—¿Entonces la besaste?
Jose enterró su cara en la almohada de Leia, ella se preguntaba porque todas las personas que la visitaban, usaban su departamento como si fuera suyo.
—Después me aterre y actúe como si no hubiera sucedido —le explico Jose—. Ella estaba toda hermosa, reflejada por los colores del atardecer, reluciendo como los últimos rayos del sol y meneando sus hermosos cabellos como si fuera parte del aire…
Leia empezaba a cuestionarse si Jose hablaba de la misma Gabriela que ella conocía, la que atacaba a sus compañeros de clases con bate de béisbol con cara de loca.
—Entonces se acercó a besarme mientras escuchábamos el sonido de las olas ro
—Siéntate a mi lado bollo —Jose le sonrió estirandole la mano.—¿No te cansas de avergonzarla? —Jaime lo empujó a su asiento y tomó el lugar que quería que Leía se sentara.—Sigues siendo el mismo tonto de siempre —habló Lauren con cariño—. Deja que se siente con su novio.—¿Y usted no tiene esposa señor? —habló Estefan sentándose frente a él, con una sonrisa diabólica.—No tengo —respondió José un poco incómodo—. Pueden decirme Jose.—¿Pero no tiene como 50? —respondió Bael, que tambié
—Es realmente asombroso que ya puedas transformarte sin que tengas 18 —Candace empezó a tocar los brazos de Theo—. Ahora entiendo la diferencia de los hombres lobos de élite.—¿Es cierto que entrenan desde pequeños? —su compañero Zath lo miraba asombrado.—Desde que tiene 5 años —se fanfarronear Noel, que no había dejado de hablar de Theo, clase tras clase—. Lo entrenó toda el escuadrón del rey, y ahora me entrenara a mi.Theo exhalo aire mirando hacia el cielo aburrido, estaban sentados en el pasto esperando que empiecen las clases de defensa personal. Theo estaba algo curioso al saber cómo llevaban la clase junto a otras especies, la clase se impartía junto a otra aula, donde e
—Te traje un poco de fruta —Catrina entró temerosa al cuarto de su hijo.Estefan no se inmuto, solo escucho de parte de él un sonido indicando que le había escuchado.Catrina puso la bandeja con fruta picada y jugo sobre su escritorio. Estefan estaba acostado boca arriba sobre su cama, con los ojos cerrados y frunciendo el ceño. Catrina suspiro acercándose cuidadosamente hacia él, apenas se sentó en la orilla de la cama y posó su mano en su rostro.Estefan abrió los ojos, Catrina tembló un poco hacia esa mirada tan penetrante desu hijo, desde pequeño había tenido ese temperamento tan excéntrico y volátil pero a eso siempre le había gustado. Ella había sido alguien que siempr
—¡Estefan! —Alex se acercó al cuerpo poseído de su hijo—. ¡Tienes que luchar para que el demonio no te controle!Alex dejó de caminar quedando totalmente petrificado. No podía moverse.—¿Este es el gemelo cierto? —hablo Abaddon—. El cuerpo que debí poseer…—¡Yo te selle en el infierno! —Alan se elevó con sus alas, aterrizando enfrente de Estefan—. ¡Se supone que no debias poseer otro cuerpo!—Tu sello sirvió en este cuerpo —señaló a Alex—. Pero su descendencia prácticamente me abrió las puertas desde que se concibió, la madre te odiaba tanto que fue fácil fort
Camino por los jardines del palacio, miró a Angel lanzarle una pelota en la cabeza a Junior, este le mostraba sus colmillos de vampiro y se lanzó a atacar. Mientras la pequeña Liana se reía de cómo los dos peleaban entre sí. Gabriela estaba sentada sobre una larga manta sobre el pasto, nunca se había detenido a ver lo bonita que era su gemela, traía un vestido blanco sin mangas con estampado de flores amarillas, siempre le había gustado hacerse peinados elaborados y elegantes. Bael arrancó algunas flores pequeñas de un arbusto cercano y se acercó a su hermana sentándose a su lado, le colocó las pequeñas flores sobre su peinado y con sus dedos acomodo algunos cabellos que se le escapaban, Gabriela le sonrió coquetamente. Bael entendía porque Gabriela traía loco a medio reino, ella era realmente una belleza, a difer
Bael pateó una y otra y otra vez, sabía que se regeneraba así que tenía pase libre para golpearlo como quisiera.—Basta —Estefan se acercó por detrás de él—. Tu demonio está a punto de dominarte y eso hará que posiblemente el mio salga, nadie quiere que mi demonio salga.—¿Al menos pueden decirme por qué me golpean? —Jose levantó un poco la cabeza escupiendo sangre.—¿Por qué te golpeó? —Bael estaba fuera de sí—. ¡Te besuqueas con mi hermana a escondidas de la familia como si fueras un maldito ladrón, si fueras alguien decente irías a enfrentar a mi padre como alguien leal y como un verdadero mate! Odette aterrizó colocando a Gabriela en el suelo, vio el desastre que había enfrente de ellas, dos cuerpos que se golpeaban tan rápido que no se podían distinguir quien era quien.—Ve con Liam —Gabriela empezó a estirarse—. Yo me encargo de estos imbéciles.Odette asintió, y voló hacia la casa. Gabriela se acercó corriendo hacia ellos dos, esquivando los rayos y el fuego que invadía el lugar. Llegó en el momento exacto que los dos se abalanzaban el uno contra el otro, apareció en el medio sujetando el puño de Estefan y la pierna de Bael con sus manos y los empujo lejos uno del otro.—¡¿Qué mierda les sucede?!Noto que los doCAPÍTULO 17.-segundo fragmento
Oliver se sirvió un vaso de vodka puro a la mitad y se lo tomó de un solo trago.—Muertos vivientes —dijo evitando la mirada de los demás—. Tu hija jugando accidentalmente soltó muertos vivientes.—Creo que jugar no sería la palabra correcta —Acotó Dylan con un tono de voz jocoso—. Se estaban matando los tres angelitos en el jardín de los Green.—Muchas gracias por aclarar sin que te preguntaran Dylan, tú siempre queriendo apaciguar las cosas —Matt notó que la vena del cuello de Oliver, parecía querer explotar—. Pero el punto aquí , ¡Es que Gabriela tiene los poderes más aterradores que he visto hasta ahora!Último capítulo