En la bella Italia, la madrugada parecía estar de lo más tranquila, sus habitantes dormían tranquilamente, nadie se había dado cuenta que aviones privados y comerciales llevaban docenas de hombres a cargo de Abelardo y los gemelos Coleto, Alejandro y SantiagoEl plan para sacar a Antonella del país, ya lo habían repasado docenas de veces, Abelardo no quiso que su padre lo acompañara, quería ser el mismo quién dirigiera el operativo más importante de su vida, cómo cabeza de familia de la mafia griega, el rescate de su mujer y su hijo, por qué no había perdido la esperanza de que todavía siguiera vivo en el vientre de su hermosa madreAntonella se encontraba dormida, el bebé últimamente le estaba provocando demasiado sueño, pasaba mucho tiempo en cama, el médico le había recetado vitaminas y mucho reposo para que se pudiera lograr el embarazo y que llegara a términoAún sin amanecer, los entrenados hombres griegos de Abelardo, se fueron infiltrando poco a poco en la mansión de los Gambin
Todo en la mansión Gambino, era balas, polvo, hombres heridos y muchos muertos, era una sangrienta guerra cómo pocas veces habían vivido los que se encontraban arriesgando el pellejo El equipo de Sebastián, fue acabado por los furiosos italianos que estaban defendiendo los terrenos de su jefe, todavía de preguntaban ¿quién demonios había tenido las bolas de meterse a la casa de Lukani Gambino, uno de los mafiosos más crueles y vengativos de la Cosa NostraAlejandro, llamaba y llamaba a su hermano Santiago, sin obtener respuesta, hasta que escuchó su voz, se notaba la dificultad con la que hablabaAlejandro, mi equipo cayó, yo también estoy muy herido, estoy hasta el otro lado de la mansión, no vengas por mi, hasta aquí llegué, dile a Dariana que la amo y a mi hijo cuándo crezca, no lo dejes que me olvide, cuéntale de mí, hermanoSebastián tosía, parecían ser estás sus últimas palabrasNo, no voy a dejarte, mi equipo y yo iremos por ti, Santiago. - Alejandro dejaba caer una lágrima por
El silencio en la mansión Diamantis era sepulcral, la perdida de uno de los suyos de resentía de gran manera, ahora quedaba darle la noticia a Dariana, ¿pero cómo hacerlo sin poner en riesgo su embarazo? el mafioso Sasha, se fumaba un cigarrillo, pensando en lo que le diría a su hijaDéjame ser yo quién se lo diga papá, fue mi misión, mi fracaso personal, si debe odiar a alguien ese debí ser yo. - Abelardo asumía la responsabilidad del error que les había costado la vida de SebastiánPadrino, Abelardo, saludó rápidamente Alejandro al interrumpir en el despacho, el y su equipo ya estaba de vuelta en Grecia. - ¿dónde está mi padre? .- preguntó el gemeloFranco a ido a hablar con Sofía, quiso darle la noticia el mismo. - respondió SashaAbigail y Dariana, estaban llegando en esos momentos del centro comercial, habían salido a comprar ropa para el bebé, Dary regresaba muy contenta, Aby subió a su habitación mientras que la bella joven embarazada, se dirigió al despacho¡Sebastián, mí amor,
Este era uno de los días más oscuros para la familia Diamantis y Coleto, el mano derecha Franco y su esposa Sofía Lloraban en su pequeña mansión la muerte de su querido hijo Sebastián, les costaba demasiado dejar ir a su hijo, saber que no lo volverían a ver los entristecia demasiadoCariño, debes ser fuerte, recuerda que Dariana tiene un pedacito de nuestro Sebastián, ya que no tendrá a su padre para enseñarle las cosas importantes de la vida, debemos estar cerca para él, ese bebé nos va a necesitarSi, tienes razón Franco, estoy ansiosa por conocer a mis nietos, ¿sabes? me habría gustado por lo menos enterrar a mi hijo y tener un lugar a dónde llevarle flores. - Sofía se abrazó a Franco, su dolor de madre era devastadorLo sé, pero somos lo que somos y a veces así toca, nuestro hijo no regresó de su misión, murió en combate cómo un valiente, Sebastián nunca fue cobarde, era un mafioso de corazón, un excelente mano derecha, eso es lo que le contaremos a nuestro nieto de él En una hab
