Rosse Smith.
Cuando subo al auto Emily y Justin detallan lo poco arreglada que estoy, me siento incómoda al sentir sus miradas pero la risa que suelta Justin hace que Emily y yo nos echemos a reír.
—A ver...—Justin trata de contener la risa—No me digas que dejaste a Andrew...
No respondo, solo me ruborizo y río mentalmente al recordar lo sucedido con Andrew, me sentía un poco mal por haberlo dejado así, pero tenía que dejarle en claro que a mi nadie me domina. Pero lo que más me gustó fue verle la expresión a la piernas de flamenco que dejé a su jefecito todo erecto. Como me viene ese pensamiento, también me viene el de mi familia, tengo miedo por mi madre, por mi padre y por mí, de los que nos puedan hacer sí de verdad es una amenaza.
Salgo de mis padres pensamientos y me enderezo, meto las manos en los bolsillos de mi chaqueta y allí estaban las galletas oreos, no se las entregué, las destapo poco a poco sin que mis amigos se de cuenta, Justin te
Andrew Collins.A lo mejor piensen que estar de la forma que estoy, no está bien, ya que solo me dejó caliente, pero para mí es una experiencia completamente diferente, ustedes ya se sabrán controlar, pero yo no, yo siempre era el que dejaba así a las chicas, no ellas a mí, pero no voy que la ira se apodere de mí. Me levanto de mi silla y cierro la botella para botarla en el cesto de la basura que había en mí oficina, la botella aún tenía un poco de güisqui, pero mientras bebía pensaba que por más que yo debiera, no me iba a sentir lleno, en el sentido de que muchos ingieren alcohol para llenar un vacío o sentirse bien con ellos, cuando es todo lo contrario, el alcohol te lleva a cometer muchos errores sino lo controlas y te envuelve en un mundo de mentira.Nunca es bueno abusar, por eso no tomaré más por un buen tiempo, no soy de beber mucho pero en estas ocasiones sí he bebido seguidamente, ya sea por por ido a bares o en mi casa por las noche. A
Andrew Collins.Nunca había estado tan aburrida como la que estoy en este preciso momento, no me separo ni un instante de Justin, ya que él conoce a todos y yo no, a medida que iban pasando las horas, traté de buscar a Rosse con la mirada pero no la encontraba, y no me puedo molestar, porque espero a que ella esté comoda para hablarme.Se acerca un grupo de personas, habían dos chicas y tres chicos. Las chicas trataban a Justin muy cariñoso, y eran muy coquetas con él, y por lo que veo a Emily no le agrada nada, decido presentarme para quitar las miradas de Justin, estrecho mi mano para presentarme, y surgió la conversación de los trabajos de pequeños negocios comparado con mi puesto en la compañía familiar, Justin no pierde el tiempo para hablar del club de mi padre.Tomo un sorbo de mi vino para hablar—La mayoría de sus padres están aquí¿Verdad?—todos asienten y continúo hablando—Me he dado cuenta de que estas personas no son cualquier tipo de personas
Rosse Smith.No me atrevo a levantar la mirada, no pienso hacerlo, me siento congelada, mis manos sudan y comienzo a sudar frío, escuchaba como se presentaron, pero de repente mi madre me toma del brazo y me levanta para llevarme a un lugar apartado de la mesa.—¿Que hacen ellos aquí?—musitó mamá muy furiosa—¿Que fue lo que te dijo la zorra de Emily?Volteo los ojos y me cruzo de brazos para mirar a otra parte que no sea a mi madre, lo peor es que me tengo que callar porque no puedo armar un escándalo enfrete de estas personas, pero si mi poca paciencia se agota, lo haré.Mi madre me toma de de rostro con fuerza para mirarla pero no lo hago—¡Mirame!—hago caso y ella sigue hablando—¿Ese es el chico con el que hablabas?¿Por el que te fuiste a la isla?—¡JAA! Entonces sí fuiste tú, ¿No? Tú eras la que me leías los mensajes—le quito la mano—Te desconozco, como es que de la noche a la mañana te volviste tan ambiciosa cuando papá siempre te d
