Justo en el momento que nos íbamos de casa mi abuela y yo, la puerta de la casa se abrió viendo entrar a Ana y a su padre llevando ella un papel en su manos. Nos quedamos los dos mirándonos dandose ella cuenta de que yo llevaba en mis manos la bolsa de mi equipaje— ¿Te vas?¿nos vamos¿que ocurre aquí Cristofer? — me pregunto— Mira Ana, no te amo, solamente amo a una mujer y esa es la madre de mi hija, me voy a buscarla ya que ha desaparecido y la necesito en mi vida, sin ella no soy nadie, lo siento — le dije, viendo caer alguna lágrima de cocodrilo por sus mejillas— No puedes abandonarme así, nos casamos dentro de unas semanas, este bebe es tuyo, tu hijo Cristofer y tienes que hacerte cargo de él, te guste a o no te guste – me dijo— Si demuestras que es mio, me haré cargo de él, pero ahora quítate de enmedio tengo que irme a buscar a Noelia y a mi hija — le dije, pero ella seguida impidiendo que saliera— No, no te voy a permitir que me dejes, tienes una obligación conmigo y no de
Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Londres, Heathrow, mi hija y yo nos fuimos a la salida, para subir a un taxi, que nos pudiera llevar a la mansión de Lady Margaret, la tía de Alice y donde mi hija vino al mundo, sintiendo pena y llorando cuando decidi regresar a Nueva York, por culpa de la demanda que me interpuso el padre de mi hija pidiendo su custodia.— Mami, ¿se acordará la abuela Margaret de nosotras? — me pregunto mi pequeña muy preocupada— Claro que si Melissa, ella te quiere mucho igual que la tía Alice — respondíYa fuera del aeropuerto, mi hija y yo subimos al primer taxi libre que había, dándole al conductor la dirección de donde vivía la abuela Margaret. Después de casi una hora de viaje, llegamos bajando primero del coche, mi hija muy ilusionada mientras yo le pagaba al hombre. Toque al timbre de la casa, abriendo la puerta Cloty, la sirvienta de la abuela— ¿Noelia? y mi pequeña Melissa, que alegría por favor, la señora Margaret se va a alegrar mucho de ve
Me quedé muy confusa con lo que Margaret me dijo sobre mi ex, aunque estaba segura de que él si se llegara a casar con esa mujer. Loren se marchó de la salita para ir al dormitorio de mi hija, ya que era su madrina y estaba loca por ella, quedándonos Alice y yo, con Margaret en la salita.— Entonces ¿que habeis venido hoy desde Nueva York? — me pregunto mi amiga— Si, aunque debería de haber llamado antes, ya que es de mala educación presentarse en una casa, asi como lo he hecho yo — le dije— De eso nada mi niña, tu puedes venir cuando quieras, esta es tu casa y la de nuestra bebe —- me dijo Margaret sonriendo—- Gracias, no sé qué hubiera hecho sin vuestra ayuda — respondí— Mami, mami, la tía Loren me ha dicho que me va a llevar a comer pizza, hummm que buena — dijo mi pequeña acariciando su barriga con su manita, haciendonos reirEse día como estaba lloviendo lo pasamos viendo la tele, comiendo palomitas y entretenida, mientras nos miraba Margaret sonriendo ya que le gustaba mucho
Mi hermano James nos llevó en su coche hasta su casa, ya que estaba algo apartada de la ciudad, aunque su casa no es que fuera algo común, pero la verdad es que la casa de mi hermano era mucho mejor que la que yo tenía en Nueva York. Bajamos de su coche cuando aparco, mirándonos a mi abuela y a mi mientras sonreía, aun sabiendo mi hermano que esa era una de las cosas que no me gustaban de él, pero pense que no era la hora de pelear con él, aunque ganas de pegarle un puñetazo a algo o a alguien si que lo deseaba-— Bienvenidos a mi casa abuela espero que te guste aunque no es gran cosa, es de mi propiedad y estoy orgulloso de tenerla — nos dijo James— No te preocupes cariño, hemos venido a buscar a mis niñas, no ha criticar tu casa, tranquilo — contestó mi abuelaEntramos en la casa, viendo a una mujer que salía de lo que parecía la cocina, acercándose a nosotros mientras sonreía— Bienvenidos, espero que su estancia sea cómoda, mi nombre es Maria por si necesitan algo — nos dijo la m