TRES MESES DESPUÉSEl jardín de la mansión Diamantis estaba floreciendo, la primavera había llegado, las aves, las mariposas y todo ser vivo que se podía observar a alrededor, estaban viviendo su amor, todos excepto DarianaLa hermosa joven Diamantis, estaba a punto de dar a Luz, en cualquier momento, su hijo con Sebastián Coleto por fin vendría al mundo, después de que la dieron de alta del hospital, Dary, se encerró en su habitación a llorar su pérdida, no quería comer ni ver a nadie, su tristeza no se lo permitíaFLASH BACKPadre, estoy muy preocupado por Dariana, hace una semana que salió del hospital pero no quiere probar alimento, e ido a buscarla pero no desea hablar conmigo. - Aberlado soltó un suspiro. - no se que más hacer, siento que Dary se nos está yendo de las manosAbigail recordó cuando ella estuvo alguna vez en una situación similar, se estaba dejando morir por el amor que sentía por Sasha, el mafioso la había echado de su lado y eso la devastóTal vez... si tu hablas
Aunque había un dejó de tristeza en la mirada de Dariana por no haber podido compartir un momento tan especial como el nacimiento de su hija con Sebastián, apenas miraba a su princesa, la sonrisa le volvía a los labiosAbigail y Saha estaban ahí con ella, Aby cargaba a la bebé mientras le hacía cariños, no podía creer que tenía en los brazos a su primera nietaBueno, a todo ésto, ¿cómo vas a llamar a mi nieta, Dariana? ya está aquí y debe tener una identidad. - el mafioso, Sasha, quería saber que nombre le pondrían a la bebé !La llamaré, Sebastián!¿Qué? ¡si le pones ese nombre a la niña, no te lo va a perdonar nunca, Dariana! eligele algo más apropiado. - Sasha casi se cae de espaldas por el feo y masculino nombre que Dary, mencionóEstoy bromeando, papá, Sebastián y yo habíamos acordado que si teníamos un hijo varón, lo llamaríamos cómo él, pero si era una nena, la llamaríamos Adriana, ese será su nombre, ¡Adriana Coleto Diamantis!Ese nombre si me agrada, le queda perfecto a mi pr
En el hospital, cuando Dasha, Alejandro y la bebé, llegaron, la madre y la hija fueron atendidas, el mafioso se quedó justo afuera del quirófano esperando que se las entregaran, los nervios aún no le pasabanUna vez que las pasaron a una habitación privada, Sasha y Abigail, corrieron a verlas¿Cariño, cómo que mi nieta nació en la mansión Diamantis? haber déjame verla. - Sasha cargaba al pequeño bultito envuelto en una frazada rosada, Déjame verla a mi también, abuelo acaparador. - pidió Abigail ¡Mírala, cariño, la bebé es preciosa, se parece a Alejandro, ¡qué demonios, los Coleto nos han ganado! ¡espero que los próximos hijos que tengan defiendan más el apellido Diamantis eh!Dasha sonrió por las ocurrencias de su padre, de todos modos su bebé era hermosa, aunque fuera idéntica a su padrePadrino, ya dejé listo todo lo del ingreso de mis princesas, ya solamente se quedarán está noche y si todo sigue bien, nos las darán mañana por la tardeHmmm.... eso es genial, tendremos en casa a
Después de escuchar el grito de Antonella, Abelardo se apresuró a subir los escalones cómo alma que lleva el diablo, debía asegurarse que su mujer y su hijo estuvieran bienEl mafioso abrió la puerta de golpe, buscó con la mirada a su mujer pero no la vió, entonces corrió al baño dónde Antonella yacía el suelo, había roto fuentes y resbaló al querer ir por una muda de ropa¡Antonella! ¿qué te a pasado? ¡Rompí fuentes, Abelardo, quería salir por ropa pero me resbalé!. - la joven embarazada estaba asustada y adoloridaTranquila, mí amor, ya estoy aquí. - Abelardo la tomó en sus brazos y la llevó a la cama, el mafioso siempre hacía ejercicio, así que no fue mucho esfuerzo para él cargarla¡Abelardo me duele, me duele el vientre!. - Antonella se tocaba la barriga con las dos manos!Te llevaré al hospital de inmediato, todo va a salir bien, cariño, no te e asustes. - dijo el mafioso dejando un beso en la frente de Antonella, el griego quería calmar a su mujer, pero como padre primerizo, el