Seis meses después.Aún tengo pesadillas de todo el accidente, aún no supero su muerte, una parte de mí se siente culpable, pero tengo que vivir con eso. Paso la mano por mi cabello al verme al espejo, Emily sale de un cubículo del baño vestida de blanco.—Emily, ¿Estas segura de lo que harás?—pregunto mientras le coloco el pequeño velo.—Por supuesto, Justin es el único al que he amado-aseguró.Sonrío—Te ves hermosa.—Gracias—me da un beso en la mejilla.—Bien, iré a ver a Justin—Salgo del baño de chicas del museo de la ciudad y miro si hay muros en la costa para entrar en el baño de hombres.Entro al baño de hombres y estaba Justin acomodando su saco, él me mira y sonríe—Estoy guapo—Afirmó mientras se miraba en el espejo.Rodeo los ojos y sonrío_Pues no lo niego, ¿Quien será tu testigo?—Pablo. Siento que al verlo a él, veo a Drew...—sonríe triste.Un nudo en mi estómago se forma, no se nada de la familia de An
Andrew Collins.¿Saben lo que es estar frustrado? ¿Sí?... Bueno así es como me siento en este preciso momento viendo la partitura que el profesor me entrego, tomo y miro la partidura, y más confundido no puedo estar.¿Adivinen quien está en clases de piano?Sí, adivinaron, soy yo. Después de ver lo bien que a mi hermano le va en sus clases de idiomas, decidí tomar clases de piano, es una forma muy buena para distraer mi mente, siempre me llamó la atención la música, pero no como los típicos chicos que solo tocan guitarra y quieren ser todo unos roqueros, en mi caso prefiero escuchar el sonido calmante de una pieza clásica, de esas que sientes que te conectas con cada nota y acorde, donde solo sientes desaparecer estando inmerso de la melodía.Andrew, ¿Estudiaste las partituras que te di la clase pasada?—preguntó mi profesora. Una señora de mas o menos cincuenta años de eda
Rosse Smith.No puedo creer lo que hice, ahi estaba él, es tan… tan… tan él.No…Control…Tenía la puerta de mi habitacion abierta y mamá entre por ella, se me viene a la mente todo lo que Carter me dijo como pudo planear esto, y estoy segura de que ella había leído el mensaje de Andrew.—Cariño, llegaste temprano. Creí que te diviertas con Car...—Se calla al querer decir el nombre de Carter.—Con…¿Carter?—me río sarcásticamente— Ya lo sé todo.—¿Todo? ¿Todo de qué o qué?—dijo moviendo sus ojos a los lados.—Ay, por favor… ¿Crees que yo no sé lo que estaban hac
Andrew Collins.No tenía nada que hacer, el aburrimiento ganó y me puse a ver una de "terror" con Pablo en la sala.En un unisono Pablo y yo gritamos—¡Noo, no entres!Pero no, la tonta siempre entró al armario, y pasa el típico cliché... La matan.Pablo me hablar con algo de molestia en su voz—Esto es lo que no me gusta de estas películas, hacen las cosas más estúpidas del mundo, es como si quisieran que los encontraran y los mataran—bufa.Me rio de su molestia y hablo entre risas— ¿Crees que yo, siendo ellos me voy a meter en un armario, sabiendo que hay alguien adentro con un cuchillo?- como algo de palomitas—¡Jamás! Yo agarro un pedazo de madera o parto un espejo, y agarro un trozo para puñalearlo.Pablo me mira raro, pero se ríe—No me digas eso, porque te agarro miedo y no dejaría que te me acerques.Agarro la gorra que t
Rosse Smith.En estos dos días que han pasado, he tenido sueños y he estado recuperando la mayor parte de mi memoria, ya sé quien es mi mejor amiga y creo que los antiinflamatorios están haciendo un gran trabajo, aún me duele la cabeza cuando recuerdo algunas cosas.Hoy saldrá el vuelo a la Isla, y es la primera vez que viajo sola, o bueno... Sin mi madre. Mis padres han sido muy protectores conmigo, pero mi padre aún más, desde que él se fue mi madre lo ha sido mucho más, y casi no hablamos, él y yo nunca hemos tenido una buena relación, quizás puede que sea por que tenemos el mismo caracter y por eso chocamos, siempre queremos tener la razón.El auto de mi madre estaba a la espera de que Milly y yo bajáramos con nuestro equipaje, ella ha sido tan buena amiga que se ha quedado todos estos días conmigo y me acompañará en este viaje, estoy algo nerviosa, y no entiendo porqué, lo bueno es q