Por un momento nos quedamos los tres en silencio, mirandome Cristofer mientras se limpiaba las lagrimas, No me lo podía creer aun, un hombre multimillonario dejándose embaucar por una mojigata como era Ana, pero por otro lado lo comprendia ya que lo que me contó de James, juro que nunca lo hubiera pensado, el que esa mujer, tuviera tanto poder sobre los Watson— Esta bien abuela, anula la boda, no voy a perder lo que mas amo, se que no podría vivir sin mi mujer y mi hija — le dijo Cristofer rodeando mi cuerpo con sus brazos— Noelia, sabes cuanto te quiero, pero debes de confiar en mi nieto, si podemos descubrir los chanchullos de esa mujer, podremos hacer justicia, por ti y por mi nieto James, piensalo bien — me dijo Dorothy— No digo que no se case con esa mujer, pero ese dia ni mi hija ni yo estaremos aquí, volveremos a Inglaterra, no quieras que pase ese mal trago porque no podría Dorothy,no quiero ver como el hombre que amo, en segundos pertenece a otra, no me lo pidas por favor
Sabía que eso era una trampa para que no me marchara de su lado, pero si firmaba tendría que sufrir, ya que no podía ver a Cristofer, besar o acariciar a otra mujer que no fuera yo, pero ¿que podría hacer? lo amaba y sabía que el a mi tambien, que todo era una farsa para poder salvar a su hermano de la justicia y si yo amaba al padre de mi hija, tendría que ayudarle y hacer todo lo que estuviera en mi mano para que lo consiguiera, sin interferir yo para nada.por mucho que no me gustara lo que viera— ¿Estás de acuerdo con mis condiciones? además si ese crío no es mio, lo entregamos en adopción, no voy a encargarme del bastardo de nadie — me dijo—- Cristofer, te puedo jurar por lo que quieras que este bebe es nuestro, es tuyo, — le dije— Tranquila Noelia, es ya lo veremos, esta tarde mismo iremos a la consulta de mi doctor y si la fecha coincide desde la última vez que lo hicimos, seré el hombre más feliz que exista en esta tierra — me dijo— ¿Ya puedo vestirme? — pregunte— ¿Serás m
Aunque Ana quería que entrara con ella en la clínica, para ver a mi supuesto hijo según ella, yo sabía que no podía retrasarme más, ya que Noelia me estaba esperando al lado de mi coche, así que le dije a esa maldita mujer que me habían llamado urgente de la empresa y que tenía que marcharme urgente, Aunque me puso su cara de puchero para que me quedara con ella y con su padre, tuve que volver a insistir que no podía, rodeandome ella mi cuello con sus brazos, para darme un beso, metiendome su lengua hasta mi campanilla.— Lo siento de verdad, me gustaría quedarme, pero tengo que marcharme corriendo, hay problemas en la empresa y precisan mi ayuda, nos vemos luego amor — le dije pudiendo separarme de Ana,— Mi amor no te vayas, hoy nos diran el sexo del bebe, porfavor Cristofer, quedate conmigo — me dijo cruzando su brazo con mi brazo— Ana cariño, de verdad que no puedo quedarme, — le dije mientras miraba hacia donde tenía mi coche aparcado para ver si aún seguía esperándome Noelia,
Justo en el momento que nos íbamos de casa mi abuela y yo, la puerta de la casa se abrió viendo entrar a Ana y a su padre llevando ella un papel en su manos. Nos quedamos los dos mirándonos dandose ella cuenta de que yo llevaba en mis manos la bolsa de mi equipaje— ¿Te vas?¿nos vamos¿que ocurre aquí Cristofer? — me pregunto— Mira Ana, no te amo, solamente amo a una mujer y esa es la madre de mi hija, me voy a buscarla ya que ha desaparecido y la necesito en mi vida, sin ella no soy nadie, lo siento — le dije, viendo caer alguna lágrima de cocodrilo por sus mejillas— No puedes abandonarme así, nos casamos dentro de unas semanas, este bebe es tuyo, tu hijo Cristofer y tienes que hacerte cargo de él, te guste a o no te guste – me dijo— Si demuestras que es mio, me haré cargo de él, pero ahora quítate de enmedio tengo que irme a buscar a Noelia y a mi hija — le dije, pero ella seguida impidiendo que saliera— No, no te voy a permitir que me dejes, tienes una obligación conmigo y no de
Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Londres, Heathrow, mi hija y yo nos fuimos a la salida, para subir a un taxi, que nos pudiera llevar a la mansión de Lady Margaret, la tía de Alice y donde mi hija vino al mundo, sintiendo pena y llorando cuando decidi regresar a Nueva York, por culpa de la demanda que me interpuso el padre de mi hija pidiendo su custodia.— Mami, ¿se acordará la abuela Margaret de nosotras? — me pregunto mi pequeña muy preocupada— Claro que si Melissa, ella te quiere mucho igual que la tía Alice — respondíYa fuera del aeropuerto, mi hija y yo subimos al primer taxi libre que había, dándole al conductor la dirección de donde vivía la abuela Margaret. Después de casi una hora de viaje, llegamos bajando primero del coche, mi hija muy ilusionada mientras yo le pagaba al hombre. Toque al timbre de la casa, abriendo la puerta Cloty, la sirvienta de la abuela— ¿Noelia? y mi pequeña Melissa, que alegría por favor, la señora Margaret se va a alegrar mucho de ve
Me quedé muy confusa con lo que Margaret me dijo sobre mi ex, aunque estaba segura de que él si se llegara a casar con esa mujer. Loren se marchó de la salita para ir al dormitorio de mi hija, ya que era su madrina y estaba loca por ella, quedándonos Alice y yo, con Margaret en la salita.— Entonces ¿que habeis venido hoy desde Nueva York? — me pregunto mi amiga— Si, aunque debería de haber llamado antes, ya que es de mala educación presentarse en una casa, asi como lo he hecho yo — le dije— De eso nada mi niña, tu puedes venir cuando quieras, esta es tu casa y la de nuestra bebe —- me dijo Margaret sonriendo—- Gracias, no sé qué hubiera hecho sin vuestra ayuda — respondí— Mami, mami, la tía Loren me ha dicho que me va a llevar a comer pizza, hummm que buena — dijo mi pequeña acariciando su barriga con su manita, haciendonos reirEse día como estaba lloviendo lo pasamos viendo la tele, comiendo palomitas y entretenida, mientras nos miraba Margaret sonriendo ya que le gustaba mucho
Mi hermano James nos llevó en su coche hasta su casa, ya que estaba algo apartada de la ciudad, aunque su casa no es que fuera algo común, pero la verdad es que la casa de mi hermano era mucho mejor que la que yo tenía en Nueva York. Bajamos de su coche cuando aparco, mirándonos a mi abuela y a mi mientras sonreía, aun sabiendo mi hermano que esa era una de las cosas que no me gustaban de él, pero pense que no era la hora de pelear con él, aunque ganas de pegarle un puñetazo a algo o a alguien si que lo deseaba-— Bienvenidos a mi casa abuela espero que te guste aunque no es gran cosa, es de mi propiedad y estoy orgulloso de tenerla — nos dijo James— No te preocupes cariño, hemos venido a buscar a mis niñas, no ha criticar tu casa, tranquilo — contestó mi abuelaEntramos en la casa, viendo a una mujer que salía de lo que parecía la cocina, acercándose a nosotros mientras sonreía— Bienvenidos, espero que su estancia sea cómoda, mi nombre es Maria por si necesitan algo — nos dijo la m
Nos fuimos los tres del dormitorio para ir a cenar, acercándonos al comedor que había, hablando de trabajo y de cosas sin importancia mientras estabamos cenando, ayudando mi abuela después a Maria, mientras mi hermano y yo nos íbamos a una salita para tomar el café sentados en unos cómodos sillones, viendo hablar a las dos mujeres como si se conocieran de toda la vida mientras se iban acercando a la sala, dejando Maria encima de la mesita una bandeja que contenía, las tazas de café, azucarillos y leche, retirándose la mujer sin decir absolutamente nada— Entonces Noelia se marchó porque te ibas a casar con esa serpiente de mujer, Cristofer es muy lógico que lo haya hecho, mientras estuvo viviendo en mi casa, ella solo tenia dos palabras, mi esposo y mi hija, está muy enamorada de ti, no se porque te extraña que te deje el paso libre para casarte con Ana —- me dijo James— Antes de ir al aeropuerto, esa mujer ha ido a mi casa con su padre, pero he terminado con esa chantajista, aunque