Jenna llego a los quince años, Marck estaba tan orgulloso de su hija, buena estudiante, buena hija, nada de novios, decía que primero quería ser alguien en la vida y después tener novio, era iniciativa suya, toda su familia estaba muy feliz con lo que ella había decidido.
La recepción iba a ser en un lujoso local, todo estaba preparado ya, sus abuelos estaban esperando su llegada en compañía de su padre, Alice estaba terminando de vestirla al igual que algunas compañeras de la Preparatoria que la querían mucho y eran sus amigas más fieles.
Marck estaba muy impaciente, quería llevarla ya y presentarla a la sociedad como su bella hija convertida ya en una señorita, tenía un pequeño brindis en nombre de su hija, cuando Jenna salió de su habitación con ese bello vestido entallado, no era rosado como se usa tradicionalmente ella no quiso eso, deseo un vestido de gala que le quedo hermoso, su padre se maravilló al verla toda una mujer que no se aguantó y dijo.
—Mi princesita ya es toda una mujer, estás hermosa, voy a estar como león cuidando a su cachorra —A lo que Jenna replico
—Papi, no digas eso, no necesitas cuidarme, sé lo que quiero y enamorarme, no lo deseo
—Oh está bien, vamos ya, nos están esperando —le dio su mano y salieron de la mansión, Alice también los acompaño, Jenna iba radiante y feliz
Cuando llegaron la algarabía fue inmensa, al salir del auto fue recibida con un fuerte aplauso, al entrar del brazo de su padre adentro los aplausos no se hicieron esperar, la canción escogida era una de las favoritas de Jenna, su acompañante de esa noche era Christopher uno de sus amigos, la recibió de manos de su padre y se la llevo para presentarla a los invitados dando un ruedo por toda la pista y todos aplaudiendo, se sentó en la mesa principal, entonces su padre se posicionó en el podio para hacer el brindis y comenzó.
“Para un Padre como yo, si existen las princesas y tú eres una de ellas.
Eres la luz de mis ojos y celebro cada paso que das porque me llenas de orgullo
y te admiro por ser tan joven y con tantas ilusiones por tu futuro
Deseo para ti, que tengas una existencia llena de gratos momentos,
además, estoy seguro de que sabrás afrontar los que vendrá en tu futuro
Con mucha madurez y cordura.
Quiero que seas una mujer ejemplar y que siempre te conduzcas correctamente por tu vida.
Eres mi adoración y te deseo, un feliz cumpleaños, mi princesa de mi corazón”
¡Salud!
Y todos contestaron salud y alzaron sus copas para brindar, después fueron los aplausos, empezó el waltz y padre e hija salieron a bailar, se los veía lindos a ambos bailando, Alice estaba feliz viendo a su bella niña bailando con su padre que era su adoración.
Los padres de Marck y Judith estaban muy felices admirando su baile, los comentarios de lo que había dicho Jenna, eran de aprobación al saber cuál había sido la decisión de ella de superarse primero y no dar cabida a nada de sentimientos por el sexo opuesto.
Al terminar de bailar se sentaron en la mesa para compartir gratos momentos, después Jenna era invitada a bailar con algunos jóvenes, estaba tranquila en su fiesta, fue un momento al baño sola, al salir alguien la arrincono contra la pared queriéndola besar, alzo la vista y era Diego un compañero que siempre estuvo interesado en ella, pero siempre se negó por sus principios, lo empujaba poniendo sus manos en el pecho del joven que decía excitado.
—Un beso nada más Jenna, es solo un beso, ¿por qué no quieres? Sabes que te amo, siempre te lo he dicho
Jenna estaba asustada, pues los baños estaban un poco alejados de la pista, pero solo alcanzo a mirar el cuerpo del muchacho, salir volando a un lado y golpearse contra el suelo y la voz de su padre.
—¿Qué te pasa a ti? Lárgate de aquí si no quieres recibir un castigo de mi parte, fuera
Diego salió con pies en polvorosa, desapareció de allí velozmente, dejando a padre e hija abrazados y Jenna temblando por el mal rato sufrido a pesar de que su padre comento.
