Marck sin darse cuenta y sin saberlo, cometió tamaña estupidez contándole todo a Luiggi, que aprovechó toda la información y ya en la tarde busco el número de su amigo, el juez John Carpenter, y concertó una cita para hablar con Él, en dos horas.

Cuando la maldad está con suerte todo se une para ayudar, Luiggi no le dijo a Marck que tenía contacto con Jhon y lo iba a aprovechar en su venganza a pesar de que se quedó cavilando lo que dijo sobre Jenna, pero su sed de venganza fue más fuerte.

Jenna estaba ya en su habitación después de clases recordando a su Dios del sexo, miraba los videos educativos del blog sexual, ahora miraba las zonas erógenas de los hombres y como acariciarlos para darles más placer, los miraba una y otra vez.

—Caramba parece mentira esas zonas erógenas, pero tengo que aprender bien, quiero darle el máximo de placer a mi hombre para que me necesite más y poder pedir que me lo presenten cara a cara y ser suya sin obstáculos, así que ve preparándote amor bello que