Pasó el tiempo y ya los bebés de Rachel y Grace habían nacido hacía poco más de dos meses. La tristeza por la partida de Claire, también se había disipado poco a poco.El paso de la navidad, había borrado parte de la melancolía y la tristeza de la pérdida de la hermana de Rachel, cambiándola por la alegría del nacimiento de los bebés Ethan y Matthew. Sin embargo, el inicio de ese nuevo año todavía les deparaba algunas sorpresas, además de difíciles momentos.Ethan insistió que Matthew y Grace se quedaran en casa por un tiempo más, para ayudarlos con el cuidado del pequeño Matthew, a lo que accedieron encantados. Aunque ellos tenían el antiguo apartamento de Ethan, que él les había obsequiado, consideraron esa propuesta como una gran oferta, sobre todo porque Isabella estaría allí para apoyarlos con el bebé.A pesar que su bebé tenía poco tiempo, Rachel ya comenzaba a retomar sus obligaciones, se había recuperado rápidamente y seguía siendo la misma mujer hermosa de siempre.Unos meses
Así pasaron varias semanas, llenas de nuevos y sorpresivos encuentros. Cada día Rachel notaba como poco a poco a Ethan lo iban afectando esos “encuentros casuales”. Se veía desanimado y frecuentemente de malhumor y ponía excusas para salir con ella. Ya era casi imposible salir sin tropezarse con alguien que le recordara a Ethan la diferencia de edad con su esposa. Hasta que después de un fin de semana donde Ethan se negó a salir de la casa, Rachel decidió tomar la situación en sus manos, estaba ansiosa por hablar con Frank.Al día siguiente, cuando llegaron a la oficina, Ethan debía atender a unos clientes y estaban reunidos con ellos en la sala de conferencias, sin embargo, Rachel se disculpó y se retiró, alegando que tenía asuntos pendientes por atender, lo que inquietó un poco a Ethan, pero estaba atado, debía permanecer en aquella reunión, que sería muy larga para su disgusto.Rachel fue a la oficina de Ethan y llamó a Frank para que se reuniera con ella. Cuando Frank entró cerró
Se había descubierto la tela de araña que tejía Emily en contra de Ethan para separarlo de Rachel, pretendiendo hacerlo sentir mal por su diferencia de edad con su esposa. También habían sacado a Rose de la casa por solicitud de Rachel, quien era la informante de George, el que ahora era la pareja de Emily. Todo parecía haber vuelto a la normalidad, sin encuentros sorpresivos o comentarios imprudentes. Ethan había recuperado su buen humor.Después que pasaron algunos días, Rachel continuaba muy enojada. A propósito, había salido con Ethan a comer, de compras o con los niños, y en esas ocasiones, no se toparon con nadie conocido. Por fin habían recuperado su privacidad y porque no decirlo, también su tranquilidad.Era evidente, que ellos y las amistades de Emily, no frecuentaban los mismos lugares, por eso había desconfiado Rachel de aquellas “coincidencias”.Ethan y Rachel, incorporaron a su rutina pasar tiempo una o dos veces a la semana fuera de la casa en un hotel, para tener más
Pasaron los días y terminaron las vacaciones de verano. Todavía no había tenido oportunidad de hablar con los hermanos, era difícil encontrarlos juntos, así que hablaría con ellos por separado.Ese día, Rachel se quedaría en casa para llevar a los niños a su primer día de clases. Primero Marcus la llevó a la escuela de Mike y luego a la de André. En el camino de regreso Rachel le preguntó:—¿Cómo va todo entre tú y Sarah?, si me permites preguntar.—Todo bien Rachel, gracias…, aunque sigue con dudas sobre el matrimonio. Hay momentos en que está ilusionada y otros… que se deprime, en verdad no sé qué hacer, no quiero que haga algo solamente por complacerme —respondió Marcus, que se sentía claramente desesperado y aprovechó la pregunta de Rachel—. Lo siento Rachel, creo que me descargue contigo.—Tranquilo, para eso somos amigos. Pero no te preocupes, estoy segura que las dudas de Sarah no son por ti, dale tiempo. A ella le afecta todavía la indiferencia de su madre. No estuvo el día de