—Está bien papi, ¡qué susto!, ese estúpido siempre le he dicho que no, pero no entiende
—Eres diferente a las demás hija, por eso les parece raro y confunden decencia con mojigatería, piensan que a lo mejor que te crees muy santa y no quiebras un plato
Jenna entendió a su padre lo que le quería decir, lo abrazo y regresaron a la fiesta que continuo en un tono tranquilo, Alice iba con Jenna donde fuera al enterarse lo que pasó.
Al terminar la fiesta quedaron solo la familia, el resto de invitados se habían retirado ya, conversaban y reían, la cumpleañera se sentía bien, su familia estaba siempre con ella, abrazaba a todos sus abuelos, después estuvo sentada al lado de Marck y dijo apenada.
—Me hubiera gustado que mi mamá estuviera aquí —Esas palabras hicieron que su padre la abrazara y dijera
—Ella siempre estará con nosotros amor, aquí en nuestros corazones
Esas palabras fueron suficientes para que ella se sintiera tranquila y feliz, al llegar a casa se sentaron en la sala un momento Alice fue a la cocina para traerles café a todos, la alababan de su hermoso baile a Jenna, se puso a bailar allí en medio de ellos que le aplaudían divertidos.
—Mi linda Jenna, bailas igual a tu madre —dijo Clara
—Es cierto, Judith bailaba de esa manera de jovencita, mi nieta querida va a ser igual a su madre, hermosa e inteligente —dijo Dereck con orgullo
Marck se levantó, le dio la mano a su hija y comento —Bailemos este bolero hija, quiero recordar cuando bailaba con tu mamá, ¿te acuerdas de que te sentabas allí para vernos?
Jenna sonrió diciendo —Si y les aplaudía cuando terminaban de bailar se los veía bien como pareja bailando, tú amabas a mi mamá y ella a ti —Marck se alegró al escucharla y acoto.
—La sigo amando Jenna, siempre será el amor de mi vida —Jenna se percató que su padre siempre tenía la rutina del trabajo a casa y pregunto
—Papi, ¿nunca más te enamoraste de otra mujer? —Marck se sorprendió con la pregunta, pero respondió raudo
—No hija y tampoco lo haré, prefiero estar solo si no es ella, no será nadie —a lo que termino de decir esas palabras, Jenna lo abrazo muy fuerte diciendo
—Gracias, papi por amar siempre a mi mamá, así mismo amo yo a mi mamá — a lo que ambos se miraron sonriendo en complicidad inocente de padre e hija
Alice regresó con los cafés y todos se sentaron a degustarlo y siguieron conversando novedades de la fiesta hasta que el sueño hizo que todos vayan a dormir.
Su abuela materna Juliet la empezó a llevar a la escuela de Chefs, fue recibida bien, pues demostró un gran talento, además su abuelo Marcus le pagaba su escuela, estaba muy feliz, estaba cumpliendo uno de sus sueños.
Practicaba en casa, Marck y Alice degustaban las sabrosas comidas de Jenna, ese ambiente tan divertido, feliz y familiar se vivía en esa casa, cuando los visitaban los abuelos era casa llena y comían en la parte trasera, Jenna se estaba volviendo en una especialista culinaria.
Ya cursaba el último año de preparatoria, por sus altas calificaciones se había ganado una beca jugosa para la universidad, quería estudiar doble carrera, administración de empresas y Marketing y había sido aceptada en ambas, su familia estaba muy feliz, pero Diego la intercepto en el corredor para decirle.
—Jenna, por favor, ¡acéptame como tu novio!, estoy tras de ti por años mujer, no tengo malas intenciones, te amo, no has tenido a nadie durante todos estos años, ¿por qué no quieres?
Jenna lo miro detenidamente muy enojada y dijo
—Diego, no quiero nada de novio, mi papá me necesita a su lado, tampoco Él ha tenido novia por mí, por protegerme y yo hago lo mismo, quiero que viva tranquilo, solo quiero darle mis logros como regalo, ¡entiende!, tengo becas para la universidad por mis estudios, así que ya debes darte cuenta de que no quiero novio, adiós
Esas duras palabras lo noquearon en su mente, fueron palabras definitivas, solo se sentó a sollozar a vista de todos los que estaban por allí, pensaban reírse, pero al verlo sufrir por amor mejor se alejaron de allí, Christopher era un buen amigo de Jenna y la comprendía también a Diego, se sentó junto a Él para ofrecerle su hombro para reconfortarlo y escuchándolo decir.
