—¿Quieres volver a casa? —Joon apretó su hombro—. Les podemos decir que hablaremos con ellos otro día.
—No —Estefan apretó el volante intentando respirar—. Tengo que hacer esto, necesito saber más, necesito saber porque me lo ocultaron.
—¿Habías venido antes? —Joon miró la mansión—. No entiendo porque las más grandes manadas tienen una mansión aquí cada una, sí solo la ocupan cuando vienen para la reunión de manadas, ¿No sería mejor que se quedaran en un hotel?
—Una vez escuche decir a mi tío Oliver, que su bisabuelo odiaba hospedarlos en el palacio y que prefirió darle una mansión a cada uno para que no se vuelv
—¡Qué bonito día! —dijo Jose riendo alegremente.Caminaba por las calles contento de volver estar ahí, Jeremy lo miraba con cara escéptica, estaba bastante sorprendido de que Jose no había cambiado nada. Su comportamiento seguía siendo entusiasta y alegre como un niño, y empezó a recordar porque solía decir que Jose parecía un perro labrador.A la vez estaba aterrado. Su amigo era cálido, noble, de buen corazón y su sobrina estaba igual de loca que su padre. Se lo iba a comer con todo y zapatos al pobre Jose.—¿Sigue abierto aquel restaurante donde solíamos ir a tomar el desayuno? —preguntó Jose.—No lo sé, hace
—¿Por qué traes lentes?Theo miró a Noel divertido, traía unos lentes de sol tan grandes que parecía una gran mosca.—Para verme genial —le respondió acomodándose el cabello y caminado de manera rara—. Gracias a ti, atraeremos la atención de muchas chicas, es mi oportunidad de tener novia.—No creo que consigas novia usando lentes de sol en un día nublado y caminando como si estuvieras marchando borracho —Theo le quitó los lentes a Noel—, pensaran que eres raro.Noel lo miró ofendido.—No todos tenemos la vida resuelta como tú —espetó molesto—. Si quisieras conseg
—¿Entonces la besaste?Jose enterró su cara en la almohada de Leia, ella se preguntaba porque todas las personas que la visitaban, usaban su departamento como si fuera suyo.—Después me aterre y actúe como si no hubiera sucedido —le explico Jose—. Ella estaba toda hermosa, reflejada por los colores del atardecer, reluciendo como los últimos rayos del sol y meneando sus hermosos cabellos como si fuera parte del aire…Leia empezaba a cuestionarse si Jose hablaba de la misma Gabriela que ella conocía, la que atacaba a sus compañeros de clases con bate de béisbol con cara de loca.—Entonces se acercó a besarme mientras escuchábamos el sonido de las olas ro
—Siéntate a mi lado bollo —Jose le sonrió estirandole la mano.—¿No te cansas de avergonzarla? —Jaime lo empujó a su asiento y tomó el lugar que quería que Leía se sentara.—Sigues siendo el mismo tonto de siempre —habló Lauren con cariño—. Deja que se siente con su novio.—¿Y usted no tiene esposa señor? —habló Estefan sentándose frente a él, con una sonrisa diabólica.—No tengo —respondió José un poco incómodo—. Pueden decirme Jose.—¿Pero no tiene como 50? —respondió Bael, que tambié
—Es realmente asombroso que ya puedas transformarte sin que tengas 18 —Candace empezó a tocar los brazos de Theo—. Ahora entiendo la diferencia de los hombres lobos de élite.—¿Es cierto que entrenan desde pequeños? —su compañero Zath lo miraba asombrado.—Desde que tiene 5 años —se fanfarronear Noel, que no había dejado de hablar de Theo, clase tras clase—. Lo entrenó toda el escuadrón del rey, y ahora me entrenara a mi.Theo exhalo aire mirando hacia el cielo aburrido, estaban sentados en el pasto esperando que empiecen las clases de defensa personal. Theo estaba algo curioso al saber cómo llevaban la clase junto a otras especies, la clase se impartía junto a otra aula, donde e
—Te traje un poco de fruta —Catrina entró temerosa al cuarto de su hijo.Estefan no se inmuto, solo escucho de parte de él un sonido indicando que le había escuchado.Catrina puso la bandeja con fruta picada y jugo sobre su escritorio. Estefan estaba acostado boca arriba sobre su cama, con los ojos cerrados y frunciendo el ceño. Catrina suspiro acercándose cuidadosamente hacia él, apenas se sentó en la orilla de la cama y posó su mano en su rostro.Estefan abrió los ojos, Catrina tembló un poco hacia esa mirada tan penetrante desu hijo, desde pequeño había tenido ese temperamento tan excéntrico y volátil pero a eso siempre le había gustado. Ella había sido alguien que siempr
—¡Estefan! —Alex se acercó al cuerpo poseído de su hijo—. ¡Tienes que luchar para que el demonio no te controle!Alex dejó de caminar quedando totalmente petrificado. No podía moverse.—¿Este es el gemelo cierto? —hablo Abaddon—. El cuerpo que debí poseer…—¡Yo te selle en el infierno! —Alan se elevó con sus alas, aterrizando enfrente de Estefan—. ¡Se supone que no debias poseer otro cuerpo!—Tu sello sirvió en este cuerpo —señaló a Alex—. Pero su descendencia prácticamente me abrió las puertas desde que se concibió, la madre te odiaba tanto que fue fácil fort
Camino por los jardines del palacio, miró a Angel lanzarle una pelota en la cabeza a Junior, este le mostraba sus colmillos de vampiro y se lanzó a atacar. Mientras la pequeña Liana se reía de cómo los dos peleaban entre sí. Gabriela estaba sentada sobre una larga manta sobre el pasto, nunca se había detenido a ver lo bonita que era su gemela, traía un vestido blanco sin mangas con estampado de flores amarillas, siempre le había gustado hacerse peinados elaborados y elegantes. Bael arrancó algunas flores pequeñas de un arbusto cercano y se acercó a su hermana sentándose a su lado, le colocó las pequeñas flores sobre su peinado y con sus dedos acomodo algunos cabellos que se le escapaban, Gabriela le sonrió coquetamente. Bael entendía porque Gabriela traía loco a medio reino, ella era realmente una belleza, a difer