CAPÍTULO 10. ¡SUERTE ECHADA!

A Valeria los nervios hicieron que le sudaran las manos, mientras trataba de que su cerebro decidiera rápido: “Quien carajo me habrá mandado a meterme en esto, todo por hacerle caso a Alondra”, pensó en el momento que sintió una patada en sus pantorrillas y abrió los ojos sorprendida.

—Valeria el señor… Disculpe—. Se interrumpió Alondra—. ¿Cómo dijo que se llamaba? —Aunque su rostro le era bastante familiar.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP