SÁDICOCapítulo 11Elisa ScottMe encontraba en shock y realmente no sabía que hacer. Maximiliano sonrió tan fríamente que podía sentir los vellos de mi piel enchinarse en su totalidad.Noah me miró de inmediato pero aunque buscara la forma de explicar lo que estaba sucediendo, nada me iba a funcionar.—Elisa...—el italiano hizo una pequeña mueca con su boca para luego continuar hablando—¿Podrías dejarme a solas por un momento con el señor Ferrera?Me espanté rápidamente.—¿Por qué?—ambos me observaron ante mi repentina pregunta. —¿Crees que estás en posición de interponerte en lo que haré o no?—sentí un fuerte tirón de mano que me sacó de inmediato de aquel vestidor. Noah gruñó dando un paso hacia adelante pero se detuvo al ver a tres tipos enormes detrás del mafioso italiano dispuestos a realizar cualquier bajeza en su nombre. —Vete, Elisa...—susurró despacio mi ex novio quizás buscando la manera de protegerme, pero al escuchar la risa burlesca de Maximiliano me hizo darme cuenta
SÁDICOCapítulo 12Elisa ScottEl señor Alexander Russo se levantó de la mesa luego de su enfrentamiento con Maximiliano. Dara observó a su esposo mientras que este miraba como su padre se marchaba de la reunión con sus ojos fijos sobre su espalda.Mi corazón golpeaba contra mis costillas en el instante en que la mano derecha del mafioso italiano, impactó contra la piel de mis piernas con poco disimulo y tan caliente como el deseo y la lujuria que lo consumía.Pietro enredó con un cubierto de plata un poco de pastas en salsa bolagnesa, que una de las tantas cocineras de esta familia había preparado para la cena; llevando así el alimento en dirección hacia su esposa.—¿Cuántos años llevan casados?—pregunté una vez que Dara terminó de comer.—Nueve años.Respondió él por ella mostrando el orgullo en su sonrisa. La heredera Volkov bajó la cabeza con algo de nostalgia y pude notar que algo se le atragantaba en la garganta. —Mi...—empezó a hablar la señora Russo, pero luego volvió a guar
SÁDICOCapítulo 13Elisa ScottMis días han sido tranquilos últimamente. Logré volver a la universidad y al menos ahora paso más desapercibida que en el semestre anterior.Fiorella y yo nos hemos acercado mucho más, suelo comer con ella en la hora del almuerzo y una que otras veces me voy con la menor de los Morettis a casa.He sentido que ya no estoy tan sola como antes, mis clases están mejorando y el pequeño apartamento que me compró Maximiliano cerca del campus universitario es realmente acogedor.Desde la última vez que vi a Noah, no he vuelto a tener noticias sobre él. En algunas ocasiones he querido volver a Falls City para preguntar como sigue, pero sé que si hago eso podría complicar mi tranquilidad actual.Cerré el libro de sociología apenas el timbre del receso sonó. Masajeé mi nuca por algunos segundos hasta que vi la cabeza de Flor azomarse sobre la puerta de mi salón de clases.Su pequeño cuerpo se arrastró hasta mi asiento mientras que con un brinco algo tierno me pidió
SÁDICOCapítulo 13Elisa Scott¡Dios!¡Dios!Esto se me va a salir de la manos. Salí corriendo detrás de Maximiliano apenas su cuerpo cruzó por la puerta de mi apartamento.Los residentes del condominio en donde vivían me veían de una forma tan extraña, que debí bajar la cabeza para que esté tipo de pensamientos no se atravesarán con lo que estaba sucediendo.El sonido del coche del mafioso me devolvió a tierra, apreté mis piernas para acelerar el paso y en el justo instante en que encendió el motor del vehículo para marcharse, me subí después de él ganandome su mirada de reproche.—¿Qué haces aquí?Sus ojos se encontraban fijos sobre mi rostro.—No los puedes matar... De seguro todo esto fue una especie de broma... ¿Podrías calmarte?—estaba entrando en pánico; sabía que él podía acabar con la vida de cualquier persona que él quisiese, pero esto era demasiado. ¿Hasta donde podría llegar un Moretti? ¿De verdad acabaría matando a sus hermanos por esto? La respuesta me estremecía porq
