Morgan

A penas salí fuera de la casa quede impactada por lo que mis ojos veían, no habían tantos vampiros como creía, pero cada uno de ellos diez o quince lobos luchaban y algunos de ellos caían gravemente heridos. Los sanadores auxiliaban de inmediato a los que podían, toda la manada estaba luchando, resistiendo. Por más que quisiera ir en su ayuda, me centre en la búsqueda de Lucy. Busque por los alrededores de la casa, dudaba que se hubiera alejado mucho, solo cuando sentí una brisa que me rozo y Milca se puso nerviosa comprendí que estaba en severos problemas.

-hola ¿qué buscas?-dijo una voz que desconocía detrás de mí. Al girar veo a una hembra, pálida, de ojos rojos, sus ropas estaban sucias y con manchas de sangre, pero me miraba con curiosidad. Su aroma era dulce pero un tanto rancio, muy difícil de definir.

-hola, a una amiga-respondí con sinceridad, podía sentir que unos ojos me taladraban la nuca, alguien me estaba mirando, pero no quise desviar la mirada de la vampira que