¡La perdí amigo!, no me quiere, Jenna, no me quiere —Su amigo le contesto
—Pero Diego, tú sabías esto ya, te lo dije hace años, ella no quiere novio, te dije que no la persigas ni atosigues porque era para nada amigo, bah, ¡hombre cálmate!, ya encontrarás un amor algún día
—Pero como ella jamás amigo, siempre fue tierna, inocente de buenos sentimientos, mujeres así casi no hay
Diego tuvo que resignarse a sacarla de su mente y sentimientos, pues sería en vano, siguió su vida y tarde o temprano encontraría una mujer que lo ame.
En cambio, Jenna se graduó con los más altos honores, la fiesta de graduación fue intensa, bailo algunas piezas con su padre, sus abuelos, algunos amigos, fue algo hermoso, ella era el foco de atención y más porque ella había elaborado la comida servida en la recepción y todos halagaban el sabor.
Verlos bailar juntos era hermoso para todos, existía una camaradería y amor fraternal entre los dos, una confianza única, parecía que rememoraban a su esposa y madre, pues a veces en la imaginación miraban a Marck y a Judith bailando, cada día más Jenna se parecía a su madre, hasta en los gestos.
Bailo con sus abuelos que les costaba un poco seguir sus pasos debido a su juventud, pero ella muy alegre los animaba para seguir bailando, era tan feliz con su familia.
Marck vestido con esa ropa de saco negro, corbata azul marino, camisa blanca y zapatos negros con su reloj Cartier y una hermosa cadena de oro en su cuello, destilaba elegancia, virilidad, atractivo, algunas mujeres eran tan atrevidas que lo sacaban a bailar, lo hacía, pero siempre cauto a sus insinuaciones, sonreía escuchándolas lo que se le facilitaban para la cama, le metían tarjetas en los bolsillos con el número de habitación del Hotel o de sus casas las que vivían solas, ya estaba muy acostumbrado las manejaba muy bien.
A veces Jenna lo iba a rescatar de las garras seductoras de todas esas mujeres atrevidas, a Marck le encantaba que su hija haga, eso le divertía mucho.
Cuando regresaban a casa las anécdotas eran muchas y aplaudían a la rescatista del año, Jenna se pavoneaba por toda la sala feliz de rescatar a su papá de esas golosas mujeres, ya casi a la medianoche Dereck se levantó y dijo.
—Jenna eres nuestra nieta adorada, ahora debes ir a estudiar la universidad, estamos orgullosos de tus becas bien merecidas por tu calidad de estudio, sabemos que mantendrás como siempre tus notas muy en alto, pero la semana que viene te incorporas de Chef y eso debe ser celebrado con una gran fiesta, hijo unas palabras para tu princesa
Dereck se sentó al lado de Carla agarrados de las manos, observando que Marck, su hijo, se levantaba muy alegre, se paró en medio y comenzó a hablar.
—Jenna, hija mía, ¡me has llenado de orgullo!, te has dedicado a ser la mejor estudiante con todos los honores, te agradezco que no te hayas dejado llevar de superficialidades, pero vamos a tener la primera Chef de los Black, así que ¡felicitaciones mi princesa!, tendremos un gran agasajo para ti mi amor
—Gracias, papá, gracias a todos ustedes que sé lo mucho que me aman, por ustedes, por mi papá y por mí me esfuerzo para ser la mejor, gracias
Jenna abrazo a toda su familia, se los veía en medio a todos abrazados, incluida Alice, que era considerada un miembro más de la familia.
Bien, pues iría a la universidad, sin saber que allí a través de su fraternidad conocería cosas que no se imaginaba, cosas que le llevarían sin siquiera desearlo, a tener placeres carnales inauditos, citas a ciegas donde el requisito era silencio absoluto y antifaz muy cerrado para ser irreconocible para nadie, nadie sabía de esto, solo los grandes magnates que eran los clientes, pero no sabían a quién tenían enfrente suyo y los alumnos de esta universidad solo para millonarios, que disfrutaban de placeres con sus citas.
