Capítulo 22 ValeriaSalimos las dos del despacho, Mery todavía está alterada, es una chica muy joven, es su primer empleo, quiere mantenerlo y la forma en que la trato Allison la asusto, no está acostumbrada a ese tipo de proposiciones deshonestas y no sabe qué hacer, afortunadamente llegue a tiempo y Dubois también.No pensé que él nos defendería así, me ha mostrado una parte de su personalidad muy diferente, no se alteró para nada, pero puso en su lugar a ese viejo libidinoso que desde el principio me cayó mal, nos miraba lascivamente, pero nunca se había sobrepasado tanto, debe ser que ya tenía unas copas de más.Me quedo observando a Mery que intenta calmarse, y le digo:—Tranquila ya todo paso—El jefe no es ningún ogro ¿verdad?, nos ha defendido, sin ni siquiera da un grito, le importamos más nosotras que ese ricachón, de verdad le agradezco—Sí, ha mostrado su cara de caballero, y se lo agradezco, porque en verdad no sabía que hacer—Claro que sí, tú eres fuerte a ti te respeta
Capítulo 23 MichaelCuatro semanas después...Michael dirigía su mirada hacia el ordenador, pero su astuta mente, hecha y creada para los negocios, estaba reflexionando en la conversación con sus abogados.Afortunadamente, Allison no tenía ninguna credibilidad entre muchos de los inversionistas de la empresa, solo había unos cuantos hombres iguales o peor que el los que lo seguían y eso no representaban ningún impacto para su empresa.No iba a permitir que un viejo verde de esa estirpe entre en mi empresa a acosar a su personal femenino, y perturbe la buena marcha de mis negocios de alguna manera.Ahora bien, según los abogados la situación está controlada, ya que habían pruebas de su acoso y lo amenazamos con un fuerte escándalo, así que tiene que quedarse quieto, de todas formas mis abogados han estado pendiente de la situación y están alertas ante nuevos comentarios o acciones en nuestra contra por parte de él.Tampoco convenía a la empresa una demanda por acoso sexual de alguna de
Capítulo 24 Valeria Seis semanas después La Señora Margaret es un tornado, su esposo y ella no se han ido, todavía están en la ciudad y eso le encanta a mama, ellas se han convertido en amigas, Margaret le dedica mucho de su tiempo. Se la pasan juntas, le trae pañuelos coquetos para cubrir su cabeza calva, frutas deliciosas, y comida a base de vegetales. Es un torbellino, y hasta a mi jefe lo vuelve loco, le lleva las galletas de mami aunque sea una vez a la semana, y lo visita solo para ver si está bien. Él la trata con cortesía, ya le he dicho como es mi jefe, pero dice que no importa que él también necesita un poco de afecto. De igual modo, cuando se hizo público el compromiso de Dubois, hace dos semanas, Margaret hizo una visita especial a fin de felicitarlo, y darle orientaciones sobre la etapa del noviazgo, mi jefe la miraba y asentía sin decir nada, pero ella igual le dio todos sus consejos, luego se despidió rápidamente porque tenía muchas cosas que hacer. Al irse, entre
Capitulo 25 MichaelMichael se levantó del escritorio y contempló la ciudad. La vista era espectacular y como siempre esta vista me anima mi espíritu así que, durante unos instantes me quedó contemplándola. Apenas volteo la cabeza cuando siento entrar a Valeria Rivas, mi asistente. Viene a recordarme varios asuntos pendientes en el día de hoy.Ella se acerca y la escucho decir —Señor Dubois, necesito hacerle una pregunta—Sí, dígame—la observo un poco nerviosa, algo muy raro en ella, conocida por su frialdad para tratar todos los asuntos de la oficina—A usted le molesta de alguna manera mi amistad con la Señora MargaretMe quedo pensativo y le respondo — Si mal no recuerdo, yo fui el que insistió en que acudiera al almuerzo recién llegados los Collins— le digo— y ya conozco a Margaret Collins, sé lo insistente que es, e imagino que no ha podido ignorarla, como yo tampoco lo he podido hacer, así que no me molesta para nada.—Es una mujer muy amable, no me atrevería a hacerle un de