La triste historia del pasado de Ethan, que Rachel les había contado a Matthew y a Sarah, los dejó consternados, pero los tres estaban decididos a encontrar la verdad. Su padre ya había sufrido demasiado por ese motivo, y sólo deseaban ayudarlo a superar ese hecho.A la mañana siguiente, Ethan se despidió un millón de veces de Rachel, quería que lo acompañara, pero Rachel insistió en asistir con Matthew y con Sarah a la galería de arte, entre bromas y besos Ethan se marchó, pero se fue un poco decepcionado, aunque sin sospechar nada.Inmediatamente, después de que Ethan salió rumbo a la oficina con Frank, se embarcaron en el auto de Matthew y fueron en busca de la dirección que Sarah había obtenido en la estación de policía. Sin saber qué le iban a decir o qué le iban preguntar a aquel hombre, emprendieron su camino. En ese momento, solamente pensaban en encontrarlo.Aquella dirección se ubicaba fuera de la ciudad, y se podía apreciar que los habitantes de ese lugar eran mayormente an
Después de pensar mejor las cosas, Matthew sugirió ir a hablar directamente con Emily para aclarar la situación. Habían pasado muchos años y era muy poco probable que consiguieran alguna prueba. Por lo que emprendieron su camino nuevamente, pero está vez a la antigua casa de los Marshall. Matthew llamó a su madre para que lo esperara, con la excusa de revisar sus finanzas tal y como lo hacía mensualmente.El camino se hizo eterno, los tres iban en silencio sin saber que esperar. Cuando llegaron al lugar y Matthew estacionó el auto, Sarah los detuvo un momento para llamar a Frank.—Hola Frank, necesito que me ayudes con algo ¿estás cerca de papá?... bien…, dile que dejaré mi teléfono funcionando para que ustedes escuchen, pero por favor no hablen, sólo escuchen, ¿lo prometes?... gracias Frank —explicó Sarah a su futuro suegro.Mientras tanto, Frank entró en la oficina de Ethan y colocó su teléfono en el escritorio haciéndole un gesto a su amigo para que guardara silencio. Luego, salió
Transcurría el otoño, muy lejos estaban esos estresantes momentos que Emily los hizo pasar y que revolvieron el pasado de Ethan, pero que al final le devolvieron la tranquilidad. Ethan desde hacía más de veinte años se culpaba de un desafortunado accidente donde supuestamente murieron dos personas, y eso sólo era una cruel mentira para controlarlo y hacerle daño.Para Rachel, era imperdonable lo que Ethan había sufrido durante tanto tiempo por culpa de esa mentira. Aunque decidió no juzgar a Emily, en realidad no conocía su historia y era evidente que su comportamiento era propio de una persona desequilibrada.Sin embargo, estaba feliz, Ethan era una persona nueva, la tranquilidad que había recuperado gracias a sus hijos y a su esposa, se notaba en su rostro, hasta pareció rejuvenecer. Solía manejar su propio auto en ocasiones, generalmente acompañado de Rachel que también estaba aprendiendo a conducir.Llevaban una vida más relajada, dedicándoles gran parte de su tiempo a los niños,
Poco a poco, después del nacimiento de Julieth, Ethan y Rachel fueron retomando su ritmo habitual de vida, dedicándole más tiempo al trabajo, y escapándose de vez en cuando como siempre, pero sin descuidar a sus hijos.La boda de Sarah y Marcus, estaba muy cerca, la pareja irradiaba felicidad, aunque Rachel notaba en los ojos de Sarah que la tristeza la embargaba y crecía cada día más, y ella conocía el motivo.A pesar de todo lo que le hizo pasar su madre y del abandono de su padre, Rachel sentía que dentro de ella, siempre habría un vacío que ni toda la felicidad del mundo podría llenar, el anhelo de ser amada por sus padres.Sin embargo, estaba agradecida con la vida por otorgarle una familia grande y amorosa, que alejaba de ella cualquier pensamiento negativo y toda tristeza Además de contar con el amor incondicional de su esposo, que junto a sus hijos se había convertido en el centro de su vida.Una noche cuando todos dormían, Rachel estaba levantada mirando por la ventana.—Amor