En la incorporación de la Escuela de chefs, le homenajearon por ser la mejor estudiante, recibió unas medallas, diplomas, todos estaban orgullosos de Jenna, el bufete preparado por los alumnos era una delicia para el paladar de todos los integrantes de la recepción de graduación. Abrazos, alegrías, anécdotas, risas se escuchaban en ese sitio, brindaban por todos los graduados, hasta que todo se terminó y regresaron los Black a casa, donde siguieron los festejos, los aplausos, los viva la nueva chef. Todos estaban felices, pues ya estaba cerca el ingreso a la Universidad por parte de Jenna, una sorpresa le esperaba a la agraciada jovencita al amanecer, el sol entraba por los pliegues de la cortina, Jenna se levantaba toda perezosa, pero el despertador ya había hecho su trabajo, fue a bañarse para sacarse el último rezago de sueño, se vistió casual, sin embargo, al salir de su habitación se fijó que no había ruidos, no había nadie, recorrió el pasillo toco y abrió varias puertas buscan
Las clases de Jenna eran muy extenuantes, pero muy productivas, la reunión estaba prevista para el fin de semana donde ya les instruirían en todo lo relacionado con lo que deberían aprender y hacer, era la comidilla de su clase y sus amigos. El profesor de Negocios Paul Jotts los observaba y escuchaba divertido cuando tocó salir a receso, no se fue porque le tocaba la siguiente hora con esa misma clase, pero los estudiantes, incluida Jenna, tampoco salieron, seguían con sus conversaciones, entonces Nuria la más extrovertida de la clase se levantó de su asiento siendo observada de los demás compañeros de clase, fue hacia el escritorio donde el profesor revisaba su celular hasta que se percató de ella que estaba junto a Él, la miro y pregunto. —¿Qué desea, señorita Nuria? —Ella puso sus manos hacia atrás y dijo sonrojada —Profesor quisiera saber si (miro a sus compañeros) quisiera saber si usted está enterado de ¿qué es lo que se hace en esa fraternidad de la universidad? Paul sonrió
—Qué pereza levantarse tan temprano —dijo Jenna mirando a su peluche de oso polar Cuando se levantó al dar dos pasos vio que había un sobre que lo habían pasado por debajo de la puerta, lo alzo, lo dejo en una mesita y entro al baño a hacer sus necesidades y bañarse para quitarse el sueño, salió ya muy fresca al vestirse opto por una combinación de blusa blanca sin mangas y un jean oscuro porque hacía calor. Se sentó para leer lo que estaba en el sobre de color dorado, al darle la vuelta vio que estaba con una especie de sello en forma de rosa, lo abrió y venía adentro un papel que más parecía pergamino que decía. “Señorita Jenna Black La Fraternidad Exclusive Appointments, le complace anunciarle que ha sido escogida como la más exclusiva de la fraternidad, sus beneficios serán los más altos y sus pedidos entregados con prontitud. Sus decisiones serán complacidas a su cabalidad, su condición de ser pura le merece todo cumplido y además su calidad de mejor estudiante es un récord j
—Oliver, ¿cómo se te ocurrió esto? Y ¿por qué te perdiste? No supe más de ti El Lobo se sentó de nuevo en la silla diciendo triste —Marck, mi esposa… murió en un accidente y… el dolor casi me vuelve loco, fue en España, por eso no regresé, me quede allá en un… instituto psiquiátrico, la amaba demasiado, alucinaba con ella, la veía en todas partes, mis padres sufrían viéndome llorar, gritar de dolor, ellos me internaron allí, mi papá quedo al frente de mi empresa Estuve tres años allí hasta que sané, pude doblegar mi dolor y aceptar que ella se fue para siempre. Regresé, pero no a mis negocios, preferí apartarme hasta sentirme con fuerzas para regresar, pero una noche mi mamá se fue de viaje y escuché a mi padre en su despacho hablando con alguien, quise escuchar y decía. —La quiero blanca, de labios rojos, carmín, ojos verdes, bien ya voy para allá —esperé que saliera, se suba a su auto y seguirlo para ver a qué parte se dirigía, estaciono en un lugar elegante y entré tras Él, lo v
