—¿Alan? —Jose lo miró confundido.
—No es Alan —Jeremy frunció el ceño—. Es Estefan, el hijo de Alex.
—¿Quién es él y que hacen en la casa de Leia?—. Estefan miró a Leia.
—Esto no es de tu incumbencia Estefan —Jeremy se puso en medio de la habitación—. Esto es un asunto de tu tío Jaime, él me mandó a aquí y él te puede dar información de lo que está pasando.
Joon apareció detrás de su amigo y Estefan empezó a reírse como maniático.
—¿Crees que le tengo miedo a mi tío Jaime? —todos los
Leia miraba como Estefan caminaba de un lado a otro de la sala de Joon, parecía volverse loco.—¿Te vas a calmar o qué? —Joon miraba fastidiado a Estefan—. ¿Por qué eres siempre tan dramático?—¡¿Tú le crees todo lo que dice esta enana?!—¡No seas tan grosero! —Joon la miró—. Tienes un tamaño normal…—Y se parece a Teodoro de Alvin y las ardillas —gruño Estefan—. Odio a esas ardillas con voz chillona.—De verdad no me han traído al reino como infiltrada para ganarme la confianza de Liam —se defendió Leia—. Todo lo que te digo e
Miraba el techo con enojo. Se sentía adolorido físicamente, y destruido psicológicamente, había pasado como una semana y media desde la muerte de Bonnie, pero para él parecía haber sido ayer que la vio en el suelo como si estuviera dormida.Desde ese día soñaba con ella, más que sueños, eran recuerdos para él, recuerdos de ellos teniendo su primera cita, de su primer beso, su primera vez viéndola en una competencia de ballet, la primera vez que iban a una fiesta juntos, su primera noche juntos. Pero los sueños siempre terminaban igual, ella despidiéndose y él gritándole que no se vaya, para después despertar agitado y lloroso.Pero esa vez había tenido otro sueño, pero más que sueño, fue una terrible pe
Theo sintió un dolor agudo en una de sus patas. Retrocedió gimiendo del dolor, su mate le había apuñalado una de las patas para poder liberarse. Ella se levantó rápidamente y quiso atacar nuevamente.Víctor se lanzó en protección de su hijo, la cazadora se detuvo, sabía que era el alfa de la manada, se metería en muchos problemas si lo atacara.—¿Qué está pasando aquí?Otro cazador se acercó a la escenaTheo se transformó rápidamente en humano, se sacó el cuchillo incrustado en su pierna izquierda y buscó en uno de sus bolsillos, una de las tantas pócimas de curación rápida que le hab
—¿Quieres volver a casa? —Joon apretó su hombro—. Les podemos decir que hablaremos con ellos otro día.—No —Estefan apretó el volante intentando respirar—. Tengo que hacer esto, necesito saber más, necesito saber porque me lo ocultaron.—¿Habías venido antes? —Joon miró la mansión—. No entiendo porque las más grandes manadas tienen una mansión aquí cada una, sí solo la ocupan cuando vienen para la reunión de manadas, ¿No sería mejor que se quedaran en un hotel?—Una vez escuche decir a mi tío Oliver, que su bisabuelo odiaba hospedarlos en el palacio y que prefirió darle una mansión a cada uno para que no se vuelv
—¡Qué bonito día! —dijo Jose riendo alegremente.Caminaba por las calles contento de volver estar ahí, Jeremy lo miraba con cara escéptica, estaba bastante sorprendido de que Jose no había cambiado nada. Su comportamiento seguía siendo entusiasta y alegre como un niño, y empezó a recordar porque solía decir que Jose parecía un perro labrador.A la vez estaba aterrado. Su amigo era cálido, noble, de buen corazón y su sobrina estaba igual de loca que su padre. Se lo iba a comer con todo y zapatos al pobre Jose.—¿Sigue abierto aquel restaurante donde solíamos ir a tomar el desayuno? —preguntó Jose.—No lo sé, hace
—¿Por qué traes lentes?Theo miró a Noel divertido, traía unos lentes de sol tan grandes que parecía una gran mosca.—Para verme genial —le respondió acomodándose el cabello y caminado de manera rara—. Gracias a ti, atraeremos la atención de muchas chicas, es mi oportunidad de tener novia.—No creo que consigas novia usando lentes de sol en un día nublado y caminando como si estuvieras marchando borracho —Theo le quitó los lentes a Noel—, pensaran que eres raro.Noel lo miró ofendido.—No todos tenemos la vida resuelta como tú —espetó molesto—. Si quisieras conseg
—¿Entonces la besaste?Jose enterró su cara en la almohada de Leia, ella se preguntaba porque todas las personas que la visitaban, usaban su departamento como si fuera suyo.—Después me aterre y actúe como si no hubiera sucedido —le explico Jose—. Ella estaba toda hermosa, reflejada por los colores del atardecer, reluciendo como los últimos rayos del sol y meneando sus hermosos cabellos como si fuera parte del aire…Leia empezaba a cuestionarse si Jose hablaba de la misma Gabriela que ella conocía, la que atacaba a sus compañeros de clases con bate de béisbol con cara de loca.—Entonces se acercó a besarme mientras escuchábamos el sonido de las olas ro
—Siéntate a mi lado bollo —Jose le sonrió estirandole la mano.—¿No te cansas de avergonzarla? —Jaime lo empujó a su asiento y tomó el lugar que quería que Leía se sentara.—Sigues siendo el mismo tonto de siempre —habló Lauren con cariño—. Deja que se siente con su novio.—¿Y usted no tiene esposa señor? —habló Estefan sentándose frente a él, con una sonrisa diabólica.—No tengo —respondió José un poco incómodo—. Pueden decirme Jose.—¿Pero no tiene como 50? —respondió Bael, que tambié