La boda estaba tan cerca ya, Marck con ayuda de sus padres tenía todo listo el traje, los anillos hasta los votos matrimoniales ya los tenía redactados y estaba aprendiéndolos de memoria, de la recepción Marcus y Juliet se encargaron de todo, Antonni prestaba sus autos para los invitados y contrayentes, además de su regalo de bodas que era la luna de Miel todo pagado, las invitaciones entregadas.

Jenna, en cambio, estaba en casa de su bisabuelo junto a Alice recibiendo en sus manos el vestido de novia confeccionado en París por el mejor diseñador de modas del país europeo, era hermoso, elegante, además Antonni le entrego algunas joyas de su difunta esposa para que las use en la boda, tenía todo listo.

Estaba tan feliz, además Antonni le entregaba en sus manos el testamento donde le dejaba a su nombre todas las empresas legales y una cláusula donde ella recibiría el 25 % de las ganancias de lo que Carlo gana en los negocios ilícitos que ahora son de su abuelo, pero que después serían