SÁDICOCapítulo 15Maximiliano Moretti¿Qué mierda estaba diciendo?¿Qué carajos había bebido en ese bar que ahora estaba diciendo puras estupideces?¡Iré a visitar al dueño de ese nauseabundo lugar y lo quemaré vivo sin dudarlo!Debía respirar, claro que debía respirar antes de tener un maldito infarto delante de Elisa y su cara de asco.¡Soy un estúpido de lo peor! Pero como si el cielo se hubiese conspirando en mi contra su risas de burla llenaron toda mi habitación dejando un vacío inremediable en mi pecho.—¡¿Sientes celos de Reece, cierto?!—el rostro de Elisa se había transformado a uno lleno de locura y crueldad—¡Estás enojado porque puedes tener todo el dinero que deseas...!—guardó silencio buscando quizás las palabras correctas para herirme, acomodó su suave cabello detrás de sus orejas para luego volver a arremeter en mi contra—Tienes todo lo que deseas, Maximiliano, dinero, lujos, mujeres...—entrecerré los ojos porque no comprendía su punto—Menos amor...—mis piernas se habí
SÁDICOCapítulo 16Elisa ScottNo podía parar de llorar.Habían pasado tres días desde que el maldito de Maximiliano decidió encerrarme dentro de ese oscuro y sucio lugar. Tenía tanto miedo y aunque la esperanza de salir de allí con vida eran pocas, al final pude lograrlo.Flor me pasó un pequeño vestido que había sacado del enorme closet dentro de la habitación en donde me hospedaban y sin pensarlo dos veces me vestí lo más rápido que pude para marcharme de una buena vez de aquí. —Max no es así...—rodé los ojos al escuchar la estúpida excusa de Fiorella—Sé que a veces se sale de sus estribos, pero él... La señalé de inmediato con la mano para que se callara. —Un hombre que compra a una mujer como si fuese un objeto me deja mucho que desear... Pero que puedo esperar yo del animal de tu primo... Me acomodé con mis manos la falda de la prenda que estaba usando, mientras que dentro de mi mente pensaba las miles manera existentes y no existentes de asesinar a alguien sin ir a la cárc
SÁDICOCapítulo 17Elisa ScottHabía pasado por demasiadas cosas desde el día que conocí a Maximiliano.Argey, decidió venderme a su jefe mientras que la única amiga que había tenido en toda mi vida, me dejó sola, rota y herida. Las cosas no han salido como las deseo y ver que no tengo la protección de nadie, me hace darme cuenta que estoy a la deriva en este mundo y eso me sigue rompiendo el corazón.Una línea de sangre salió del labio inferior del mafioso llamando así un poco mi atención, sus ojos se encontraban bien abiertos y algo dilatados, los cuáles miré por un par de segundos detenidamente con algo de curiosidad.Mi vista recorrió cada parte de su rostro, entre tanto lograba ver la gravedad los moretones que obtuvo por la pelea con su hermano menor, pero ni aún los golpes horribles en su cuerpo lo detuvieron para no hacerme la vida imposible.Charles, Jacob y Fiorella salieron de aquella enorme habitación dejándome sola con mi verdugo y con este vacío existencial que se había
SÁDICOCapítulo 18Maximiliano MorettiHabían demasiadas cosas en este mundo que no se podían evitar.El cáncer.El destino.La muerte...Sentir los labios dulces y gruesos de Elisa, eran uno de los placeres de la vida que muy poco tenía permitido.Sabía que le estaba haciendo daño desde que me conoció pero era demasiado egoísta para darme cuenta de la realidad.La quería para mí desde el segundo en que mis ojos se posaron sobre ella. Verla sonreír junto a esa amiga suya fue la cosa más hermosa que nunca antes había visto, así que luego cuando Argey me platicó sobre la compra de su virginidad, no dudé ni un solo segundo en dar una fuerte cantidad por ella, aunque en realidad yo quería más