Lo que tanto temían se cumplió cuando Areliz recibió la llamada de Noah que tanto esperaron con tantos nervios, ahora era un hecho. Emma murió. Había fallecido a pesar de todos sus esfuerzos, de todos los meses que lucharon por salvarla, no hubo nada que hacer... ya era demasiado tarde. Areliz escuchó eso con la boca abierta, sintiendo un pinchazo de culpa en el pecho. Si hubiera entrado antes, si hubiera insistido un poco más o si hubiera encontrado la forma de resistirse a los guardias… ¿tal vez podría haber hecho algo para salvar su vida? Ella era su paciente… por más que no hubiera querido serlo, y Areliz de todas maneras no podía evitar sentirse un poco responsable por esta tragedia… —Noah… Lo siento mucho… —dijo con genuina pena—. Sé que tú hiciste mucho por intentar salvarla… y de verdad lamento no haber podido ayudar más… Lo oyó tomar aire lentamente. —Yo lo siento por… por haberte metido en esto… Los abogados de Nia están aquí y… me acaban de decir que quieren hacert
Teo llegó a la mansión Cobain, donde ahora mismo solo vivían Noah y su madre. Agatha había estado muy encerrada en su habitación las últimas semanas, sin querer enfrentar la furia de Noah por haberle mentido respecto a Nick, pero ahora era Noah el que se había encerrado en su habitación, deprimido por la muerte de Emma. Agatha fue la que lo recibió, viéndose también muy triste y quizás hasta un poco… ¿culpable? Como si ella supiera algo que no quería decirles. De todas maneras, Teo no quería interrogarla ni nada, respetaba mucho a la señora, por lo que solo le preguntó respecto a Noah mientras entraba a la casa.—Mi niño… ha estado muy triste. Intenté hablar con él, pero no quiere saber nada de mí, dice que yo estoy protegiendo a Nia y que no quiero ayudarlo a que pague por lo que le hizo a Emma… pero ella es mi niña también, no sé qué espera de mí… —Frotó sus ojos con pesar. Teo la miró con ojos entrecerrados, pero prefirió mejor no decirle nada ya que no quería faltarle al res
Finalmente llegó el día en el que iban a retomar el juicio, y a pesar de que Areliz estaba muy nerviosa por lo mucho de su vida que estaba en juego, estaba más decidida a defenderse y no dejar que por culpa de Nia su vida, su reputación y su carrera se arruinaran, más por que también estaba en juego el futuro de su hijo.—Retomamos el juicio. —El juez dio la orden y el tormento de Areliz por fin se reanudo—. Como la última vez, la Dra. Areliz Thatcher debe pasar a declarar una vez más. Los abogados de la demandante serán los primeros en interrogarla, luego los abogados de la defensa. Frustrada, a Areliz no le quedó de otra más que acatar la orden, subir al estrado y esperar a que esos abogados de quinta le lanzaran toda su basura a la cara. —Como bien saben, la situación ha cambiado —empezó a hablar el líder de los abogados de Nia—. Lastimosamente, la señorita Emma ha muerto… Dígame, doctora, ¿no le remuerde la consciencia el que su jueguito de celos haya acabado con la vida de una
Noah fue llamado al estrado, cosa que causó mucha sorpresa, pero Areliz igual se sintió tranquila al ver su firmeza y recordar que él tenía mucha experiencia lidiando con tribunales. Estaba segura de que podría con esto. Y, además, solo con la mirada ya estaba intimidando al rastrero abogado líder de Nia, cosa que causaba en Areliz un sentimiento de gran satisfacción por lo insoportable que era ese hombre.—Se… señor Cobain. —El abogado carraspeó antes de final mente volver a ponerse firme—. Usted era el prometido de la señorita Emma desde hace más de un año, ¿no es eso cierto? —Sí. —Noah lo miró muy serio, advirtiéndole con los ojos que cuidara sus malditas palabras.—E… entonces, dígame, usted no llegó a casarse con ella debido a que estaba preocupado por su salud, ¿no es cierto?—Claramente, Emma quería una boda grande y donde pudiera bailar, con ese estado de salud no habría sido posible… o eso pensaba. —Usted dice “eso pensaba” por que ahora cree en las mentiras de la Dra. Thatc
