inquieto al saber que la chica no regresaba desde el viernes al apartamento y que ese mismo día ella le escribió varias veces y él no le pudo responder.Su amigo Frank tenía quien le informara de los movimientos de Rachel en el edificio, pero Ethan se había negado a que la siguieran fuera de allí, después de todo, ella había sido sincera, y la verdad, no quería enterarse que su chica explorara otros territorios.Por su parte, Frank le insistía en seguir a Rachel, a lo que Ethan se negó de nuevo con firmeza, esperaría llegar para hablar con ella, quería escuchar lo que ella le iba a decir. Nunca se le había pasado tan lento el tiempo como en ese momento, estaba ansioso por regresar pero
A la mañana siguiente, Ethan, Rachel y Matthew, estaban muy cansados, como si una enorme roca hubiese permanecido sobre ellos mientras drenaba toda la energía de su cuerpo. Los tres llevaban una carga muy pesada. Sin embargo, cada uno se levantó para comenzar con su rutina.Entre Matthew y Rachel crecía la atracción después de su encuentro amoroso. Se mantenían en contacto, Matthew deseaba compartir más tiempo juntos, pero era evidente que por algún motivo que no le decía, Rachel evitaba los momentos de intimidad. Mientras que Ethan se debatía entre sus prejuicios y sus dudas.Se estaban confabulando los miedos, las omisiones y las mentiras, para tejer una red que amenazaba con atraparlos, pero que no eran capaces de enfrentarlo, por lo menos no en ese momento.Esa semana, Ethan viajó de nuevo. Igual que en las anteriores oportunidades no invitó a Rachel. Continuaba llenándola de costosos regalos, pero ella lo que más ansiaba era compartir momentos con él, su compañía, su amor, no su
La cena para celebrar el cumpleaños de la Tía Dorothy se había convertido en una terrible trampa para Ethan y para Rachel, aunque no fuese planificada con anticipación, tuvo el mismo terrible efecto que si lo hubiesen hecho.Ethan había salido de allí devastado, cada paso que daba para salir de ese lugar, sentía que el techo le caía sobre su cabeza a pedazos. Nunca había sentido un dolor tan grande, esa sería por mucho la herida más profunda que podría recibir su corazón. No podía asimilar el hecho de que su hijo y su mujer lo hubiesen traicionado.Al terminar la cena, pasaron al salón para tomar algo, así que Rachel aprovecho para despedirse de los presentes, le dio un fuerte abrazo a Giselle y le dio un beso a Antoine y otro a Eric.—Tengo que irme — dijo Rachel a Matthew.—Te llevo. —Matthew también se despidió y salieron juntos del lugar.Cuando iban en el auto Rachel le pidió una explicación.—¿Qué te pasa? No entiendo porque te comportas así, necesito que me expliques.—En reali
Después de un fin de semana de angustia y sorpresas, donde Ethan se enteró de la relación entre su hijo y Rachel, Matthew había cumplido parte de su promesa de venganza contra su padre y donde Rachel comprendió sus verdaderos sentimientos hacia Ethan; todos se esforzaban por continuar con su vida, aunque con temor a las consecuencias de sus acciones.Al día siguiente, cuando Rachel salió de la habitación, ya Ethan se había marchado, pero era evidente que había dormido en su cama. Rachel sintió que él la estaba evitando, así que se arregló para ir a trabajar y bajó. Se sorprendió cuando Frank la estaba esperando en el vestíbulo.—Buenos días Señorita, Ethan me pidió que la llevara para que viera un apartamento, quiere que le dé su opinión —dijo Frank con su acostumbrada sonrisa.—Buenos días, está bien… pero debo ir a trabajar —replicó la chica.—No se preocupe, ya Ethan arregló todo con Madame Giselle —contestó Frank.—En verdad odio cuando Ethan decide por mi… pero está bien… te acom
Matthew había quedado muy perturbado por todo lo ocurrido, la venganza que tanto deseo contra su padre, se le había regresado en su contra. No podía sacar a Rachel de su mente, no estaba seguro de sus sentimientos hacia ella, pero sentía enormemente su ausencia y añoraba sus largas conversaciones, por lo que decidió que hablaría con su padre acerca de ella, lo más pronto posible.A la mañana siguiente, Ethan salió del apartamento temprano, sin despedirse de Rachel que aún dormía como ya era su costumbre últimamente, pero esa mañana recibiría una sorpresa en su oficina. Había llegado desde temprano y se encerró, no quería hablar con nadie, por lo que dio instrucciones de no ser molestado, quería estar solo con sus pensamientos, así que lo sorprendió que su asistente Susan lo llamara. —Señor Ethan, disculpe que lo moleste, pero su hijo desea hablar con usted.—¿Matthew está aquí? —preguntó Ethan sorprendido.—Sí señor —respondió Susan.—Hazlo pasar —dijo Ethan a su asistente.Cuando M