Liliana esperó con paciencia la respuesta de su exmarido, sabía que cometió demasiados errores, pero en ese instante lo principal era encontrar a quien siguió los pasos de El Víbora.

En la sala de juntas apareció un hombre que conocía muy bien, no podía decir que se alegraba, pero ver que Kalule estaba al lado de Jonathan le ofrecía tranquilidad. El mulato siempre se distinguió por su lealtad con Olar cuando estuvo en el cuerpo élite y ahora que reabrían el caso, indudablemente lo iba a necesitar.

Con una sonrisa saludó preguntando el porqué estaba él, y no Jonathan. Kalule la observó intentando descubrir algún engaño en lo que les había informado.

—Los dos nos odiamos, por favor dime realmente que te trajo al mundo de los Olar de regreso.

—Enrik es mi hijo —repuso con calma.

—Eso no fue lo que le gritaste a Jonathan hace veinte años, si mal no recuerdo dijiste que “era tu peor error”.

—¿Sigues acostándote con él? —Liliana sabía que ellos no eran amantes, sin embargo, no podía dejar d