Capítulo 26 ValeriaEsta mañana, Valeria estaba muy preocupada, había dejado a Sofí con malestar y Rosalía se había sentido mal durante la noche, casi tenía ganas de no ir a trabajar, pero necesitaba su empleo, era su único medio de ingresos. Se marchó con esa inquietud y pensaba trabajar solo medio día.Al llegar al trabajo llamo a casa, y atendió su mamá, al escuchar su voz se sintió más tranquila.–Hola hija, ¿Ya llegaste a tu trabajo?—Si mami ¿Cómo te sientes? Y Sofí ¿cómo está?–Estamos bien, hija, ya desayunamos y Sofí está acostada, es un resfriado—¡Y tu malestar!—Es un dolor en todo el cuerpo, yo creo que es por la edad—No se mamá, quizás te has esforzado mucho, has cocinado y te has puesto a hacer los postres, ya entregue lo que teníamos pendiente esta semana mamá, y no voy a aceptar pedidos en estas dos semanas.—Estoy bien hija, no quiero que te preocupes, ya ponte a trabajar y tranquila—Te quiero, mami, y nada de salir con la Señora Margaret—Te quiero hija y ya deja d
Capítulo 27 Michael Estaba lloviendo. Habían tenido días más frescos en este caluroso verano y hoy amanece lloviendo. Era una lluvia continua, pesadísima. Mi irritación continuaba mientras salía del coche con un paraguas para entrar en el edificio de la empresa, intentando no mojarme el caro traje italiano. Hoy decidí conducir yo mismo, no estoy de humor para chofer y guardaespaldas, vienen en el otro automóvil, con mi humor la mayor parte de mis empleados me quieren lejos. Que el vuelo de Daniela se hubiera retrasado, ni podía ser una excusa para no atender mis llamadas. Daniela no contestaba al teléfono. La había llamado varias veces durante su viaje de paseo con sus padres y solo se había puesto en contacto con él dos veces y fue de manera rápida y casi no entendía lo que dijo. Si bien es cierto que yo estaba muy insistente con eso de poner una fecha al matrimonio, esto no quiere decir que fuese de inmediato, y podía atender las llamadas como una mujer adulta. Con una profunda
Capítulo 28 Valeria Es mi cumpleaños y es un momento feliz y triste al mismo tiempo. La llovizna que cae no me importa, estoy feliz porque mami me había preparado un pie de limón, exquisito y las tengo a ellas 2 conmigo, mi hermanita y mi mamá. Es triste porque no está mi papá y, por otro lado, ya cumplí 30 años y la evolución de mi vida personal es lenta, bastante lenta. Tuve una breve emoción con Manuel, pero se tuvo que ir, me llamo en una ocasión y estaba tan apurada tomando el autobús que no pudimos conversar bien, según me dijo no cálculo el cambio de horario. La siguiente vez estaba en la oficina con Dubois y no escuche el teléfono móvil, lo había dejado en mi oficina. Ante esto debo decir que mi vida amorosa es cero y pues nada a seguir que mi vida tampoco es tan mala. Mientras espero en la parada del autobús, me preguntó sobre cuál sería el humor de Dubois el día de hoy, hace días que está insoportable, Mery se esconde cuando lo ve y ni se diga del resto del personal. A
Capítulo 29 Michael Estaba terminando de revisar un Informe cuando Valeria llamó por el intercomunicador. –Sr Dubois, la Srta. Daniela ha venido a verlo. ¿Puede pasar? Apretó el botón del intercomunicador y le digo a mi secretaria. — ¿Daniela? Sí, dígale que pase, no quiero llamadas ni a nadie más hasta que se haya marchado, ¿Comprendido? —Entiendo. Michael se pasó la mano por el cabello. ¿Qué pasaría? Ella había cancelado la cita la última vez que le propuso que quedaran para comer y no había respondido a su llamada. Se abrió la puerta y se levantó detrás de la mesa saludándola. Intentó no mirar demasiado sus piernas largas y esbeltas ceñidas por unos pantalones deslumbrantemente azul y un jersey de cachemir con cuello alto que resaltaba sus pechos pequeños pero perfectos. Todo se complementaba con unas botas de tacón. Estaba espléndida, al verla su corazón palpitaba intensamente, aunque estaba preocupado. —Hola, cariño —le saludó él con la voz un poco ronca porque le costaba d