En cuanto la abogada terminó de hacerle preguntas a Noah, él bajó del estrado y el abogado líder de Nia pidió llamar al siguiente testigo. —Llamamos a Agatha Cobain al estrado. Todos se sorprendieron, y Areliz volteó la mirada a su ex suegra, dándose cuenta en ese momento que por eso había ido a la corte, ahora la pregunta era… ¿qué pensaba decir? ¿Iba a ponerse en su contra y a hablar mal de ella y tal vez incluso de Noah para hacer quedar bien a Nia? La señora se subió al estrado y el abogado comenzó a preguntarle sobre Emma. —Dígame, señora Cobain, ¿cuál era su relación con la señorita Emma? Agatha Cobain se encontraba visiblemente nerviosa en el estrado, pero al recordar a la difunta Emma, su expresión cambió y de inmediato se puso triste. Todos sabían que había conocido a Emma desde que era una adolescente, y esos recuerdos parecían iluminar el temor en sus ojos.—Mi relación con la joven Emma era bastante cercana. Yo era amiga de su madre desde hace muchos años —comenz
Al ver a Agatha continuar en el estrado contando cosas de su pasado y sus impresiones sobre ella, Areliz no pudo evitar recordar la primera vez que Noah le presentó a su madre. Se la presentó por primera vez poco después de que ella hubiera aceptado casarse con él, ya con cuatro meses de embarazo y a poco de entrar al quinto. Areliz todavía recordaba cuando la llevó a la enorme mansión en la que vivía su madre, recordaba haberse sentido algo intimidada por tanto lujo y ostentación, pero que sus temores fueron acallados por Noah contándole historias de su niñez que la hicieron sentir mucho más relajada y cómoda. —Cuando era niño, solía pasar horas en esta casa explorando todos sus rincones. Mi madre estaba ocupada con sus amigas la mayor parte del tiempo, así que tenía mucho tiempo para meterme en problemas. —Uno de mis lugares favoritos para esconderme era el cuarto de los cuadros. Era una especie de galería privada llena de obras de arte valiosas. No puedo contar cuántas veces
Cuando no pudo lograr torcer las palabras de Agatha para que dijera cosas horribles de Areliz, el abogado de Nia final mente pareció rendirse. —No más preguntas, señor juez… Con él retirado, el abogado hombre del matrimonio de abogados que contrató Noah se acercó para comenzar a hacerle preguntas a la señora mayor. —Señora Cobain, le han preguntado solo muy por encima del resultado de la prueba de paternidad que usted mandó a hacer antes de que su hijo hiciera la prueba que nos dio la respuesta definitiva, pero nosotros quisiéramos preguntarle en más profundidad, ¿cómo obtuvo la primera prueba? ¿Y por qué la hizo? Agatha tragó saliva, luciendo muy nerviosa. —Desde el momento en el que vi a Nick por primera vez… supe que era mi nieto. Aun con esos rulos y esos ojazos celestes que heredo de su tío, o de su abuelo biológico más bien, yo note el parecido que tiene con Noah. Una madre se da cuenta de esas cosas. Así que… busque que Areliz me dijera la verdad, pero ella no quiso, sup
El juicio continuaría la próxima semana, en unos cuantos días, y Areliz había decidido intentar relajarse un poco para no dejar que los nervios se la comieran viva. Claro que ya no trabajaba en la clínica de Noah, no desde hace mucho, en verdad, pero no había renunciado ni la habían despedido formalmente, por lo que después del último juicio le dio a Noah su renuncia formal. Él no pareció contento, pero le dijo que lo entendía.—¿Y podrás volver a tu antiguo trabajo? ¿No tendrás problemas? —le preguntó, luciendo preocupado. —Sí, descuida, de hecho varios hospitales llevan semanas dándome ofertas de trabajo. —Rio con nerviosismo, sin querer sonar muy arrogante—. Ya sabes que tengo cierta fama por mis servicios… aun que también me han llegado muchos cuestionamientos, pero creo que los que más cuestionan mis habilidades de doctora son los de la prensa, todavía soy respetada entre mis colegas. —Entiendo, me alegra que tu reputación no haya salido muy afectada, y… si necesitas ayuda