Nos fuimos los tres del dormitorio para ir a cenar, acercándonos al comedor que había, hablando de trabajo y de cosas sin importancia mientras estabamos cenando, ayudando mi abuela después a Maria, mientras mi hermano y yo nos íbamos a una salita para tomar el café sentados en unos cómodos sillones, viendo hablar a las dos mujeres como si se conocieran de toda la vida mientras se iban acercando a la sala, dejando Maria encima de la mesita una bandeja que contenía, las tazas de café, azucarillos y leche, retirándose la mujer sin decir absolutamente nada— Entonces Noelia se marchó porque te ibas a casar con esa serpiente de mujer, Cristofer es muy lógico que lo haya hecho, mientras estuvo viviendo en mi casa, ella solo tenia dos palabras, mi esposo y mi hija, está muy enamorada de ti, no se porque te extraña que te deje el paso libre para casarte con Ana —- me dijo James— Antes de ir al aeropuerto, esa mujer ha ido a mi casa con su padre, pero he terminado con esa chantajista, aunque
Esa mañana me desperté con una sensación muy rara en todo mi cuerpo, como si supiera que algo iba a suceder, aunque ciertamente nada podía pasar ya que mi hija y yo estabamos bien y resguardadas gracias a la bondad de Margaret por acogernos en su casa otra vez. Me levante de todas formas de la cama aunque sabia que todavia era pronto, pero aunque me tomaba la medicación que el medico me receto, las náuseas seguían apareciendo un dia si y otro no.Me fui al cuarto de baño corriendo, recogiendo mi pelo para no mancharlo acordándome de cuando James me ayudaba o cuando veía la cara de Cristofer cuando terminaba de vaciar mi estomago, ya que con el rostro que él ponía siempre me hacía sonreír porque era todo un poema. Después de ese momento, entre en la ducha, me duche regresando después al dormitorio para poder vestirme, marchando de mi dormitorio hacia el dormitorio donde dormía mi hija, abri la puerta despacio para que no se despertara, acercandome a su cama, acaricie su pelo sintiendo c
Ese día en Dublín llovía torrencialmente, Dorothy estaba mirando por la ventana mientras pensaba en sus dos nietas, sintiendo un dolor en su corazón ya que deseaba estar con Noelia y Melissa pero sabía que por ahora no podía estar con ellas dos ni decir nada de donde se encontraban, ya que ella quería primero saber si su nieto había cambiado de verdad, Ella sabía y conocía muy bien a sus nietos, pero no quería que le hicieran más daño a una muchacha que había amado tanto a su nieto mayor, siendo este algo cruel con ella, no, eso no se lo iba a consentir mas, Noelia y su hija merecen ser felices y ella conseguiría que así fuera, con su nieto al lado de ellas o sin que su nieto no las volviera a ver jamás ya que ella se aseguraría de fuese así.— ¿Te gusta mi amor? — le pregunté a Noelia— Si, me gusta mucho, pero sigue Cristofer no pares ahora — contestó ellaLe sonreí pícaramente, llenándola de besos, caricias, dándome ella sus suspiros de placer por lo que le estaba haciendo. Baje mi
En parte el dia se me hizo algo largo, aunque con mi hija nada malo se podía esperar, ya que ella era todo alegría y amor, por la noche después de cenar, Margaret recibió un mensaje en su móvil, viendo como sonreía cuando lo leyó, mientras me miraba a mi.— Dorothy te va a llamar por Skype, necesita hablar contigo — me dijo— Bien mami, la abuela nos va a llamar, mami ¿le puedo preguntar por papi? — me pregunto mi hija muy seria— Claro que le puedes preguntar por tu papi, sabes que el te quiere mucho — le dije, viendo como sonreía mi pequeña dando saltos por toda la salita donde estabamos— ¿Quereis hablar con ella aquí? si es asi yo me marcharé a mi dormitorio — me dijo Margaret— No tienes porque marcharte de aquí, podemos hablar las tres con ella, – le respondí— De acuerdo, yo también tengo ganas de verla y hablar con Dorothy, gracias a ti nos hemos hecho muy buenas amigas — me dijo Margaret, en el mismo momento que el Skype empezaba a sonar, —- Hola abuela Dorothy — escuche dec