El viaje a México por fin llegó, todos iban en el avión privado del mafioso griego, está vez a diferencia de cuando Sasha secuestró a la madre de su hijo, Abigail iba acurrucada con su ex esposo, el hombre dejaba besos por su cabello y le decía palabras de amor

Franco y Sofía estaban del otro lado, Franco como siempre malhumorado por qué Sofía no le daba lo que tanto le había falta y Sofi manteniendo su distancia, se negaba a ser el juguete de un mafioso, eso no iba a pasar

el pequeño Abelardito iba acurrucado en su padre del otro lado, entre que hablaba y balbuceaba sabe que cosas, el niño iba en plática con su padre

Franco se sentía en conflicto, había llegado el momento en dejar en libertad a Sofía, ya no la tendría para él todo el día, no la vería más, se había acostumbrado a su presencia, en buscarla y encontrarla en su habitación, incluso en bañarla el mismo, ¿se preguntaba si la extrañaría? o si sería otra de las mujeres que su larga lista tenía, no estaba seguro de sentir algo