Jenna estaba tan entusiasmada que su mente divagaba pensando en que escogería a quién le llamara la atención, lo que miraría eran sus manos, si las tenía bien cuidadas era signo de ser un hombre cuidadoso de su cuerpo. Se puso a resolver unos problemas matemáticos para el otro día cuando en su laptop asomo un aviso que llevaba de título Fraternidad. Lo abrió y decía que esa aplicación era privada solo para uso de los miembros de la Fraternidad, que para usarla deben crear un alias será conocida y llamada por ese alias que registre en la página privada, que su nombre verdadero no será revelado a nadie y que su alias solo ella debe saberlo nadie más, reflexionaba y pensaba cuál alias usar hasta que se le ocurrió uno. —Me llamaré “Ángel del deseo” —puso ese alias en línea y quedo registrada desde ese momento para todos será llamada Ángel del deseo Jenna estaba extasiada, ese nombre lo decía todo, era muy caliente, se decía que atraería a lo mejor hombres guapos. Salió hacia sus clase
Dereck encerrado se había tomado más de la mitad de la botella de whisky y balbuceaba sollozante —¡Mierda vida! ¿De queee vale ah?, mi nueraa murió pooor mi cuulpaaa, ¡por mi cuuulpaaa!, por esa zorraaaa de mierdaaa queee se me metiooo en laaa oficinaaa a seduciiirmeeee —rompió el vaso contra el suelo gritando —¡Maldita seaaa! Se quedó parado sosteniéndose en la pared, lanzando maldiciones, tocaron la puerta, era el ama de llaves llamada Sarah, que indagó con temor. —Señor Dereck, ¿está bien? —la pobre recibió una grotesca respuesta —¡Largateee!, nooo quiero ver a nadieee, ¡maldición! —Eso le extraño que se fue para llamar a la esposa de su patrón Aló Señora Carla, su esposo regreso de la empresa Y está como loco, creo que rompió un vaso Me grito que me largue, por favor Señora, regrese, me está dando mucho miedo Se le escucha como borracho Por Dios, ya regreso Sarah No vuelvas a llamarlo déjalo solo Si señora, adiós La esposa de Dereck llamo a su hijo, asustada con lo qu
Marck no tenía cabeza para estar en su empresa, su mano derecha la estaba dirigiendo, pasaron dos días cuando despertó de su largo letargo Dereck, abrió muy despacio sus ojos encontrándose con los bellos ojos verdes de su esposa que le sonreía agarrada su mano. —Cla… Clara—balbuceo, ella solo le contesto —¿Te sientes mejor amor? —a lo que su esposo contesto —Un po… co ¿qué me… pa… só? ¿Dónde es…toy? Clara comprendió que por la borrachera y los sedantes lo tenían sin recordar nada y dijo —En la clínica amor, tuviste… un accidente —Dereck observo sus muñecas estaban cubiertas de vendajes, al igual que su pierna derecha y su pecho, volvió a balbucear —Pero no… me acuerdo de nada, ¿qué hice? ¿Y Marck? ¿En dónde está? Clara lo abrazo reconfortándolo y expreso —Está aquí Dereck, cálmate amor Marck, al escuchar voces, entro a la habitación y vio a su padre despierto, se acercó a decir —Papá… por fin despertaste, ¿te sientes mejor? Su padre al verlo como que recordó algo porque sus o
Jenna salió luego de realizar un examen, el cual fue revisado en forma casi instantánea por el profesor, la felicito diciendo. —Jenna, tu examen está perfecto, felicidades —Ella sonrió y agradeció el dato, su celular vibro, al revisarlo vio que había un enlace directo a la Fraternidad, lo abrió para leerlo Señorita Ángel del Deseo Hoy a partir de las 8 pm debe revisar a los postulantes y escoger tres de ellos para comunicarlos y se presenten el sábado donde usted ingresara al cubículo, los verificara a fondo y escogerá a quien será su pareja de encuentro, debe venir ataviada con lo designado, máscara que recubra todo su rostro y el vestido de gala rojo, zapatos tacón aguja. Después de escogerlo, por la aplicación se les avisará el sitio y hora de LA CITA A CIEGAS, con las reglas ya asentadas. Solo estará con esa pareja y si hacen algún vínculo sentimental, se dirigirán a su aplicación y solicitarán una reunión con el LOBO DE PLATA propietario, para concertar su encuentro sin másca