NOLAN

Estoy agotado, he trabajado por días. Suelo dormir en el estudio me da igual, es lo mismo que en mi departamento solo hasta que estpy exausto logro conciliar el sueño y es entonces que llegan sus imágenes a mi mente, labios rojos, cabello castaño en ondas que caen suavemente alrededor de su rostro, sus ojos avellana, no logro ver su rostro completo pero esos fragmentos me atormentan. Verla de espaldas, cuando voltea no lograr ver su rostro. Siempre al despertar me siento vacio, hueco. Como un zombie.

Pongo el código en la cerradura - M****a Holly, ¡Ven aca!-

Se me escapo mi perro, es pequeño rizado y café, no se como pero salío disparado, la escalera de emergencia estaba abierta, baje corriendo tras de el. Puedo verlo corriendo delante de mi - Carajo, lo voy a asesinar - Mi corazón casi se detiene cuando cruza la calle, esquivando varios autos. Corrio hasta la calle de los restaurantes.

Debe estar por aquí, después de todo aquí vive su mamá perruna, quizás quiso visitarla. Esta vez mi corazón se detiene literalmente, una mujer acaricia a Holly, esta agachada, camino hasta donde están. 

Es ella, su cabello castaño ondulado cae un poco por debajo de sus hombros, su figura es esbelta. Cuando escucha mi voz se levanta con Holly en brazos al girarse, ahí esta, la apricion de mis sueños, ojos avellana, sus labios rosados, su piel resplandece bajo la luna. Me paro frente a ella y alza la mirada para verme. Solo puede, no puedo dejar de mirarla, quisiera atraerla a mi, extender mis brazos y oler su cabello, su voz es como una melodía para mi. Nisiquiera entiendo lo que dice pero reacciono a lo que pide. 

No me queda más que tomar a Holly e irme a casa.

No puedo quedarme asi, la sigo y descubro que vive muy cerca de mi casa. ¡Al fin te encontré!

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Esta en mi estudio, apenas logro apartar la mirada de ella, no necesito que me corrija la pronunciación, hablo perfecto varios idiomas. Pero la necesito, la quiero cerca, ha estado vagando por aquí varias veces, su olor embriagador me atrae a ella como un imán. puedo ver su cuerpo exitado removiéndose en el sofa. Quería sentarme a su lado pero debo contenerme. No puedo simplemente dejarme llevar.

Apenas pude contenerme en el restaurante el otro día, diablos pasaba mi mano tensa por mi cabello para no tocarla, mi mandíbula se tensaba quería mordisquear esos labios, sin darse cuenta me provocaba la forma en como miraba al suelo y se mordía el labio insegura, quería tomar su rostro en mis manos y decirle que era mía, decirle lo mucho que la extrañe, recorrer con mi boca su cuerpo. Hacerla gemir mi nombre.

Pude sentir su exitación en el auto, carajo la segui y no debi hacerlo. Se dío una ducha. Como quisiera estar ahí, pude sentir como me llamaba, tal vez ella podría estar tocandose. Me invade la impotencia al pensar que debería ser yo quien llene esa necesidad. 

Le envíe un texto diciendo que el agua fría ayuda, tal vez esta noche no ayude en nada. Ahora la tengo enfrente, debería llevarla a comer, saber más que ha sido en esta vida de ella pero no quiero y si esta con alguien.

Mis pensamientos me consumen y no puedo más me levanto de golpe, puedo sentir como ella se levanta, esta a punto de irse, esta vez no. No te dejare ir.

La sujeto de la mano, acorralándola. Dentras de ella esta la puerta, podría abrirla y salir corriendo. 

- ¿Quieres que te bese?

Sus ojos sorprendidos se levantan para mirarme, no dice una palabra solo asiente con la cabeza.

Bajo mi mano de la pared a su rostro, mientras me acerco poco a poco, acaricio su mejilla disfrutando del tacto, ella inclina su cabeza a mi mano como si lo necesitara. Mis labios llegan a los suyos, esta temblorosa, la beso delicadamente disfrutando del roce de su piel. Espere siglos para esto. Me alejo de ella y puedo verla sonrojada, pero algo se enciende en sus ojos esa llama de anhelo. Es ella quien ahora me atrae con sus manos, me sujeta la nuca y me besa rápidamente, un beso necesitado casi como si fuera una bocanada de aire después de estar bajo el agua.

Ella se detiene, insegura da un paso atrás sin dejar de mirarme.

Acorto la distancia, la tomo por la cintura y la pego mas a mi cuerpo esta vez con la mano libre sujeto su nuca para besarla más profundamente, me corresponde el beso, recorro con mi lengua su boca y saboreo su saliva. Puedo sentir como sus dedos se pierden en mi cabello. Camino de espaldas hasta chocar con mi escritorio, bajo mis manos a su trasero y lo amaso, es mía me repito mentalmente. Atraigo sus caderas mientras puedo sentir como me pongo duro. Tal vez sea demasiado para ella, pero su cuerpo se mueve en sintonia con el mío. La levanto, sus piernas rodean mis caderas. Me giro para sentarla en el escritorio, la sujeto con una mano mientras con la otra aviento todo lo que hay ahí, un teclado conectado a los monitores, hojas con letras de canciones a medias. Mi cuerpo se estremece cuando mete su mano bajo mi camisa, puedo sentir como sus dedos recorren mi espalda, siento como su otra mano esta quieta sujetándome de la cintura como si no quisiera que me escapara. Me saco la camisa en un movimiento rápido y ella de inmediato se abalanza a besar mi cuello, siento sus manos recorrerme, los brazos y la espalda. Como si quisiera memorizar cada parte de mi. Quiero besar cada rincon de su cuerpo, le quito el sueter, debajo hay una blusa de botones que desabrocho rápidamente. Ella es tan jodidamente sensual, cuando la dejo solo con el sujetador puedo ver su hermosa figura, sus redondos pechos y su diminuta cintura que aclaman por mis caricias. Recorro con la boca su cuello, mientras masajeo su pecho, ella toma mi mano y en un movimiento que no espero la coloca en su trasero, desabrocho su pantalón y juego un poco con el elástico de sus pantaletas.