Giuliano Rizzo

Debí afrontar que ella quería divorciarse de mi, yo había hecho las cosas mal y por idiota. Como consecuencia no solo tenía que afrontar las consecuencias, sino también ponerla en peligro, ¡Que imbécil fui!

Creí que ella tal vez me daría una mínima oportunidad pero eso no sucedió, no me dió ni una oportunidad de poder enmendar la situación o de poder convivir. Ella escogió poner distancia entre los dos.

Un buen abogado me visitó y supe que lo contrató mi abuelo porque era de verdad caro, de los que se creen que por un minuto de su tiempo es equivalente a mil dólares al menos. Lo peor era que representaba a Violet que me solicitaba el divorcio. Ella no exigía nada, lo único que me pedía era ser libre totalmente lejos de mi.

-Le aconsejo firmar señor Rizzo- El tipo se veía impaciente y miraba su reloj cada tantos minutos esperando que leyera rápido el documento y lo dejara irse

-Firmaré cuando pueda hablar con Violet y sea ella quien me pida sus condiciones detalladas,