CAPITULO 53
Amaneció y la sirena de la cárcel sonó despertando a todos allí adentro, Luiggi se levantó e hizo lo que el guardia le indicó, pero ni bien salió de su celda, fue abordado por los otros presos.

—Hola, cenicienta, aquí está tu príncipe que te hará feliz, jajajaja

—¿A quién extraña este corazoncito de caramelo? Jajaja

—Oye tú eres guapo y delicadito se ve que te sabes cuidar tu piel tan tersa, jajaja, como una adolescente, mi princesita

Con las burlas encima lo arrinconaron para empujarlo y seguir burlándose más cuando comenzó a soltar unas lágrimas, pues se sentía impotente de regresar las vejaciones, unos guardias tocaron sus silbatos y ordenando desplegarse fue la única forma en que lo dejaran en paz.

Al llegar al comedor se encontró para su suerte con una mesa completamente vacía, tomo su charola de comida y se sentó allí, los demás presos lo observaban y se notaba que se burlaban a sus espaldas, casi terminaba cuando un hombre muy fornido muy alto con la cabeza sin un cabello y
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo